Benic¨¤ssim ya no gana con el FIB

El Festival Internacional de Benic¨¤ssim (FIB) ha cambiado mucho en sus 19 a?os de historia. Y tambi¨¦n el impacto que ha tenido sobre una poblaci¨®n que aprendi¨®, tras los recelos iniciales de un pueblo que no quer¨ªa ver truncado la tranquilidad de su turismo familiar, que la llegada de miles de fibers cada a?o pone a Benic¨¤ssim en el mapa internacional y supone (supon¨ªa) una lluvia de dinero para hosteleros y comerciantes. La organizaci¨®n estima que el impacto directo roza los 20 millones. Pero los tiempos han cambiado, el festival y los fibers tambi¨¦n, y Benic¨¤ssim ya no ve el FIB como la salvaci¨®n del verano.

¡°Esto no tiene nada que ver con lo de antes, hace cuatro a?os abr¨ªamos a las doce de la ma?ana y no par¨¢bamos en todo el d¨ªa¡±, explica el trabajador de uno de los tantos bares que copan la avenida principal. Quedan apenas dos horas para que inicien los primeros conciertos y en las terrazas hay muchas mesas vac¨ªas. Hay fibers, pero pocos. Y este restaurante no es una excepci¨®n. Seg¨²n explica, la caja ha ca¨ªdo en un 60% con respecto a los a?os grandes del FIB. Menores ingresos y menos empleo. Hace un par de a?os este local deb¨ªa contratar a cuatro personas m¨¢s, casi el doble.

El presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios de Hosteler¨ªa de Benic¨¤ssim (Ehosbe), Luis Bas, corrobora al cien por cien esta crisis de ingresos. Tras reunirse este viernes con varios empresarios del sector, todos, asegur¨®, le han comentado que este a?o apenas har¨¢n caja. ¡°Benic¨¤ssim est¨¢ lleno pero el impacto cada vez es menor¡±, dice. La crisis, la bajada de afluencia, el nuevo perfil de fiber y la competencia de otras localidades son algunas de las causas.

Seg¨²n explica Bas, en sus primeros a?os las zonas de camping del festival estaban en zonas de mejor acceso al pueblo y el p¨²blico rondaba una media de treinta a?os. ¡°Ahora est¨¢ estructurado de otra forma, van del camping a la playa y de la playa al festival y si se pasan por aqu¨ª apenas se gastan dinero¡±, apunta. El poder adquisitivo de los asistentes de antes era mayor por la edad y por la crisis.

¡°El pueblo est¨¢ lleno pero el impacto cada vez es menor¡±, seg¨²n los hosteleros

Vicky trabaja en una fruter¨ªa y tienda de ultramarinos de la avenida principal. Es hora punta y est¨¢ vac¨ªa. ¡°Hace dos a?os la cola daba la vuelta por toda la tienda, este a?o, cuando entran, solo compran lo b¨¢sico y cosas baratas. Mira la calle, ?si est¨¢ igual que si no hubiera FIB!¡±, exclama.

Pese a todo, el presidente de los hosteleros reconoce que la imagen de marca de Benic¨¤ssim que difunde el FIB ¡°es important¨ªsima¡± pero pone en stand by la cifra de los 20 millones de impacto econ¨®mico. ¡°Pueden ser datos del dinero que se saca de los cajeros de la localidad, pero desde luego no se gasta en bares ni hoteles¡±, comenta. Bas destaca otro fen¨®meno: ¡°Hay una muy dura competencia de localidades como Oropesa y, concretamente, con Marina d¡¯Or; los hoteles no pueden competir con sus precios¡±. Desde hace a?os, el complejo tur¨ªstico y otras empresas fletan autobuses directos al festival desde los apartamentos de primera l¨ªnea de playa. En varios hoteles y hostales de Benic¨¤ssim confirman la fuga de fibers y el recorte dr¨¢stico de los d¨ªas de alojamiento. Pierden hu¨¦spedes y potenciales consumidores que no pasan por el municipio.

Que el man¨¢ del FIB se ha diluido en los ¨²ltimos para Benic¨¤ssim a?os parece evidente, la resignaci¨®n acampa entre los comerciantes. Pero si se les pregunta qu¨¦ pasar¨ªa si desapareciera el festival la respuesta es clara: ¡°Ser¨ªa una tragedia¡±.