¡°El desmantelamiento del Estado del bienestar lo pagamos las mujeres¡±

¡°Hemos generado la percepci¨®n ilusa de que est¨¢bamos en una sociedad de libertades¡±, dec¨ªa una apasionada Carmen Castro en la conferencia que ofreci¨® ayer en el Aula Magna del edificio de La Nau de la Universitat de Val¨¨ncia. En su conferencia La econom¨ªa de la Igualdad, esta economista especializada en pol¨ªticas europeas de g¨¦nero, desarroll¨® su propuesta de cambio de modelo econ¨®mico.

En su charla, realizada en el marco del Claustre Obert, espacio de debate de la Universitat de Val¨¨ncia y EL PA?S, Castro recalc¨® que ¡°urge cambiar el modelo basado en inequidades y sobreexplotaci¨®n de recursos humanos y ambientales¡±. Para la economista, ¡°esta crisis es multidimensional: medioambiental, social y de cuidados¡± y las mujeres est¨¢n soportando el peso del ¡°desmantelamiento sofisticado del Estado del Bienestar¡±.

¡°Una de las consecuencias perversas de todos los ciclos de crisis econ¨®micas, es que provoca una intensificaci¨®n del trabajo no remunerado de las mujeres¡±, explic¨® Castro. ¡°Cuando se dejan de proveer, desde la titularidad p¨²blica, los servicios destinados al cuidado de las personas, vuelve a ubicarse la responsabilidad satisfacer estas necesidades en el entorno de las familias¡±. De este modo, ¡°cuando la igualdad de g¨¦nero no es una realidad, son las mujeres de las familias las que asumen esta responsabilidad¡±.

Carmen Castro detall¨® como ¡°ante la retirada del sector p¨²blico en la responsabilidad de atender los servicios del cuidado, han sido las mujeres quienes han aumentado su carga de tiempo dedicadas a ello¡±. En su opini¨®n, por este motivo, ¡°el factor tiempo se convierte en un factor desigualdad¡± porque ¡°la mayor parte de las mujeres asumen el tiempo dedicado al trabajo remunerado y adem¨¢s la parte del tiempo dedicado al trabajo no remunerado, que se intensifica con el desmantelamiento de los servicios de bienestar¡±.

Para Castro, esta responsabilidad creciente sobre la mujer ¡°merma sus capacidades de desarrollo y sus posibilidades de empoderamiento porque viven m¨¢s a expensas de satisfacer las necesidades de otras personas que a las suyas propias¡±.

¡°Ning¨²n paso podr¨¢ ser dado en la buena direcci¨®n¡± si no se cuestiona ¡°la negaci¨®n sistem¨¢tica¡± de la ¡°capacidad y derecho a decidir¡± de las mujeres. Castro fue rotunda: ¡°Mientras no consigamos desmontar las triqui?uelas del sistema patriarcal, los procesos de empoderamiento ciudadano pueden generar ilusiones de cambio para no cambiar las bases¡±.