Sublime sin interrupci¨®n
Nuestra econom¨ªa, junto con los enfermos perif¨¦ricos del ¨¢rea euro, sigue con respiraci¨®n asistida
Consciente de la expectaci¨®n medi¨¢tica que hab¨ªa generado el encuentro con su mentor, despu¨¦s de sus repetidos tirones de oreja, Mariano intent¨® el otro d¨ªa estar a la altura de las circunstancias anunciando como contraposici¨®n al glorioso ¡°Espa?a va bien¡± de Josemari su anodino ¡°estamos mejor¡±, que supo a nada o a casi nada, que es a lo que sabe siempre cualquier cosa que dice este hombre.
Hab¨ªa llegado al campus de FAES con la desenvoltura de un aut¨¦ntico dandy, siguiendo la m¨¢xima de Baudelaire: ser sublime sin interrupci¨®n, lo cual presagiaba la muerte simb¨®lica del padre en plaza p¨²blica. Sin embargo, como siempre, pesaron m¨¢s su estrechez, su mojigater¨ªa y su quiero y no puedo, cualidades todas ellas que le condujeron nuevamente al parto de los montes. Al parecer, el adalid ¡°del sentido com¨²n y de lo que hay que hacer¡± no quiso soltarse mucho la melena, no fuera a descubrirse la calva de Anasagasti.
Y eso que para llegar a este sublime resumen de la situaci¨®n econ¨®mica, el gobierno hab¨ªa estado preparando el camino las ¨²ltimas semanas, lanzando mensajes optimistas: que si estamos cerca del crecimiento trimestral nulo, que si ha aumentado la recaudaci¨®n tributaria semestral, que si patat¨ªn que si patat¨¢n...
Sin embargo, nuestra econom¨ªa, junto con los enfermos perif¨¦ricos del ¨¢rea euro, sigue con respiraci¨®n asistida, a¨²n despu¨¦s de flexibilizar los objetivos de consolidaci¨®n fiscal, sin olvidar, claro est¨¢, los irrisorios intentos de atajar el desempleo juvenil o los m¨¢s c¨®micos de mejorar la financiaci¨®n de las peque?as y medianas empresas mediante fondos procedentes del ICO alem¨¢n. Estas ¨²ltimas limosnas, con puesta en escena incluida, se vend¨ªan al respetable como un magn¨ªfico espaldarazo de nuestros socios europeos a tanto esfuerzo y buen hacer.
Ahora bien, en favor del fracasado intento de sublimaci¨®n hay que reconocer que las salidas del horno de la crisis tampoco est¨¢n como para sacar bollos en forma de "V" de victoria, sino m¨¢s bien en forma de "L" de limbo que es hacia donde nos dirigimos, con la esperanza de que el siguiente bollo no repita la susodicha traza. En ese caso m¨¢s que un horno, esta crisis va a parecer una escalera hacia el infierno.
No parece probable pues que un horizonte romo como el que se vislumbra vaya a darle a nuestro presidente muchas oportunidades para sublimarse y menos a¨²n sin interrupci¨®n. Eso sin contar con otros panoramas sombr¨ªos, como el abierto por su ex-tesorero, que a buen seguro acentuar¨¢ sus cualidades de dontancredismo, ya tan acusadas.
Sin duda el objetivo econ¨®mico prioritario del Gobierno es conseguir alcanzar ese limbo, al que se adhiere una gran parte de la opini¨®n p¨²blica como ¨²ltimo asidero. Para ello se han emprendido reformas que han reca¨ªdo principalmente en el factor trabajo y ajustes que sufren en gran medida los colectivos m¨¢s vulnerables. El resultado ha sido el enfriamiento de la demanda agregada y de las expectativas de una recuperaci¨®n s¨®lida, lo cual sigue provocando la desaparici¨®n del tejido empresarial. A la vuelta del verano, se va a seguir gestionando la miseria, intentado equilibrar el balance de gastos e ingresos en el sistema de seguridad social .
Sin embargo, las claves de una recuperaci¨®n s¨®lida nunca han estado en las pol¨ªticas que hemos sufrido hasta el momento, sino m¨¢s bien en la aceleraci¨®n y profundizaci¨®n de la reforma del sistema monetario y financiero del ¨¢rea euro y en la m¨¢s justa redistribuci¨®n de la cargas de la crisis entre el factor capital y el factor trabajo, entre otras. Y eso pasa por una mejor gobernanza europea o dicho de otra manera, por una mayor integraci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica con nuestros socios europeos. Pero de momento esa integraci¨®n se limita a participar en un partido con un arbitro alem¨¢n y jugando fuera de casa, con lo cual hace falta algo m¨¢s que un Messi en tarde sublime para sacarnos del atolladero.
Juan Usach es doctor en Econom¨ªa
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