El primer viaje del AVE a Alicante: c¨®modo, r¨¢pido y barato
Los primeros viajeros que llegan en alta velocidad desde Madrid a Alicante se muestran satisfechos
Unos en bermudas, otros en pantal¨®n largo; varios maletines de trabajo, rostros de satisfacci¨®n "por ser los primeros" y alguna que otra cara de asombro ante los numerosos periodistas que esperaban su llegada. As¨ª han bajado esta ma?ana los usuarios del primer AVE Madrid-Alicante.
Quienes ven¨ªan hasta Alicante para disfrutar de sus playas se han encontrado una fina lluvia y un cielo de color gris¨¢ceo, y quienes llegaban por motivos de trabajo ni se han percatado de ello, s¨®lo han mirado el reloj.
La primera de las nueve frecuencias que enlazar¨¢n diariamente las dos capitales, la espa?ola y la de la Costa Blanca -otras tantas en sentido inverso- ha servido esta ma?ana de inauguraci¨®n operativa, despu¨¦s de que la oficial fuera presidida ayer por el Pr¨ªncipe de Asturias.
Estos usuarios, asombrados por los muchos medios que hoy les esperaban para preguntarles "c¨®mo ha ido el viaje", han coincidido en afirmar que "muy c¨®modo", aunque para muchos era la primera vez que llegaban en tren hasta la Costa Blanca.
Ha sido el caso de Paula, una estudiante madrile?a que ten¨ªa previsto tomar el tren a Alicante desde Atocha ayer por la tarde, pero que a ¨²ltima hora cambi¨® su billete para venir en AVE. "Era mucho m¨¢s barato y m¨¢s r¨¢pido", ha explicado. Y es que Renfe ha establecido descuentos importantes hasta el pr¨®ximo 25 de junio.La intenci¨®n de Paula, seg¨²n ha contado, "pasar unos d¨ªas de playita y fiesta" coincidiendo con las fiestas alicantinas de las Hogueras de San Juan, que ma?ana alzan su tel¨®n hasta el pr¨®ximo 24 de junio.
Ella ha sido una entre otras muchas -varias con chanclas y bermudas- a las que la fina lluvia ca¨ªda esta ma?ana en Alicante ha sorprendido, y algunas de cuyas gotas se han colado por los reci¨¦n estrenados soportales que cubren la nueva terminal del AVE.
Otros viajeros, en cambio, han dejado el equipamiento playero en casa y han venido cargados de maletines, ordenadores port¨¢tiles y portafolios, y han avanzado directos a la parada de taxis.
Parapetado detr¨¢s de unas hoy innecesarias gafas de sol, Joaqu¨ªn ha contado que ha pagado cerca de sesenta euros por su billete de clase preferente en el AVE, y que le ha resultado "m¨¢s c¨®modo que los trenes de antes".
De su maleta sobresal¨ªan las astas de varias banderitas de pl¨¢stico, y ha confesado que ven¨ªa desde Barcelona, de ver un partido de la ACB de baloncesto. Al enterarse de que hab¨ªan puesto el nuevo tren AVE desde Madrid a Alicante, decidi¨® dar "un rodeo" por la capital de Espa?a para probarlo.
Ha asegurado, adem¨¢s, que no le parece mal que el AVE no se detenga en la estaci¨®n de Elda-Petrer, como s¨ª hace el tren Alvia, y ha apuntado que, en su opini¨®n, "tampoco hace falta una parada en Villena, porque con la de Alicante ya es suficiente".
Y eso que la parada de Elda-Petrer est¨¢ a pocos kil¨®metros de su municipio, Novelda, por lo que tendr¨¢ que dirigirse en coche desde Alicante hasta su localidad.
Ante la presencia de las c¨¢maras de televisi¨®n, varios jubilados han bromeado y han levantado los dedos en se?al de victoria. "?Por ser los primeros?", han preguntado los periodistas. "S¨ª y tambi¨¦n porque hemos llegado sanos y salvos", ha a?adido un hombre entre risas.
Una de estas viajeras, Trinidad, se ha desplazado hasta la Costa Blanca para visitar a su hermano y ha afirmado que el AVE ha supuesto un cambio para ella.
"Antes no hab¨ªa trenes hacia aqu¨ª que pararan en Cuenca, y hab¨ªa que ir en coche hasta Albacete para poder tomar all¨ª un tren a Alicante", ha relatado.
El trayecto les ha parecido "muy barato" ya que han optado por sentarse juntos alrededor de varias mesas en los vagones del nuevo tren, con lo que el importe de cada billete ha rondado "unos diecis¨¦is euros". Mientras los ¨²ltimos viajeros en bajar del primer AVE a Alicante despejaban el atrio de la estaci¨®n, las azafatas de Renfe preparaban ya el control de acceso para el siguiente tren.
"?El AVE?", se ha extra?ado un turista veterano, con los brazos enrojecidos por el sol de hace pocos d¨ªas. "Por m¨ª, como si fu¨¦ramos en carro. Nuestro Alvia no llegar¨¢ a Gij¨®n hasta las ocho de la tarde.
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