Asociaciones vecinales de Alicante piden prohibir la venta libre de petardos y tracas

La muerte del ni?o de 9 a?os al que la esquirla de una lata que explot¨® con un petardo dentro le seccion¨® la yugular durante las fiestas de Les Fogueres de Sant Joan sigue dando que hablar en Alicante. Nueve asociaciones vecinales de la ciudad han pedido en un escrito enviado al Ayuntamiento que ¡°se tomen medidas dr¨¢sticas para erradicar el peligro¡± de los petardos y que solo est¨¦ permitida su venta a las Comisiones festeras.

La venta libre de petardos ¡°no es asumible ni por edades ni a adulto¡± reza la carta de las asociaciones de los barrios de Ciudad Elegida, Ciudad de As¨ªs, La Florida, San Gabriel, San Blas, Barrio San Antonio, Gran V¨ªa Sur, Virgen del Remedio y Centro Tradicional. Seg¨²n estas asociaciones, entre los 12 a?os y la mayor¨ªa de edad no se deber¨ªa permitir el uso de artefactos que no sean los peque?os fuegos artificiales luminosos o aquellos que no produzcan explosi¨®n alguna.

La muerte del peque?o Aaron Marco en la plaza Fontova, en el barrio de San Blas Alto, fue ¡°consecuencia de la imprudente y descontrolada manipulaci¨®n de petardos en las v¨ªas p¨²blicas¡±. El escrito que representa a los nueve barrios, realizado por Manuela Celdr¨¢n Cobos (de Ciudad Elegida), invita a que la muerte del ni?o, al que le daban miedo los petardos, no quede en el olvido.

Celdr¨¢n Cobos considera que el modo en que se usan los petardos, dentro y fuera de las fiestas, ¡°es una moda reciente que debe desparecer¡±. De este modo, propone un cambio en la legislaci¨®n para que quede ¡°perfectamente regulado por el Reglamento de armas y explosivos vigente en toda Espa?a, en sanciones, responsabilidades y control en el manejo de todos estos materiales explosivos, de alto riesgo¡±.

Actualemente, la Comunidad Valenciana es un oasis en Europa en cuanto al uso de petardos por los menores. En 2011, un decreto de la Generalitat Valenciana redujo la edad h¨¢bil para tirar petardos de los 12 a los 8 a?os. El decreto del Consell, que nace como oposici¨®n a la regulaci¨®n europea por poner en jaque varios aspectos de las festividades valencianas, consideraba el uso de petardos y la p¨®lvora como ¡°un ritual¡± de las fiestas regionales que puede ser ejercido con el permiso del padre o al mostrar un adulto el DNI en los puestos de venta.