Las sanciones hacen caer en picado la prostituci¨®n de carretera
La presi¨®n policial aleja a las meretrices a 50 metros de las v¨ªas principales
La presencia de prostitutas en las carreteras catalanas ha descendido casi un 60%, tanto en las v¨ªas de titularidad estatal como en las de la Generalitat y la Diputaci¨®n, donde desde hace un a?o que se aplica la normativa que permite multar a prostitutas y a sus clientes. El descenso es atribuible, seg¨²n el departamento de Interior, a las sanciones de la polic¨ªa en las v¨ªas auton¨®micas.
Sin embargo, en la N-II, donde los agentes no pueden multar pero si levantar acta, el descenso se atribuye a las obras, a la desaparici¨®n de los camiones ¡ªque desde abril tiene prohibida la circulaci¨®n¡ª y a la presencia policial. Pero la crisis tambi¨¦n afecta.
En el primer a?o de aplicaci¨®n de la denominada Operaci¨®n Voral, el Servei Catal¨¤ de Tr¨¤nsit (SCT) ha puesto 1.061 multas de las que por el momento s¨®lo ha cobrado 30 y ha levantado casi 300 actas en v¨ªas estatales. Ahora ya no multan ni levantan actas porque las meretrices se han ubicado a unos 50 metros de las v¨ªas. Algunas de ellas explican que la polic¨ªa les dijo que alej¨¢ndose esta distancia de la calzada no tendr¨ªan motivo para actuar.
El perfil de la trabajadora sexual en las carreteras de Girona es una chica de entre 20 y 35 a?os procedente de Rumania y Bulgaria, sin pareja, con hijos peque?os y que abandon¨® un trabajo poco cualificado para venir a Espa?a. Una vez aqu¨ª dijo a su familia que trabajaba en la restauraci¨®n.
La realidad es otra. Bajo mini tangas, bikinis o vestidos sedosos de colores chillones, esperan a pie de carretera que alg¨²n cliente pare y les d¨¦ 20 euros por una felaci¨®n o 30 por un ¡°completo¡±. Si piden 40 euros ¡°se van¡±, aseguran. Este es el caso de Ana Mar¨ªa. Hace s¨®lo una semana que est¨¢ en Girona. Se instal¨® en Figueres, pero ¡°el primer d¨ªa me multaron y decid¨ª venir aqu¨ª¡±, a la N-II en Tordera (Maresme). Sobre unos zapatos satinados de 10 cent¨ªmetros, Ana Mar¨ªa, con los hombros quemados por el sol, quiere probar fortuna en su metro cuadrado, pero s¨®lo tiene unos tres clientes diarios, y cree que ellos ¡°tienen miedo de la polic¨ªa¡±.
En las v¨ªas estatales, como la N-II, se han levantado 288 actas
Tambi¨¦n en la N-II, unos kil¨®metros m¨¢s al norte est¨¢ Asha, una b¨²lgara curtida de pelo rubio: ¡°Yo de aqu¨ª no me voy¡±. Tiene 30 a?os y hace 12 que ofrece sus servicios en el mismo lugar. Est¨¢ contenta porque tiene clientes fijos: "Si no les conozco no hago nada, por seguridad¡±. Reconoce que paran menos coches. Nunca le han levantado un acta, aunque la polic¨ªa aparc¨® varios d¨ªas junto a ella para convencerla de que se fuera. ¡°Quer¨ªan convencerme para que me fuera, pero ellos ya no vienen y yo sigo aqu¨ª¡±, mantiene con sonrisa p¨ªcara. Ahora trabaja, como todas, en un camino a unos 50 metros de la N-II, en un camino en el que los mossos, como en tantos otros, pusieron una cinta de precinto policial para dejar huella de paso. ¡°Trabajo sola, pero hay muchas que tienen miedo y est¨¢n de dos en dos¡±.
A pesar de la presencia de una decena de chicas en sus sillas en la N-II entre Tordera y unos 10 kil¨®metros m¨¢s al norte, la imagen de la carretera dista mucho de la de un a?o antes, cuando ocupaban gran parte del arc¨¦n de la v¨ªa separadas por escasos metros. Desde Interior han contabilizado en Girona una gran disminuci¨®n. De las 109 prostitutas que ten¨ªan censadas en junio del a?o pasado se ha pasado a las 40-45 de este, teniendo en cuenta un ligero repunte en verano.
¡°Hac¨ªa unos diez servicios al d¨ªa; ahora solo cuatro o cinco¡±
Este descenso se percibe f¨¢cilmente en las v¨ªas de titularidad auton¨®mica. Entre la salida 5 de la autopista y l'Escala, lugar donde eran habituales, ya no hay, y de la quincena que pod¨ªan encontrarse en la C-260 entre Figueres y Roses antes de la aplicaci¨®n de esta medida punitiva, se ha pasado a media docena. Cristina, que est¨¢ en una de las rotondas de Castell¨® d'Emp¨²ries, es una rumana morena con mucho sentido del humor que reconoce que la han multado ¡°muuuuuuchas veces¡±, a ella y a sus clientes, ¡°pobrecitos, que pena, ¡ªdice sonriendo¡ª uno pag¨® 300 euros en mano¡±. La clientela le ha bajado mucho, ¡°hac¨ªa unos 10 servicios diarios y ahora solo 4 o 5¡±. Aunque la han multado muchas veces, no ha pagado nunca ¡°porqu¨¦ ya no vivo en mi antigua direcci¨®n¡±. Asegura que ¡°el cliente al que pillan no vuelve¡±, pero tambi¨¦n que su clientela es fija.
El director de los servicios territoriales de Interior en Girona, Albert Ballesta, explica que el procedimiento de este tipo de sanciones ¡°es muy complicado porque aplica la normativa de carreteras y el r¨¦gimen sancionador general¡±. En las v¨ªas estatales, como la N-II, para¨ªso de la prostituci¨®n en tierras gerundenses, se han levantado 288 actas. Con estos resultados, el SCT ha conseguido recaudar, a 2.000 euros cada expediente, un total de 60.000 euros. Por provincias, en Barcelona se pusieron 613 denuncias, 349 en Girona, en Tarragona 94 y s¨®lo 4 en Lleida. Los datos muestran que el 59,5% de los multados son extranjeros y el 23,7% tiene permiso de residencia.
Cristina: ¡°Me han multado ¡°muchas veces, a mi y a mis clientes, pobrecitos¡±
En las comarcas gerundenses, Ballesta asegura que ¡°la presencia policial en d¨ªas puntuales ha funcionado tan bien como las sanciones¡±. A diferencia del resto de Catalu?a, donde se han multado m¨¢s prostitutas, el director de Interior asegura que en Girona, se ha sancionado m¨¢s a los clientes, en un 60%, ¡°porque vimos que si haces desaparecer la demanda, cae la oferta¡± y mantiene, con un punto de orgullo, ¡°nos ha dado buenos resultados. Aqu¨ª existe cierta moralina o punto moral que hace que un cliente de la provincia que sea pillado una vez, no vuelva¡±, apunta. Adem¨¢s, tambi¨¦n asegura que solo pagan los clientes y que para evitar que la sanci¨®n llegue a sus casas, ¡°muchos de ellos lo hacen efectivo en el mismo lugar y tambi¨¦n hemos detectado que gran parte dan una direcci¨®n diferente de la del carn¨¦ de conducir¡±.
Ballesta reconoce que la normativa establece que si no hay afectaci¨®n viaria, lo que est¨¢ determinado a partir de 50 metros de distancia del eje de la v¨ªa, no se puede multar ni levantar acta. No obstante, se muestra convencido que ¡°no ha sido la polic¨ªa la que da estas explicaciones a las meretrices¡±.
Por su parte, los agentes de Extranjer¨ªa de la Polic¨ªa Nacional tambi¨¦n realizan peri¨®dicamente controles a las chicas para tomar los datos a las nuevas, comprobar que todas tienen los papeles est¨¢n en regla, y tener al d¨ªa su censo. Normalmente, todas ellas se encuentran en situaci¨®n legal en el pa¨ªs, teniendo en cuenta que proceden en m¨¢s de un 90% de Rumania y Bulgaria, pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. El objetivo principal de los agentes, explica el inspector jefe de la Brigada Provincial de Extranjer¨ªa y Fronteras en Girona, Antonio Bragado, es que ¡°en una de estas visitas rutinarias alguna de las chicas se atreva a denunciar que es v¨ªctima de una red que la explota y podamos detener a sus responsables para llevarlos delante de la justicia¡±.
C¨¢maras para La Jonquera
El contrapunto a esta situaci¨®n es La Jonquera (Alt Empord¨¤). En esta localidad fronteriza es muy dif¨ªcil actuar contra la prostituci¨®n. La Jonquera tiene en la actualidad unas 40 prostitutas censadas, aunque a diario contabilizan unas 25 en activo. El descenso puesto de manifiesto en el resto de puntos del territorio no ha llegado a esta localidad.
Fuentes de Interior aseguran que estas chicas cada vez act¨²an ¡°de una forma m¨¢s agresiva¡±, se sit¨²an a pie de carretera, o en las entradas de los aparcamientos, ofreciendo sus servicios a los conductores. Uno de los proyectos que el ayuntamiento de la Jonquera pondr¨¢ en marcha tan pronto como la burocracia lo permita, ser¨¢n las c¨¢maras de video-vigilancia que el Consistorio pidi¨® a principios de a?o al departamento de Interior poder instalar para combatir las diferentes actividades delictivas y la prostituci¨®n en la v¨ªa p¨²blica.
Estas c¨¢maras, que ya est¨¢n presupuestadas, se instalar¨¢n en la N-II a su paso por el municipio y en otros puntos conflictivos como los aparcamientos privados y p¨²blicos de camiones, pol¨ªgonos industriales o la zona de tienda de Le Pertus.
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