?Es posible una banca p¨²blica?
Cu¨¢nta falta nos har¨ªa en estos momentos una banca as¨ª, pues el ICO no est¨¢ consiguiendo que sus cr¨¦ditos lleguen a las empresas a trav¨¦s de los bancos
En plena crisis econ¨®mica y con una actividad empresarial bajo m¨ªnimos por falta de cr¨¦dito, algunos nos preguntamos qu¨¦ pasar¨ªa si existiera en Espa?a una banca p¨²blica. Muy posiblemente la situaci¨®n no ser¨ªa tan cr¨ªtica porque los efectos sobre las empresas y el empleo ser¨ªan menores. Hace ya dos d¨¦cadas que la banca p¨²blica espa?ola desapareci¨®, despu¨¦s de su privatizaci¨®n a trav¨¦s de la creaci¨®n de Argentaria (Corporaci¨®n Bancaria Espa?ola) y su posterior venta al BBV. De esta manera, se consegu¨ªa una de las principales reivindicaciones de la banca privada en Espa?a: la desaparici¨®n de la banca p¨²blica. La otra de las grandes reivindicaciones de los bancos tambi¨¦n se ha conseguido recientemente: la desaparici¨®n de las cajas de ahorros. Con ello, la banca privada ha conseguido ser m¨¢s poderosa que nunca en Espa?a. Sin embargo, durante muchos a?os existi¨® una banca p¨²blica liderada por el Instituto de Cr¨¦dito Oficial ICO y estructurada en torno a las Entidades Oficiales de Cr¨¦dito, que se dedicaban a financiar las actividades productivas del pa¨ªs: la peque?a y mediana industria contaba con un instrumento financiero a la medida como era el Banco de Cr¨¦dito Industrial, a trav¨¦s del cual pod¨ªan acometer una parte de sus inversiones productivas; la agricultura se apoyaba financieramente en el Banco de Cr¨¦dito Agr¨ªcola, el cual incluso asumi¨® el liderazgo cuando una parte importante de las cajas rurales (cooperativas de cr¨¦dito agrarias) entraron en crisis a comienzos de los a?os 80, constituyendo el Grupo Asociado Banco de Cr¨¦dito Agr¨ªcola- Cajas Rurales en torno al cual se sanearon muchas de ellas (otras fueron absorbidas por cajas de ahorros); las familias contaban con el Banco de Cr¨¦dito Hipotecario para poder financiar la compra de sus viviendas; la actividad exportadora de las peque?as y medianas empresas se canalizaba a trav¨¦s del Banco Exterior de Espa?a; y las Administraciones Locales consegu¨ªan financiaci¨®n a trav¨¦s del Banco de Cr¨¦dito Local para poder acometer sus inversiones municipales. En definitiva, exist¨ªa una banca p¨²blica al servicio de los ciudadanos y de las empresas productivas, manifiestamente mejorable, pero que al menos dispon¨ªa el cr¨¦dito procedente del ICO en las condiciones m¨¢s adecuadas posibles. Cu¨¢nta falta nos har¨ªa en estos momentos una banca as¨ª, pues el ICO est¨¢ siendo incapaz de conseguir que sus l¨ªneas de cr¨¦dito lleguen a las empresas a trav¨¦s de la intermediaci¨®n de los bancos. En la actualidad, y tras la crisis financiera, algunos de los bancos creados de las fusiones entre las cajas de ahorros, han sido intervenidos por el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria FROB (NovaGalicia Banco, Catalunya Banc, Banco Mare Nostrum y Bankia). Adem¨¢s de las entidades ya intervenidas y que est¨¢n incluidas en el Grupo 1, existen otras que necesitan ayudas p¨²blicas para cubrir su d¨¦ficit de capital (Grupo 2) y las que presumiblemente pueden asumir su d¨¦ficit de capital ellas solas (Grupo 3). De las intervenidas, algunas, despu¨¦s de ser saneadas con dinero p¨²blico, se han vendido a otros bancos privados, como es el caso del Banco de Valencia que fue vendido a Caixabank en julio del 2012 por el importe simb¨®lico de 1 euro, despu¨¦s de ser rescatado con 3.000 millones de euros e inyectar 4.500 millones de euros a trav¨¦s de una ampliaci¨®n de capital. Novagalicia Banco (resultado de la fusi¨®n entre las cajas de ahorros de Caixa Galicia y CaixaNova y que opera con el nombre comercial de EVO Banco en el resto del Estado espa?ol salvo Galicia, Asturias y Le¨®n) fue intervenida con una ampliaci¨®n de capital del FROB de 2.465 millones de euros. La intervenci¨®n de Catalunya Banc (banco creado a partir de la fusi¨®n de Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa) ha costado 12.000 millones de euros por ayudas directas. Banco Mare Nostrum BMN es el resultado de la fusi¨®n de las cajas de ahorros de Cajamurcia, Caixa Pened¨¦s, Caja Granada y Sa Nostra (Baleares) y en 2013 recibe 730 millones de euros del FROB con cargo al rescate bancario de la Uni¨®n Europea. No olvidemos que en el proyecto de fusi¨®n inicial de este grupo de cajas de ahorros estaba tambi¨¦n la CAM, entidad que despu¨¦s de ser saneada por 5.800 millones de euros fue vendida por el precio simb¨®lico de 1 euro al Banco de Sabadell, entidad que tambi¨¦n ha comprado el negocio de BMN correspondiente a Caixa Pened¨¦s. Pero sin lugar a dudas, la joya de la Corona de los bancos intervenidos es Bankia, creado por las cajas de ahorros de Caja Madrid, Bancaja, Canarias, Laietana, Rioja, Avila y Segovia, y que ha costado al Estado hasta el momento 22.424 millones de euros. En total, y de manera aproximada, podemos decir que el coste econ¨®mico estimado de la intervenci¨®n de los bancos en crisis hasta el momento se eleva a unos 45.000 millones de euros. Solamente Bankia, supone un volumen de negocios de 313.000 millones de euros, m¨¢s de 7 millones de clientes y 3.117 oficinas bancarias. La estructura bancaria que en estos momentos posee el Estado a trav¨¦s de sus bancos intervenidos, con cerca de 5.000 oficinas distribuidas por la mayor parte de la geograf¨ªa espa?ola, ser¨ªa la estructura adecuada para desarrollar un modelo de banca p¨²blica a trav¨¦s del cual canalizar las l¨ªneas de cr¨¦dito del ICO a los emprendedores y las peque?as y medianas empresas. Adem¨¢s, estas entidades podr¨ªan utilizarse como abanderado para recuperar el prestigio perdido por la banca tras m¨¢s de 5 a?os de crisis, asumiendo acciones como la daci¨®n en pago, la eliminaci¨®n de las clausulas suelo de las hipotecas o la devoluci¨®n de los importes retenidos a los preferentistas, entre otras actuaciones sociales. El coste econ¨®mico est¨¢ m¨¢s que justificado y de esta manera el mismo podr¨ªa redundar, al menos en parte, en la propia sociedad y en sus ciudadanos. Retornar a la banca p¨²blica espa?ola de los a?os setenta y ochenta del Siglo XX es imposible, pero no obstante s¨ª ser¨ªa posible aprovechar la estructura de los bancos intervenidos para revisar el modelo bancario que nos ha llevado a la crisis, basado en la especulaci¨®n y el rendimiento econ¨®mico como ¨²nico fin, y apostar por un modelo m¨¢s social, comprometido con las necesidades de los ciudadanos. Pero la implantaci¨®n de un nuevo modelo de banca p¨²blica, que podr¨ªa ser complementario con una banca privada socialmente responsable (¨¦tica y cooperativa), es realmente complejo de conseguirse por dos motivos fundamentales: 1) Por el predominio de un sistema econ¨®mico de pensamiento neoliberal ¨²nico, seg¨²n el cual la econom¨ªa ha de estar fundamentada en una estructura productiva y de servicios (incluidos los financieros) totalmente privatizada basada en la maximizaci¨®n de la eficiencia econ¨®mica; y 2) Por el enorme poder de la banca privada dominante, poder que se ha visto sensiblemente ampliado como consecuencia de la crisis y de las reformas financieras llevadas a cabo durante estos ¨²ltimos 3 a?os. Ante la falta de voluntad pol¨ªtica, se hace necesaria la movilizaci¨®n de la ciudadan¨ªa, que ha de exigir un uso social de los bancos intervenidos y apoyar con sus acciones una banca alternativa socialmente responsable.
Joan Ramon Sanchis es doctor en Econom¨ªa de la Empresa y autor del libro La banca que necesitamos
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