El Roto: ¡°No quiero ser un instrumento de nadie. Del lector tampoco¡±
El dibujante Andr¨¦s R¨¢bago da una conferencia en el I Congreso de Ilustraci¨®n en la UPV
El dibujante Andr¨¦s R¨¢bago Garc¨ªa? (Madrid, 1947), dice no estar acostumbrado a hablar a un auditorio de gente joven que utiliza lenguajes que ¨¦l dice desconocer, habla idiomas que no entiende y se mueve por territorios que ¨¦l nunca ha frecuentado. "No s¨¦ si realmente estoy contento... tengo un peque?o miedo esc¨¦nico", dice El Roto entre las risillas c¨®mplices del p¨²blico. Pero el auditorio, abarrotado de estudiantes y profesionales de las Bellas Artes le escucha, le r¨ªe y le aplaude con un calor cercano. Tan cercano como se muestra ¨¦l a los que llenan la Facultad de Bellas Artes. Andr¨¦s R¨¢bago ha dado este viernes una conferencia en Valencia en el marco del I Congreso de Ilustraci¨®n, Arte y Cultura Visual (Ilustrafic), organizado por la Universidad Polit¨¦cnica de Val¨¨ncia.
"Con un l¨¢piz y un papel se puede hacer casi todo", dice el Premio Nacional de Ilustraci¨®n 2012. "Debi¨® ser una confusi¨®n, sobre todo por la cuant¨ªa econ¨®mica", dice divertido. Si hay algo que caracteriza a El Roto es la carga de realidad que imprime en cada vi?eta: "No soy neutral. Siempre hay una orientaci¨®n en el trabajo. Me interesa aquello que ayude al crecimiento del hombre en una direcci¨®n no materialista, sino en un territorio del esp¨ªritu o del alma. Lo que lleve hacia ah¨ª, lo apoyo. Y todo lo que le aparte de ese camino lo rechazo y lo critico".
Me interesa lo que ayude al crecimiento no materialista del hombre?
Comprometido con el feminismo o las protestas sociales, el Roto planea cu¨¢ndo publicar cada imagen para que tenga el significado y el impacto que quiere conseguir con ella. "Hay un peligro, y es que te conviertas en un instrumento del lector que quiere que digas las cosas que ¨¦l piensa y seas su vengador. Yo no quiero ser un instrumento de nadie", critica.
"No tengo m¨¢s informaci¨®n que un lector que lee un peri¨®dico todos los d¨ªas", dice este ilustrador que dedica cada d¨ªa cerca de una hora y media a estudiarlo palabra por palabra para sacar ideas nuevas. "Aunque nuevas no hay muchas", se queja. Dice apoyarse en el periodismo, pero le gusta dejar reposar las ideas. Cuenta que pasa mucho tiempo mirando en silencio las fotograf¨ªas, las analiza y escucha las conversaciones que le evocan sus personajes. "A veces me limito a reproducir las conversaciones que he o¨ªdo a los personajes en una fotograf¨ªa".
A veces solo reproduzco las conversaciones que oigo en una fotograf¨ªa
Durante la conferencia, R¨¢bago define a El Roto y a Ops como sus "heter¨®nimos" y habla de ellos en tercera persona, como si sus alter ego fueran de verdad otras personas. Para ¨¦l "son tres niveles de expresi¨®n, tres territorios mentales distintos. Cada uno necesita un lenguaje espec¨ªfico e incluso una t¨¦cnica iconogr¨¢fica y pl¨¢stica distinta".
Asegura que hace uno o dos dibujos diarios para tener m¨¢s de siete distintos cada semana. "Por si acaso", dice. Se hace dif¨ªcil imaginarle en el proceso creativo, riendo maliciosamente... o indignado. "Ni una cosa ni la otra. Cuando dibujas est¨¢s trabajando. Te conviertes en un artesano. Es un ejercicio puramente pl¨¢stico. buscas la imagen y c¨®mo encajar de forma armoniosa con belleza formal y calidad gr¨¢fica que lo haga sostenible".
Vivimos en una sopa de publicidad y no nos damos cuenta
"No veo al lector como un mero receptor de lo que hago sino una persona que completa las ideas que propongo". R¨¢bago cuenta que "una imagen est¨¢ muerta si no se integra en la mente del receptor y no le activa una parte que responde a lo que se hace". Pero para eso, se requiere algo importante: "Necesitamos un lector inteligente, acostumbrado a leer im¨¢genes complejas". "Vivimos en una especie de sopa de publicidad y no nos damos cuenta porque est¨¢ tan presente como el aire", dice El Roto. "La publicidad habr¨ªa que eliminarla".
Es consciente de que tiene miles de lectores diarios esperando sus vi?etas, dice que no piensa en ello: "Es una ingenuidad absoluta pensar que eres alguien o que tu trabajo tiene una trascendencia mayor. Sabes que hay gente que le gusta lo que haces pero sabes que pasado ma?ana dejar¨¢s de dibujar y la gente se olvidar¨¢ de ti. Al final no somos m¨¢s que sedimentos en la geolog¨ªa humana".
Tras la conferencia, R¨¢bago, o El Roto, describe en clave futurista, quiz¨¢ sin darse cuenta, la vi?eta que dibujar¨ªa pensando en el momento en el que se retire: "Los dibujos seguir¨¢n ah¨ª y en esas excavaciones arqueol¨®gicas alg¨²n d¨ªa los encontrar¨¢n y dir¨¢n "ah mira, este es el estrato que se corresponde con los a?os tal y pasaban estas cosas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.