Una segunda oportunidad por decreto

El ¨²nico reto que se plante¨® Ana Mar¨ªa G¨®mez cuando su exmarido abandon¨® la vivienda familiar, hace cinco a?os, fue sacar a sus dos hijos adelante. El peque?o ten¨ªa entonces tres meses y cinco a?os el mayor. El hombre con el que hab¨ªa estado casada se esfum¨® casi sin dar explicaciones y dej¨® como herencia una hipoteca. Desde entonces, esta malague?a de 42 a?os se ha visto con el agua al cuello en muchas ocasiones y ha estado a punto de perder su vivienda. Pero su historia tiene, por ahora, final feliz. G¨®mez exhib¨ªa este lunes el documento que le permitir¨¢ mantener la casa, por lo menos, los pr¨®ximos tres a?os. Es la primera beneficiada en M¨¢laga, junto a una familia numerosa, del decreto antidesahucios de la Junta de Andaluc¨ªa. Esta norma ya se ha aplicado hasta ahora en siete casos en distintas provincias andaluzas.

Ana Mar¨ªa G¨®mez tiene un contrato de dos horas al d¨ªa como dependienta en una tienda. Ha limpiado casas y portales y ha cuidado a personas mayores, trabajos que coge cada vez que puede para engordar sus ingresos. Pero no llega a final de mes y no habr¨ªa podido sostenerse sin apoyo familiar. Ni sin ganas de luchar. "Me he ido informando sola; lo que ve¨ªa en la tele, lo que he le¨ªdo". Recurri¨® a una abogada de oficio y la recompensa a todo el esfuerzo ha sido este "peque?o respiro".

El problema con el banco surgi¨® porque la casa, comprada hace 10 a?os, est¨¢ a su nombre y al de su exmarido, que no ha asumido su parte. Ella no llegaba para pagarlo todo. Las negociaciones con la entidad bancaria han transcurrido en paralelo a un divorcio complicado en el que G¨®mez ha tenido que recurrir al juzgado en infinitas ocasiones por el impago de la pensi¨®n a los ni?os. En cinco a?os ha recibido de su exmarido 400 euros.

El lanzamiento de su familia del hogar, ubicado en el populoso Camino de Su¨¢rez de M¨¢laga, estaba previsto para el 13 de junio, aunque se paraliz¨® tras acogerse a la moratoria concedida por el Gobierno. En medio de este proceso, se aprob¨® el decreto de la Junta y, tras pedir acogerse a ¨¦l, la Consejer¨ªa de Fomento le comunic¨® hace un par de semanas que su expediente recibir¨ªa luz verde. Ya est¨¢ hecho y ahora tendr¨¢ que hacer frente a un alquiler social que asciende al 25% de sus ingresos, un alivio para su bolsillo.

G¨®mez quiere ahora m¨¢s estabilidad laboral, pero ha ganado una batalla: ¡°Quiero ser un ejemplo para los ni?os; hay que luchar y no esconderse¡±.