El Garona muestra sus cicatrices

Mientras las aguas del Garona vuelven lentamente a su cauce habitual, van apareciendo a lo largo de su recorrido las cicatrices que la riada del pasado martes ha dejado a su paso avasallador por el territorio de la Vall d¡¯Aran. Los vecinos intentan recuperar la normalidad mientras se afanan en las tareas de limpieza y reconstrucci¨®n de los estragos sufridos.

Con las heridas demasiado recientes resulta apresurado hablar de normalidad absoluta, sobre todo cuando la poblaci¨®n a¨²n est¨¢ sufriendo y no puede recuperar su ritmo vital. En un escenario devastado por el desbordamiento del Garona y con las casas, calles y negocios todav¨ªa anegados por toneladas de lodos s¨®lo queda tiempo para ponerse las botas y palear.

Han pasado tres d¨ªas y no ha habido ni tiempo para las valoraciones, pero s¨ª para dirigir los reproches de rigor a quien corresponda, es decir, a la administraci¨®n. Las quejas m¨¢s directas provienen de los vecinos del Bajo Aran, totalmente incomunicados hasta ayer en que se pudo abrir la carretera N-230. Est¨¢n muy molestos porque aseguran que hasta ayer nadie se interes¨® por su desgracia.

¡°Del Conselh Generau d¡¯Aran a¨²n no ha venido nadie a interesarse por mi situaci¨®n. Para ellos el valle empieza en Vielha y acaba en Baqueira. Para ellos no existimos¡±, se quejaba ayer amargamente Josep Llu¨ªs Peris¨¦, propietario del camping Prado Verde, situado entre la carretera N-230 y el rio Garona, a 12 kil¨®metros de Vielha en direcci¨®n a la frontera con Francia.

A Josep Llu¨ªs la riada se le ha llevado la totalidad del equipamiento tur¨ªstico y no ha podido salvar nada. Ten¨ªa 86 parcelas y ocho bungalows dispuestos para recibir a los turistas de verano, la ¨¦poca en la que m¨¢s trabajo tiene. Todas las instalaciones del camping fueron arrasadas y las caravanas quedaron destrozadas o se fueron rio abajo. ¡°Para m¨ª esto es la ruina, ya que no me veo con fuerzas para rehacer de nuevo el camping y volver a empezar. Adem¨¢s valdr¨ªa mucho dinero y no lo tengo¡±.

La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, se mostr¨® ¡°impresionada¡± por la magnitud de la cat¨¢strofe durante la visita que realiz¨® ayer a las principales poblaciones de la Vall d¡¯Aran damnificadas por el desbordamiento del r¨ªo Garona. ¡°Los da?os son m¨¢s graves de lo que me imaginaba¡±, indic¨® antes de reunirse con los alcaldes, quienes le trasladaron un rosario de s¨²plicas, muchas repetitivas y referidas a la restituci¨®n de los servicios y reparaci¨®n de los destrozos.

La alta mandataria del gobierno catal¨¢n dijo que, una vez hecha una valoraci¨®n general de las afectaciones, la Generalitat tomar¨¢ las decisiones necesarias para dar una respuesta r¨¢pida y global a la situaci¨®n. Tambi¨¦n prometi¨® a los alcaldes de la zona que pedir¨¢ al Gobierno central que apruebe un decreto ley de inundaciones espec¨ªfico para el Aran.

Mientras tanto, los servicios b¨¢sicos afectados como agua y luz se est¨¢n restableciendo, a excepci¨®n de algunos n¨²cleos del Baix y Naut Aran, y ya no hay carreteras cortadas porque en los tramos de la N-230 y C-28 arrastrados por la corriente se han habilitado pasos alternativos regulados por sem¨¢foros.

Desde Vielha ya se puede circular hasta la frontera francesa, aunque hay restricciones para el paso de camiones. El s¨ªndico del Aeran, Carlos Barreera, ha cifrado en m¨¢s de cuatro millones de euros el coste de reparar la C-28, de su competencia.