La victoria m¨¢s desconocida

La batalla de Waterloo es un cap¨ªtulo inevitable de las clases de historia. Supuso el fin del imperio napole¨®nico en 1815, el adi¨®s a una era en la que Napole¨®n Bonaparte hab¨ªa conquistado media Europa en guerras sin fin. Dos a?os antes, en cambio, Europa ya hab¨ªa sido testigo de una batalla, menos conocida e igual de importante que la de la ciudad belga, que supondr¨ªa la antesala de la retirada de las tropas francesas de Espa?a.

El devenir de Europa acababa de empezar a cambiar y el champ¨¢n corr¨ªa por las casas reales de medio continente, con reyes y pr¨ªncipes deseosos de ver el final de Napole¨®n I, el estratega a batir durante tantos a?os, y que empezaba a flaquear. Era el 21 de junio de 1813 y desde entonces, esa batalla, la de Vitoria, ha pasado con m¨¢s pena que gloria, a pesar de suponer un cap¨ªtulo imprescindible dentro del devenir de Espa?a, que devolvi¨® a los Borbones el poder tras a?os bajo el orden franc¨¦s.

Resulta dif¨ªcil entender c¨®mo una batalla que es estudiada en las islas brit¨¢nicas como una de las m¨¢s importantes dentro de la Guerra de la Independencia de Espa?a, apenas se conozca por aqu¨ª. Las razones para que un acontecimiento de tales caracter¨ªsticas haya pasado inadvertido no son cient¨ªficas aunque s¨ª varias. Gonzalo Serrats Urrecha, uno de los principales estudiosos del general ?lava, una de las m¨¢ximas figuras de la batalla junto al duque de Wellington, y adem¨¢s, descendiente del militar vitoriano -el hermano de la esposa del militar es abuelo de su bisabuelo-, es tajante: ¡°La historia no ha sido lo suficientemente valorada por nuestro pueblo aunque deber¨ªa de serlo ya que es b¨¢sico para entender de d¨®nde venimos y a d¨®nde vamos. Es un error que no sea parte del curr¨ªculo escolar¡±.

Es un error que no se incluya en el curr¨ªculo escolar¡±, asegura Serrats

Seg¨²n explica, la historia a veces no refleja algunos de los hechos que m¨¢s peso han tenido en la historia, m¨¢s a¨²n cuando no se estudia en los centros escolares. Otros, como Miguel Ascenzo, coordinador de la obra teatral La ciudad salvada que se represent¨® ayer, sugieren que la ¡°animadversi¨®n que despiertan los conflictos de este tipo, suelen tener m¨¢s motivos para esconder que para mostrar, sobre todo si se mira desde el punto de vista de p¨¦rdidas civiles¡±. Todo ello, sin olvidar el contexto pol¨ªtico social de Euskadi en los ¨²ltimos a?os, propicio para que algunos sectores hayan querido ¡°ocultar¡± que los alaveses ayudaron a restaurar la monarqu¨ªa borb¨®nica.

La conmemoraci¨®n del bicentenario, por tanto, tiene dos objetivos: recordar aquel hecho hist¨®rico que cambi¨® el devenir de Europa, y por otro, ¡°traer a la memoria colectiva¡± que el general ?lava, el duque de Wellington y dem¨¢s protagonistas de la batalla son algo m¨¢s que los personajes que completan el Monumento a la Batalla que preside la plaza de la V¨ªrgen Blanca.

¡°Se podr¨ªa haber promocionado la batalla mejor¡±, asegura la diputada de Euskera y Cultura, Ic¨ªar Lamarain, algo en lo que su hom¨®loga en el ayuntamiento, Encina Serrano, est¨¢ de acuerdo, al asegurar que, de alguna forma, son los responsables de no haber ¡°explotado¡± la batalla antes. ¡°Esta batalla puso en el mapa a Vitoria hace 200 a?os a gentes de Francia, Reino Unido o Italia, porque fue el principio del fin de la Francia napole¨®nica¡±, precisa.