El Supremo obliga al TSJ a revisar la operaci¨®n de Tabacalera en Valencia
Una sentencia anula el aval al derribo de dos naves del complejo industrial
La operaci¨®n de Tabacalera, una de las iniciativas urban¨ªsticas m¨¢s pol¨¦micas de la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, est¨¢ en el alero. El Tribunal Supremo ha anulado la sentencia que aval¨® el derribo de varias naves del antiguo complejo industrial para construir pisos y obliga al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) a revisar la actuaci¨®n municipal. Los magistrados valencianos deber¨¢n dictar un nuevo fallo que tenga en cuenta nuevas pruebas relacionadas con la protecci¨®n de Tabacalera y el proyecto aprobado por el Ayuntamiento que present¨® el colectivo Salvem Tabacalera y no fueron admitidas en el proceso.
El Consistorio aprob¨® a finales de 2005 una reordenaci¨®n urban¨ªstica de calado para convertirse en due?o de Tabacalera. Tras aprobar una recalificaci¨®n que excluy¨® de la protecci¨®n como conjunto hist¨®rico a parte de los edificios de la antigua f¨¢brica, el Consistorio dirigido por Barber¨¢ firm¨® en octubre de 2006 con la inmobiliaria Guadalmedina un convenio de permuta que dej¨® en manos de la empresa suelo residencial para construir 400 viviendas (m¨¢s aparcamientos) en dos puntos privilegiados de la ciudad.
La empresa del grupo Ballester, que hab¨ªa comprado Tabacalera a Altadis, logr¨® que el Consistorio derribara naves laterales y traseras del conjunto para levantar 320 viviendas y le entregara un edificio municipal en la plaza de Am¨¦rica, con vistas al Jard¨ªn del Turia, para demolerlo y construir otro centenar de pisos. A cambio, el Ayuntamiento se qued¨® con Tabacalera y una compensaci¨®n de 14,3 millones de euros que no alcanz¨® ni de lejos para cubrir los m¨¢s de 50 millones de euros que cost¨® la rehabilitaci¨®n del gran conjunto modernista de principios del siglo XX y su conversi¨®n en centro administrativo.
La oposici¨®n al PP denunci¨® la operaci¨®n por la destrucci¨®n de parte del conjunto y por considerar que la permuta estaba desequilibrada y supon¨ªa una ruina para las arcas locales. El grupo socialista incluso llev¨® el caso a la fiscal¨ªa al entender que pudo cometerse una supuesta prevaricaci¨®n con la permuta, que dej¨® al grupo Ballester beneficios multimillonarios que la oposici¨®n estim¨® en m¨¢s de 150 millones de euros. La fiscal¨ªa no vio trato de favor a la inmobiliaria Guadalmedina.
El plan de Barber¨¢ se impuso con la bendici¨®n de la Generalitat entre las denuncias de ¡°pelotazo¡± de la oposici¨®n, y las protestas de arquitectos, academias de bellas artes e incluso del Ministerio de Cultura, que pretend¨ªa que el conjunto de Tabacalera se declarara Bien de Inter¨¦s Cultural. La alcaldesa desech¨® las cr¨ªticas y las atribuy¨® a ¡°rabietas de la oposici¨®n¡±.
Las m¨¢quinas entraron en Tabacalera a finales de 2007 y destruyeron las naves laterales, que el Ayuntamiento alegaba que no eran parte del conjunto original, y Guadalmedina recibi¨® permiso para construir las viviendas.
El TSJ valenciano tambi¨¦n aval¨® la recalificaci¨®n urban¨ªstica y rechaz¨® en 2010 el recurso de Salvem Tabacalera sin entrar a analizar la permuta con Guadalmedina porque argument¨® que debi¨® recurrirse en un procedimiento aparte. Tampoco admiti¨® una serie de pruebas con las que el colectivo pretend¨ªa demostrar que la desprotecci¨®n de las naves era ilegal y que los pisos de Guadalmedina, dos torres el doble de altas, destrozaban el conjunto hist¨®rico.
El Supremo, sin valorar la actuaci¨®n municipal, enmienda la plana al TSJ y ordena repetir parte del proceso para que se analicen pruebas sobre la protecci¨®n patrimonial y la permuta.
Salvem Tabacalera anunci¨® este lunes que insistir¨¢ en la reconstrucci¨®n de la f¨¢brica, y PSPV y EU se felicitaron por el fallo. El vicealcalde, Alfonso Grau, rest¨® importancia al asunto y consider¨® que el Supremo anula el fallo del TSJ por cuestiones ¡°exclusivamente formales¡± sin prejuzgar la legalidad de la operaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.