Perro Negro, el reguet¨®n m¨¢s feroz se cuela en el barrio m¨¢s lujoso de Madrid
La emblem¨¢tica discoteca de Medell¨ªn abre sede en el distrito de Salamanca y apunta a colocar el perreo en lo m¨¢s alto de la fiesta madrile?a
Muchas cosas han tenido que pasar para que, en una mesa de una discoteca del barrio Salamanca, uno de los de mayor renta de Madrid, se abra una botella de aguardiente Antioque?o. Primero, en 1917, tuvo que haber existido en Medell¨ªn una tienda de abarrotes donde se vend¨ªan escopetas, rev¨®lveres y dinamita, que se llam¨® Perro Negro y que, despu¨¦s, se convertir¨ªa en taberna de mala muerte y antro de maleantes y ladrones hasta 1997. En 2017, tres muchachos paisas (como se conoce a los originarios de esta ciudad colombiana) tuvieron que recuperar ese nombre y pon¨¦rselo a la discoteca que abrir¨ªan en un s¨®tano del barrio Provenza y que dedicar¨ªan exclusivamente al reguet¨®n. Seis a?os despu¨¦s, en octubre de 2023, el puertorrique?o Bad Bunny y el colombiano Feid tendr¨ªan que poner el nombre de esa discoteca a una de sus canciones y volverla globalmente famosa. Y, la noche del 14 de noviembre de 2024, la discoteca, convertida ya en leyenda, tendr¨ªa que abrir sede en Madrid.
El letrero que marca la entrada al bar pasa desapercibido en la fachada del n¨²mero 28 de la calle de Don Ram¨®n de la Cruz, un edificio de siete plantas. Sin decoraciones excesivas ni tama?o desproporcionado, apenas una promesa que brilla en rojo: ¡°Nadie vuelve a ser el mismo despu¨¦s de pasar una noche en el Perro Negro¡±. La entrada conduce a un pasillo largo y estrecho encajonado entre dos paredes con espejos de piso a techo que desemboca en un bajo donde est¨¢ la pista de baile, oscura.
Esta noche de jueves, la primera en la que Perro Negro abre sus puertas, en esa pista decenas de influencers espa?oles esbozan pasos tratando de seguirle el beat a un perreo de ?ejo que retruena en la sala. Raquel, de 31 a?os, y Albert, de 35, dos madrile?os que conducen el podcast Reyes del Palique y asistentes a la fiesta, hasta hace muy poco no sab¨ªan de qu¨¦ iba esto: ¡°Conoc¨ªamos Perro Negro por la canci¨®n de Bad Bunny, pero no sab¨ªamos que era un sitio como tal; lo supimos cuando nos invitaron. Dijimos que quer¨ªamos venir y luego tuvimos que pasar un casting¡±, bromean. No es fortuito.
La invitaci¨®n les lleg¨® hace un mes y estuvo meticulosamente calculada. Xarao, una agencia de dos mujeres paisas y de dos espa?olas a la que Perro Negro le confi¨® el evento de apertura en Madrid, pas¨® meses en busca de influencers en Espa?a para encontrar a los indicados: que tuvieran suficiente audiencia, claro, pero que entendieran la vibra del perreo latino. En las semanas previas a la inauguraci¨®n, a todos ellos les fueron llegando las coordenadas. ¡°Nos han mandado a casa un welcome pack¡±, dice Raquel: una sudadera negra serigrafiada con el nombre de la discoteca y varios flyers del evento.
El perreo retumba en todo el recinto, pero los cuerpos no se terminan de acompasar en la pista. Hay muchos m¨®viles, muchas c¨¢maras. Poco bailoteo. Resulta que hay m¨¢s canciones de reguet¨®n que las que hab¨ªan escuchado en TikTok. El set que toca el DJ es puro, es perreo de verdad. Va a tomar un tiempo para que los madrile?os se sincronicen. Pero tambi¨¦n hay latinos, que esta noche juegan de local. Alrededor de una mesa se mueve con soltura un grupo de ocho hombres y mujeres paisas, que bordean los 30 a?os y que llevan entre uno y cinco a?os viviendo en Madrid.
La mayor¨ªa de ellos, con empleos que les permiten trabajar de manera remota. Uno de ellos es coaching deportivo, otra es dise?adora de interiores, otro estudia en un programa de desarrollo de software de la Fundaci¨®n Telef¨®nica y otra de ellas trabaja en la empresa l¨¢ctea espa?ola Pascual. ¡°Ac¨¢ (en Madrid) s¨ª ponen reguet¨®n, pero es que lo mezclan con otros g¨¦neros y no te lo dejan full toda la noche, faltaba un bar como este¡±, dice una de ellas.
Samuel Granados, 30 a?os, barba larga y tupida, director ejecutivo de Perro Negro, lo sab¨ªa. ¡°Madrid es la puerta de llegada de todo lo latino a Europa¡±, dice. ¡°No en vano todo lo que ha venido ocurriendo con el g¨¦nero tiene su epicentro aqu¨ª¡±. Cuatro meses atr¨¢s, Karol G llen¨® cuatro d¨ªas seguidos el Santiago Bernab¨¦u y, hace apenas dos semanas, Maluma lanz¨® su gira por Europa en plena Puerta de Alcal¨¢.
Pero la vista en Madrid estaba puesta mucho antes. En 2019, cuenta Granados, ya se hab¨ªa definido que en la capital espa?ola se abrir¨ªa la primera sede internacional de Perro Negro. Pero ocurri¨® la pandemia, los planes cambiaron y se termin¨® abriendo primero en Miami en 2023. Ahora le llega el turno a Madrid, antes que en Ciudad de M¨¦xico o Nueva York ¡ªotros templos de lo latino¡ª donde abrir¨¢ el pr¨®ximo a?o.
En una mesa frente al DJ, un grupo se pasa la botella de Antioque?o de mano en mano y beben a chorros directamente de ella. Esa botella cuesta 220 euros. La entrada al bar, 30. Ese s¨®tano est¨¢ en el coraz¨®n del barrio de Salamanca: un corral en el que, desde hace 20 a?os, se han ido afincando las grandes fortunas venezolanas y mexicanas.
De las m¨¢s de 660.000 personas nacidas en pa¨ªses de Am¨¦rica Latina que viven en Madrid, en este distrito viven poco menos de 30.000. Buena parte del resto de latinoamericanos viven en el tr¨ªo de barrios compuesto por Carabanchel, Puente de Vallecas y Ciudad Lineal, lejos del de Salamanca y fuera de la M¨C30. ¡°Lo que queremos es posicionar el g¨¦nero de una manera muy aspiracional y poderle subir el nivel con lo que estamos haciendo; lo que ha pasado con el reguet¨®n es que ha ido pasando de ser un g¨¦nero excluido, que no se ve¨ªa con tan buenos ojos, sobre todo en Europa, a ahora llegarle a muchas personas tanto latinas como europeas¡±, defiende Granados.
Adentro, los espa?oles empezar¨¢n a corear, casi sin darse cuenta, las canciones de un muchacho de barrio paisa que se llama Stiven Mesa, y al que conocer¨¢n como Blessed, y otro m¨¢s que se llama Bryan David Castro ¡ª Ryan Castro ¡ª, ambos de la nueva oleada de reguetoneros de Medell¨ªn que hoy abrazan la fama global. Muchos de los espa?oles de nacimiento que bailar¨¢n en la pista de Perro Negro a¨²n no conocen esos nombres, pero pronto lo har¨¢n. Se les ir¨¢n colando en sus fiestas, como lo ha hecho durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas la fiesta latina en la noche madrile?a.
La apertura de la discoteca ha durado cuatro d¨ªas consecutivos (de jueves a domingo) y, durante otros dos fines de semana, seguir¨¢ destinada solo para invitados exclusivos, incluyendo aquellos que aterrizar¨¢n en Barajas en aviones fletados desde Colombia.
La misma noche en la que Perro Negro, la discoteca, abri¨® sus puertas en Madrid por primera vez, a 7.000 kil¨®metros de distancia y al otro del Atl¨¢ntico, Perro Negro, la canci¨®n, era reconocida en el Kaseya Center de Miami, con el Grammy latino a mejor interpretaci¨®n de reguet¨®n. Feid subi¨® a la tarima y recibi¨® la estatuilla: ¡°Esto va dedicado para el reguet¨®n, para la gente que sigue so?ando con hacer m¨²sica urbana, que se salgan de las calles y sigan haciendo reguet¨®n¡±. En Madrid, ahora sonar¨¢ con m¨¢s fuerza.
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