Trias llega al ecuador de su mandato subordinado a los pactos con el PP
Rajoy pagar¨¢ a Barcelona la deuda de la Generalitat, uno de los dolores de cabeza del Consistorio. Dos a?os perdidos en el caj¨®n de Sants y Gl¨°ries
Tal d¨ªa como hoy de hace dos a?os que Xavier Trias (CiU) recibi¨® la vara que lo invisti¨® como alcalde de Barcelona, desbancado a los socialistas de la alcald¨ªa m¨¢s importante de Catalu?a, que la hab¨ªan controlado desde la recuperaci¨®n de la democracia. Trias tom¨® posesi¨®n el 1 de julio, un mes despu¨¦s de lo usual. La raz¨®n del retraso radic¨® en que el PP impugn¨® los resultados electorales para intentar rascar un concejal a costa de quit¨¢rselo a CiU. El Tribunal Constitucional dio la raz¨®n a los populares: Trias se qued¨® con 14 ediles y el PP con 9. El PSC obtuvo 11. La aritm¨¦tica del arco municipal solo permitir¨ªa alcanzar mayor¨ªas (21 votos) con uno de esos dos partidos. As¨ª se conform¨® el gobierno m¨¢s minoritario en la historia de Barcelona.
Desde entonces, CiU y PP han vivido una relaci¨®n sadomasoquista. Los populares son la muleta de CiU en las votaciones, pero tambi¨¦n recurren frecuentemente al l¨¢tigo, sobre todo en temas econ¨®micos. Dos a?os despu¨¦s, y en el ecuador del mandato, la huella que el PP ha dejado en el gobierno minoritario de Trias es evidente. Aunque no exista un pacto formal, los ¨¢rbitros de lo que sucede en Barcelona han sido los concejales liderados por Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz. Por ejemplo, la fiscalidad de estos 24 meses y las inversiones ¡ªno presupuestos¡ª han sido posibles bajo su tutela. Y desde el PP se trabaja para dejarlo todo bien atado para lo que resta de mandato de Trias.
Las asignaturas pendientes del alcalde de Barcelona
?La c¨¢rcel Modelo El anuncio del Gobierno de la Generalitat de darle "impulso" reaviva un debate que el alcalde Xavier Trias hab¨ªa dejado en segundo plano.
?Tres Turons y Carmel El acuerdo inversor con el PP incluye partidas para pagar las indeminzaciones para adelantar los proyectos.
?Eje Moll de la Fusta Una propuesta de renovaci¨®n urbana de la que no se ha hablado en el mandato.
?Metro y bus gratis para menores de 16 a?os.
Esta pepevergencia a la sombra parece navegar sin problemas a pesar de un clima pol¨ªtico catal¨¢n enrarecido por la deriva soberanista de CiU. Tambi¨¦n soplan a favor de esta uni¨®n las luchas cainitas en el PSC de Barcelona. Jordi Mart¨ª, el l¨ªder municipal, renunci¨® a su esp¨ªritu pactista despu¨¦s de que la federaci¨®n barcelonesa del partido lo cuestionara y dejara profundamente tocado su liderazgo. Con una oposici¨®n dura, los socialistas, esperan generar alg¨²n r¨¦dito electoral. Iniciativa sabe que no lograr¨¢ ning¨²n acuerdo con CiU y Unitat per Barcelona, la coalici¨®n entre ERC y Joan Laporta, intenta jugar, pero sus dos votos deciden poco.
CiU jug¨® al principio la carta de decir que estaba obligado a pactar con el PP. Pero cada vez se siente m¨¢s c¨®modo en esta situaci¨®n, aunque alg¨²n sector de la federaci¨®n nacionalista no lo est¨¦. El mismo Trias no ha dudado en dar las gracias p¨²blicamente al PP por su apoyo ¡ªsiempre confronta la seriedad de los populares con lo que dice que es falta de palabra de los socialistas¡ª. Fern¨¢ndez D¨ªaz se esmera en dejar claro que la actuaci¨®n del PP se basa en la responsabilidad y en ¡°evitar la par¨¢lisis¡±. En realidad hay un poco de todo y cierta complicidad ideol¨®gica que ha engrasado decisiones, como el plan que permite abrir m¨¢s hoteles en Ciutat Vella o la prohibici¨®n de la prostituci¨®n en la calle.
Fern¨¢ndez D¨ªaz logr¨® incluso que Trias le permitiera presentar en solitario algunos de los acuerdos estrella del Consistorio. El PP tambi¨¦n ha mimado a su electorado con inversiones como la futura reforma de la Rambla de Catalunya y con la reactivaci¨®n de obras paralizadas, aunque se arriesga a que el r¨¦dito que pueda obtener dependa de la capacidad de ejecuci¨®n de CiU. En su balance de dos a?os el l¨ªder popular no se cort¨® y asegur¨® que el Ayuntamiento es un reino de taifas donde Trias est¨¢ desaparecido y cuesta tomar decisiones.
Si en el primer a?o de Gobierno de Trias, el foco de las cr¨ªticas estuvo puesto sobre H¨¢bitat Urb¨¤, que se encarga del urbanismo, en el segundo este sitio lo asumi¨® la tenencia de alcald¨ªa de Econom¨ªa. El hecho de tener d¨¦ficit cero y pagar en 28 d¨ªas las facturas ¡ªlo que es sin¨®nimo de cuentas saneadas¡ª se ve nublado por los pr¨¦stamos que el Consistorio ha hecho a la Generalitat y por las transferencias de dinero que el Ejecutivo auton¨®mico no ha realizado al Ayuntamiento. Suman en total 225 millones. La gesti¨®n de esta cifra ha puesto en aprietos a Trias. Aunque es dinero que no se puede invertir en la ciudad, pues va directamente a tesorer¨ªa, la falta de exigencia del alcalde para con la Generalitat que denuncia la oposici¨®n genera un gran desgaste en el Consistorio.
El viernes, sin embargo, empez¨® a verse la luz al final del t¨²nel. Un real decreto de medidas urgentes contra la morosidad de las Administraciones permitir¨¢ a los Consistorios recibir, por parte del Estado, el dinero que le adeudan los Gobiernos auton¨®micos. Eso le permitir¨ªa a Barcelona acceder a unos 160 millones de euros. M¨¢s dinero para la tesorer¨ªa, pero el estigma de la falta de exigencia seguramente continuar¨¢.
Trias saca pecho de su incremento del 15% en el gasto social
Fuentes del Consistorio insisten en que han sido dos a?os de ¡°planificaci¨®n¡± y los que vienen ser¨¢n de ejecuci¨®n. Es el caso del desarrollo del parque de vivienda p¨²blica de alquiler, una de las ideas bandera de Trias. Ya han sido otorgadas 146 en Torre Bar¨® y est¨¢ sobre la mesa la compra de otras 100 y la construcci¨®n de 900, pagadas con el dinero de una nueva empresa mixta que administrar¨¢ los aparcamientos m¨¢s rentables del centro. Una operaci¨®n criticada por la oposici¨®n y apoyada ¡°con un s¨ª cr¨ªtico¡± por el PP. Desde el Ayuntamiento defienden que construir nueva vivienda, pese a los pisos vac¨ªos, genera trabajo precisamente en la poblaci¨®n m¨¢s castigada por el paro.
Pero la planificaci¨®n no siempre ha sido acertada. Proyectos importantes como la reforma de las Gl¨°ries o la del caj¨®n de las v¨ªas del tren en Sants, heredados del pasado mandato, quisieron ser revisados por H¨¢bitat Urb¨¤, pero finalmente tuvieron que regresar al punto de partida. Los vecinos denuncian que son dos a?os perdidos. Trias logr¨® llevar a cabo la modificaci¨®n del plan general de Montju?c para reorganizar la monta?a, pero vio reducidas sus pretensiones con el del casco antiguo de Sant Andreu.
La crisis tambi¨¦n obliga a Trias de salirse del guion. El alcalde saca pecho por el 15% de aumento en el gasto social con respecto a 2011, aunque la oposici¨®n critica que podr¨ªa dedicarse m¨¢s. Planes como el Radar ¡ªpara cuidar a ancianos que viven solos¡ª o la ayuda extra para mantener las becas comedor son algunas de las iniciativas financiadas.
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