¡°El Poblenou no puede ser la Francia de Nicolas Sarkozy¡±
El cura Francesc Romeu acoge en su parroquia a 40 subsaharianos desalojados
¡°Sed bienvenidos. Os dejamos esta iglesia como una ayuda a vuestra lucha por la dignidad. Os pido respeto por vuestra casa¡±. Estas fueron las palabras con las que el pasado mi¨¦rcoles el sacerdote Francesc Romeu, de 54 a?os, recibi¨® en su parroquia a unos 50 subsaharianos provenientes de la desalojada nave de la calle Puigcerd¨¤. Uno a uno se sentaron en los bancos de la iglesia de Sant Bernat Calb¨®, en la rambla del Poblenou, bajo la mirada de los seis ¨¢ngeles que rodean una gran cruz blanca. Llegaron hasta all¨ª arrastrando sus carritos de s¨²per, pero a diferencia de todos los d¨ªas no los ten¨ªan llenos de la chatarra que recogen por la ciudad, sino de sus pocas pertenencias. En la primera noche durmieron all¨ª 43 personas, muchos sinpapeles. Estar¨¢n una semana en el templo.
Romeu, sudando a chorros, les habl¨® con ternura pero con firmeza. Repiti¨® mucho la palabra dignidad. Despu¨¦s de las intervenciones de algunos de los desalojados, el p¨¢rroco hizo lo posible para que el edificio se convirtiera en un sitio apto para que las personas pudieran pasar la noche. En la iglesia solo hay un ba?o. Algunos vecinos llevaron ventiladores, ropa y en la puerta de la iglesia hay un letrero con la lista de alimentos que se necesitan. El agua la pone una fuente p¨²blica que hay en la calle.
Hace 28 a?os que Romeu es sacerdote. Tambi¨¦n es periodista y da clases en la Universidad Ramon Llull. Ayer no apareci¨® por Sant Bernat porque quiere evitar los micr¨®fonos y las c¨¢maras. ¡°Los que tienen que hablar son los de la Asamblea Solidaria contra los Desalojos y los mismos afectados¡±, se excus¨® ayer por tel¨¦fono. Sin embargo, al otro lado de la l¨ªnea, su voz sigue sonando tierna y firme. Repite la palabra dignidad muchas veces. ¡°Una iglesia cerrada est¨¢ condenada a la desaparici¨®n¡±, asegura.
"El papa Francisco nos pide gestos", asegura el p¨¢rroco del Poblenou que aloja a los subsaharianos en su iglesia
Hace cuatro a?os es el p¨¢rroco de Sant Bernat y del cercano templo de Santa Mar¨ªa de Taulat, aunque lleva 16 a?os en el barrio como sacerdote. De hecho, naci¨® all¨ª. Hace dos meses los vecinos de la Asamblea y la comunidad parroquial le hab¨ªan consultado la posibilidad de hacer el encierro, como una manera de solidarizarse con la lucha de los habitantes de la nave. ?l no lo ve¨ªa muy claro. Pero el desarrollo de los acontecimientos y algunas actitudes le forzaron a dar el paso adelante. Manel Andreu, l¨ªder vecinal del Poblenou, explic¨® que Romeu pidi¨® el permiso al Consejo Parroquial para llevar a cabo el gesto. Y se lo dieron bajo tres premisas. Que hubiera una gran responsabilidad en el templo y solo entraran los afectados de la nave, que la ocupaci¨®n no fuera extendida en el tiempo y que tuviera un objetivo y reivindicaci¨®n clara: que nadie se quede sin techo.
?Por qu¨¦ lo ha hecho? ?Lo har¨ªan otros sacerdotes en otros sitios de la ciudad? ¡°Lo ¨²nico que puedo hacer es remitirme a la homil¨ªa del papa Francisco en Lampedusa¡±, asegur¨® Romeu. El 8 de julio, Jorge Mario Bergoglio celebr¨® una eucarist¨ªa por los inmigrantes muertos en las pateras en la isla de Lampedusa, puerta de entrada de muchos subsaharianos a Italia. ¡°?Qui¨¦n es el responsable de la sangre de estos hermanos? Ninguno. Todos respondemos: yo no he sido, yo no tengo nada que ver, ser¨¢n otros, pero yo no. Hoy nadie se siente responsable, hemos perdido el sentido de la responsabilidad fraterna¡±, dijo ese d¨ªa el papa en su primera salida del Vaticano.
¡°Hemos hecho [el encierro] porque nos toca. El papa Francisco nos pide signos. Las naves las tenemos aqu¨ª en el barrio, no podemos mirar a otro lado¡±, dijo Romeu. No teme represalias y dice tener el apoyo de varios de sus compa?eros. ¡°Puede ser que no le guste a algunos vecinos, que digan que les lleno la plaza de ratas. O¨ª gritos as¨ª en el desalojo. Por eso los acogemos: el Poblenou no puede ser la Francia de Nicolas Sarkozy¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.