Tr¨¢gico accidente ferroviario en Santiago de Compostela

Santiago de Compostela viv¨ªa el mi¨¦rcoles los proleg¨®menos de su fiesta grande cuando el tren Alvia, que cada tarde-noche entra en la estaci¨®n de la capital de Galicia procedente de Madrid y con destino a Ferrol, descarril¨®, a solo cuatro kil¨®metros de la parada con una fuerza brutal, de tal intensidad que uno de los ocho imponentes vagones vol¨® a 15 metros de la v¨ªa. El accidente, registrado a las 20.41, ha dejado un saldo provisional de 77 muertos, seg¨²n fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia citados por AFP, y al menos 140 heridos, 20 de ellos muy graves. El recuento de v¨ªctimas no ha dejado de crecer durante toda la noche.

El accidente, registrado a las 20.41, dej¨® tambi¨¦n un centenar de heridos, seg¨²n le comunic¨® la pasada madrugada el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feijoo, al presidente Mariano Rajoy. En el convoy, formado por ocho vagones y dos m¨¢quinas, viajaban 218 pasajeros y cuatro tripulantes. Dos supervivientes relataron a EL PA?S c¨®mo sintieron que el tren tomaba una curva cerrada, justo bajo el viaducto de la principal autopista de peaje de Galicia; luego, cuando abrieron los ojos, estaban rodeados de cad¨¢veres.

El maquinista, que sufri¨® heridas leves, coment¨® a los polic¨ªas sobre el terreno que hab¨ªa entrado ¡°fuerte¡± en la curva. Otras fuentes aseguran que el tren circulaba a 180 kil¨®metros por hora, cuando el l¨ªmite en ese tramo es de 80, aunque en la recta previa pueden alcanzarse 250 kil¨®metros. Este es el primer accidente con v¨ªctimas mortal en una l¨ªnea de alta velocidad en Espa?a y el m¨¢s grave siniestro ferroviario en los ¨²ltimos 40 a?os. La v¨ªa, nueva, estaba adaptada a la alta velocidad, pero no el sistema de se?alizaci¨®n.

Los vecinos del barrio compostelano de Angrois, junto al camino de hierro que lleva a la estaci¨®n de la capital gallega, fueron los primeros e improvisados equipos de rescate que acudieron en auxilio de las v¨ªctimas.

Los residentes hablan de un gran estruendo, de un torpedo de ruido y polvo y de unas v¨ªas sembradas de cuerpos aparentemente sin vida. A falta de cifras oficiales, los heridos se contaban por decenas. Ellos y los pasajeros que salvaron la vida no dejaron de alertar desde el primer momento, horrorizados, que la cifra de v¨ªctimas mortales ser¨ªa estremecedora. Al filo de la medianoche, aun quedaban dos vagones sin revisar, uno de ellos totalmente calcinado.

El tren Alvia, serie 730, un h¨ªbrido con tracci¨®n di¨¦sel y el¨¦ctrica, descarril¨® al tomar la curva m¨¢s cerrada del reci¨¦n renovado trayecto entre Santiago y Ourense, reformado para acoger la alta velocidad.

El convoy sali¨® de la estaci¨®n de Madrid-Chamart¨ªn a las tres de la tarde y ten¨ªa que haber llegado a Ferrol a las 10.30 de la noche. Los ocho vagones volcaron y uno de ellos acab¨® convertido en un amasijo de hierros. Un amplio despliegue de servicios de emergencia se desplaz¨® al lugar r¨¢pidamente gracias a que la ciudad iba a vivir una de las noches, la de su patr¨®n, en la que m¨¢s polic¨ªa y ambulancias se preparan. Miembros de este dispositivo reconocieron que esta coincidencia hab¨ªa facilitado la atenci¨®n r¨¢pida a las v¨ªctimas. Los actos programados para celebrar hoy el D¨ªa de Galicia fueron suspendidos de inmediato en se?al de duelo.

Todos los hospitales gallegos fueron movilizados para atender a las decenas de heridos, algunos en estado cr¨ªtico. En el Cl¨ªnico de Santiago, al que llegaron buena parte de ellos, se congregaron numerosos familiares, angustiados, que eran llamados continuamente por los servicios m¨¦dicos para comunicarles el estado en el que se encontraban sus allegados. A la zona de Angrois se traslad¨® una gr¨²a gigante para mover los restos de los convoyes, de los que durante horas los efectivos de emergencias no cesaron de retirar heridos y cad¨¢veres atrapados entre los hierros. Las autoridades utilizaron los medios de comunicaci¨®n para pedir a los ciudadanos que no se acercasen a la zona del siniestro mortal para evitar un colapso que dificultase innecesariamente la asistencia a las v¨ªctimas.

El Alvia es el ferrocarril m¨¢s veloz que atraviesa este trayecto reformado para que en el futuro circulen por sus v¨ªas los AVE que comunicar¨¢n Galicia con Madrid. El impacto de ayer fue de tal magnitud que la m¨¢quina trasera del tren accidentado ardi¨® y otro de los vagones vol¨® sobre un talud a cinco metros de altura y qued¨® a 15 de distancia de la v¨ªa. El motor de una de las m¨¢quinas, una mole inmensa, sali¨® despedido por el choque.

Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se afanar¨¢n ahora en aclarar las causas del accidente y manejan como ¨²nica hip¨®tesis el exceso de velocidad. Hasta el lugar de la tragedia, sobre el que se levant¨® una intensa columna de humo, se acercaron N¨²?ez Feij¨®o, que al llegar admiti¨® que los fallecidos iban a ser ¡°muchos¡±, y la ministra de Fomento, Ana Pastar. Renfe facilit¨® un n¨²mero de tel¨¦fono de atenci¨®n a las v¨ªctimas y sus familias: 900 101 660. Los cad¨¢veres fueron trasladados al pabell¨®n multiusos del Sar, en Santiago, una ciudad para la que el 25 de julio no volver¨¢ a ser su d¨ªa grande.