Ignacio Gonz¨¢lez: ¡°Permitir¨ªa fumar en Eurovegas¡±

Imagine, por un casual, que se encuentra con alg¨²n pol¨ªtico a la salida del Metro o que al ir a tomar el verm¨² del mediod¨ªa comparte barra con ¨¦l. ?Qu¨¦ le preguntar¨ªa? Y lo m¨¢s importante: ?cree que le responder¨ªa con naturalidad? ?S¨ª? ?No? ?Tal vez?

Alrededor de 30 madrile?os han tenido esta ma?ana la posibilidad de salir de dudas en un encuentro ¡ªprevisto, eso s¨ª¡ª con el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez. El l¨ªder regional ha sido el encargado de inaugurar el espacio de debate y an¨¢lisis Madrid Futura de Radio Madrid, con el que la Cadena SER pretende encontrar soluciones futuras a problemas actuales de la capital. Y respondiendo a esa segunda pregunta: no; el pol¨ªtico no se ha bajado de su atril. Todo lo contrario. Y no ha sido porque el p¨²blico, de amplio espectro social, no lo haya intentado a lo largo de los casi 55 minutos que ha durado el debate.

Durante la charla ha habido hachazos. Pescozones. O breves recordatorios de oscuras tramas y ¨¢ticos con vistas a la Agencia Tributaria. Pero Gonz¨¢lez ni siquiera se ha desabrochado el nudo de la corbata de su traje. Relajado y con una postura corporal que denotaba autosuficiencia, el pol¨ªtico ha respondido a las preguntas de los oyentes con evasivas, a veces, y otras con la habilidad de quien lleva 20 a?os dedicado a colocar un determinado mensaje entre los ciudadanos.

Instantes antes de comenzar, el l¨ªder regional tragaba agua al escuchar en el bolet¨ªn informativo, previo al debate en la SER, la noticia del juicio a Carlos Fabra, excompa?ero de su partido (PP), por fraude fiscal y otros delitos. Tal vez en previsi¨®n de las preguntas que tendr¨ªa que aclarar durante su intervenci¨®n. Aunque fue un puro espejismo ya que en ning¨²n momento se le ha atragantado el encuentro al presidente madrile?o. Para empezar, Gonz¨¢lez ha revelado que no lleva dinero en los bolsillos porque le molesta tener la cartera metida y que si es necesario tira de tarjeta. Seg¨²n ha admitido, la declaraci¨®n de la renta de este a?o le saldr¨¢, presumiblemente, negativa y Hacienda le devolver¨¢ "cerca de 1.000 euros". El pol¨ªtico tambi¨¦n ha reconocido que apenas usa el transporte p¨²blico ¡ª¡°No s¨¦ cu¨¢l es la parada m¨¢s cerca de la Asamblea de Madrid¡±, ha dicho¡ª, aunque s¨ª se desplaza en Metro "para ir a los toros".

Pilar, del colectivo de los yayoflautas, ha sido una de las que m¨¢s clara ten¨ªa su pregunta, con pellizco incluido: ¡°Usted, que ni siquiera ha sido elegido, est¨¢ desmantelando el Estado del Bienestar, ?por qu¨¦ no dejan de hacerlo?¡±. Ante lo cual, el presidente de la Comunidad ha tirado de manual: ¡°Yo tengo toda la legitimidad democr¨¢tica porque lo que se eligen son listas electorales y yo iba en esa lista. Pero ya que lo comenta, le dir¨¦ que mi partido est¨¢ a favor de un modelo que garantice mayor proporci¨®n y una elecci¨®n m¨¢s directa¡±. Despu¨¦s, y con una sonrisa que recordaba a la de su antecesora en el cargo, Esperanza Aguirre, el mandatario ha apostillado: ¡°?Desmantelar? ?Todo lo contrario! Mi partido est¨¢ garantizando el Estado del Bienestar y los servicios p¨²blicos. No hemos quitado nada. Y s¨ª hemos introducido la excelencia, m¨¢s becas, el biling¨¹ismo; estamos mejor que otras comunidades en los estudios de PISA o la OCDE¡­ y tenemos 12 hospitales nuevos, 80 nuevos centros de salud. Esta misma ma?ana he inaugurado, sin ir m¨¢s lejos, un nuevo centro sanitario en Rivas, que empezar¨¢ a funcionar este viernes y que atender¨¢ a cerca de 12.000 pacientes¡±.

El debate m¨¢s enconado se ha producido entre el presentador del acto y jefe de contenidos de Cadena SER Madrid, Javier Casal, e Ignacio Gonz¨¢lez a costa de la externalizaci¨®n de servicios m¨¦dicos. El primero le ha reprochado al segundo la posibilidad de que las empresas que asuman la gesti¨®n de los tres hospitales que la Comunidad ha sacado a concurso antepongan el inter¨¦s particular, al general. ¡°De ninguna manera¡±, ha terciado el presidente regional, ¡°y si as¨ª lo hacen se les sancionar¨¢n. No creo que el 50% de m¨¦dicos que trabajan a la vez en el sector p¨²blico y privado tengan unos intereses por el d¨ªa y otros por la tarde¡±, ha afirmado visiblemente molesto.

Muchos de los oyentes le han trasladado al presidente de la Comunidad casos personales como Rosana, una peruana que le ha contado c¨®mo le retiraron la tarjeta sanitaria a su madre, o Alejandro, m¨¦dico adjunto en el ¨¢rea de cardiolog¨ªa del Hospital Gregorio Mara?¨®n; este ¨²ltimo ha denunciado la situaci¨®n de inestabilidad laboral de su colectivo. ¡°No conozco su caso personal, pero la ley estatal garantiza el derecho de asistencia sanitaria a los inmigrantes legales y a los ilegales en casos cr¨®nicos o embarazos y a los menores¡±. O en otro formato: ¡°Para acceder al sector p¨²blico hay que pasar una oposici¨®n; desconozco si usted se ha presentado y ha aprobado¡­¡±.

El encuentro ha recordado por momentos a esos partidillos en los que un grupo de aficionados trata de quitarle el bal¨®n a un jugador profesional, que se lo ense?a y acto seguido lo esconde. Casi al final del acto, Elisa, de Alcorc¨®n, ha tratado de llevar a su terreno a su contrincante pregunt¨¢ndole por el proyecto de Eurovegas. ¡°?Cree que ver¨¢ la luz?¡±, le ha preguntado a Gonz¨¢lez. ¡°Yo creo que s¨ª¡±, ha especulado el l¨ªder regional. ¡°Y tambi¨¦n estoy a favor de que se fume, lo permitir¨ªa¡±, ha abundado.

¡°Su nombre ha aparecido relacionado con el caso G¨¹rtel¡¯, en asuntos de espionaje y su ¨¢tico levanta suspicacias. ?Confiar¨ªa usted en un pol¨ªtico sobre el que pende esta sombra de sospecha?¡±, le ha espetado Fernando, otro oyente, al final del encuentro. Pero de nuevo, el mandatario madrile?o ha mostrado su cintura pol¨ªtica. Tras recordar los detalles de la compra de su ¨¢tico ¡ª¡°el problema fue del propietario que no hab¨ªa actualizado la ¨²ltima transferencia; despu¨¦s me concedieron el cr¨¦dito¡±¡ª Gonz¨¢lez ha colocado la pelota en otro tejado: el judicial. ¡°Dejar sombras de sospecha es relativamente sencillo y hay que ser cuidadosos. La Justicia no puede tardar a?os en abordar este tipo de situaciones o que pasen cuatro, cinco o seis a?os en que se juzguen estas situaciones. Yo mismo fui espiado en 2009 y tengo a cuatro detectives denunciados y a¨²n sigo esperando a que se instruya la causa¡±, ha concluido.