Maz¨®n se aferra a la reconstrucci¨®n mientras busca su salvaci¨®n en el PP
Fuentes populares califican de ¡°burdo¡± que el presidente de la Generalitat Valenciana no hablara de las cinco horas que estuvo ausente de la gesti¨®n el d¨ªa de la dana
La crisis no est¨¢ evolucionando como Carlos Maz¨®n preve¨ªa. El presidente de la Generalitat Valenciana calculaba que admitiendo errores ¡ªaun sin explicarlos ¡ª, pidiendo disculpas ¡ªaunque fuera a medias ¡ª, centrifugando responsabilidades ¡ªsin asumir las propias ¡ª, y anunciando una remodelaci¨®n de su gobierno, que ha sido pactada, podr¨ªa pasar p¨¢gina y empezar a hablar solo de reconstrucci¨®n.
Desde la tribuna del parlamento valenciano, Maz¨®n escuch¨® el viernes c¨®mo le llamaban mentiroso, negligente, incompetente, c¨®mo le reclamaban que se fuera a su casa, le preguntaban si pod¨ªa dormir tranquilo y hasta sus exsocios de Vox le acusaban de chaquetero por haber agradecido, en alg¨²n momento, la ayuda del Gobierno de Pedro S¨¢nchez. En su r¨¦plica, el presidente de la Generalitat solo les reproch¨® que no le hablaran de la reconstrucci¨®n.
El dirigente del PP ha tratado, durante los d¨ªas posteriores a la dana que ha acabado con la vida de, al menos, 218 personas, que funcionara la tesis del ¡°apag¨®n informativo¡± por parte de la Aemet y la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car, ambas dependientes del Gobierno central; la del ¡°no era previsible¡± por la torrencialidad de las lluvias; y la del ¡°todo cambi¨® a las siete¡± para justificar su ausencia hasta esa hora. Pero ninguna ha calado en la poblaci¨®n, que mostr¨® su rechazo a la gesti¨®n de la cat¨¢strofe el pasado fin de semana con 130.000 personas en las calles de Valencia y otros miles en las de Alicante bajo el lema ¡°Maz¨®n, dimisi¨®n¡±.
¡°Voy a ser prolijo en la descripci¨®n de la cronolog¨ªa de los hechos que debe conocerse ¨Dcomo no puede ser de otro modo¨D con todo el pormenor posible, el m¨¢ximo nivel de exhaustividad y, en todo caso, con referencias concretas¡±, dijo Maz¨®n en la muy anunciada comparecencia, sobre la que tanto los miembros de su equipo de gobierno como sus compa?eros del PP hab¨ªan creado grandes expectativas. En esa cronolog¨ªa, que para el testeo del trabajo de otros descendi¨® a minutos, obvi¨® m¨¢s de cinco horas de su vida. Dio un salto y eludi¨® el tiempo transcurrido desde que rest¨® importancia al episodio de lluvias y despreci¨® la prudencia de quienes adoptaron medidas delante de representantes empresariales y sindicatos, hasta que lleg¨® al Cecopi, el ¨®rgano de coordinaci¨®n de Emergencias. Carlos Maz¨®n estuvo comiendo en un restaurante durante cerca de tres horas y luego fue a la reuni¨®n en la que se analizaban las medidas a adoptar ante la tragedia que se cern¨ªa sobre decenas de pueblos de la poblaci¨®n de Valencia, a escasos kil¨®metros de donde se encontraba. La reuni¨®n comenz¨® a las cinco, pero ¨¦l no lleg¨® hasta casi las siete y media porque hab¨ªa tr¨¢fico, seg¨²n intent¨® justificar.
Hasta miembros del PP han calificado de ¡°burdo¡± ese recorte en su relato. Fue una muestra m¨¢s de que Maz¨®n no quiere hablar del nefasto martes 29, aunque apenas haya dado explicaciones sobre la criticada gesti¨®n de la cat¨¢strofe. El jefe del Gobierno valenciano quiere centrarse en la reconstrucci¨®n, donde la Generalitat ha presupuestado, de momento, 200 millones de euros, mientras que ha pedido a S¨¢nchez m¨¢s de 31.000 millones, una cifra que supera el presupuesto anual de la Comunidad Valenciana. Maz¨®n ni siquiera ha hablado de ejecutar la autorizaci¨®n del Gobierno de Espa?a para aumentar sin l¨ªmite los niveles de gasto p¨²blico para hacer frente a la cat¨¢strofe, es decir, superar, el l¨ªmite al d¨¦ficit p¨²blico para 2024, que deber¨ªa ser del 0,1% del PIB.
¡°La verdad padece, pero no perece¡±, ha se?alado este s¨¢bado el general jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Javier Marcos, en respuesta a las cr¨ªticas por la tardanza en la llegada del Ej¨¦rcito. Marcos ha asegurado que los efectivos comenzaron a desplegarse a las 15.41, y ha compartido im¨¢genes que as¨ª lo certifican, ¡°horas antes de recibir ¨®rdenes oficiales¡±, cuando vieron que ¡°la situaci¨®n se estaba poniendo francamente dif¨ªcil¡± por las inundaciones. Tambi¨¦n la Aemet ha querido se?alar que, antes de las seis de la tarde, la Generalitat contaba con informaci¨®n suficiente como para alertar a la poblaci¨®n de forma masiva, algo que no ocurri¨® hasta las 20.11, cuando son¨® la estruendosa alerta en los m¨®viles.
Fuentes del PP sostienen que la reconstrucci¨®n es la ¨²nica manera de que Maz¨®n encuentre una tabla de salvaci¨®n en un partido en el que algunos consideran que ya es un ¡°lastre¡±. Nadie quiere hacer c¨¢lculos pol¨ªticos en un momento de tragedia, pero algunos populares admiten que, aunque el PSOE salga dolido de esta crisis, el PP es quien m¨¢s tiene que perder y que, aun en el caso de que Vox sacara r¨¦dito, es muy posible que la diferencia de poco menos de 126.000 votos entre las fuerzas progresistas y la derecha y la ultraderecha (apenas 38.000 si se cuentan los votos a Podemos, que no logr¨® la m¨ªnima para entrar en el parlamento) meng¨¹e hasta el punto de hacerles perder el gobierno de la Generalitat. Esos resultados significar¨ªan un zarpazo para el PP valenciano pero tambi¨¦n para el nacional.
Carlos Maz¨®n se ha volcado con la reconstrucci¨®n, a la que ha ligado, oficialmente, su supervivencia pol¨ªtica. Para esa recuperaci¨®n nombrar¨¢ a un nuevo Consell, no sin dificultades, ya que no todo el mundo quiere formar parte de un equipo dirigido por un l¨ªder que parece tener los d¨ªas contados. Y esa fue la impresi¨®n que dio una vez finalizada la comparecencia en las Cortes valencianas, cuando recibi¨® el abrazo de muchos de sus compa?eros. No fueron abrazos de felicitaci¨®n, sino de pesar, entre los que destacaron los que recibieron las a¨²n consejeras, Nuria Montes y Salom¨¦ Pradas, que saldr¨¢n del gobierno valenciano. La primera, por su falta de empat¨ªa en el trato a los familiares de los afectados, la segunda por su gesti¨®n al frente de Emergencias.
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