¡°A la gente le gustar¨ªa tener poderes especiales y cortar cabezas¡±

Fue la primera mujer en obtener el Premio UPC, el m¨¢s importante de Espa?a y uno de los principales de Europa en ciencia ficci¨®n. Ha publicado 20 novelas, ha vendido centenares de miles de ejemplares y ha sido traducida a 18 idiomas, pero no le extra?a que se haga una lista de escritores valencianos y se olviden de ella. Tal vez porque hace mucho que Elia Barcel¨® (Elda, 1957) dej¨® Espa?a y vive en Austria. Regresa con frecuencia a su pueblo, donde ha pasado estas vacaciones y ha concedido esta entrevista poco antes de volver a sus clases en la Universidad de Innsbruck, a la espera de publicar con Destino la segunda parte de una trilog¨ªa juvenil titulada Anima Mundi.

Pregunta. En su novela aparecen alusiones inesperadas a Giordano Bruno. ?Por qu¨¦?

Con el saludo nazi o con los chistes sobre jud¨ªos no se juega y punto¡±

Respuesta. Amo la gente valiente, que se atreve a pensar m¨¢s all¨¢ de lo que es normal en su ¨¦poca y que tiene su opini¨®n y la defiende. Hay cosas, muy poquitas, por las que vale la pena jugarse la vida: Las personas que quieres, la dignidad a veces¡­

P. Una parte de la novela hace clara referencia a La semilla del diablo.

R. Cierto, me gust¨® mucho, pero tambi¨¦n hay referencias a El quinto elemento, a Terminator, a muchas cosas.

P. Hablando de Terminator, usted introdujo el personaje de un hombre embarazado mucho antes que Arnold Schwarzenegger lo encarnara en la gran pantalla.

R. Si, pero el m¨ªo era menos gracioso, ten¨ªa una cierta mala leche y cay¨® fatal entre los aficionados a la ciencia ficci¨®n. Pensaron que era una diatriba contra los machos en general y no; lo era contra ese, que era tonto y un esp¨¦cimen muy claro de macho tradicional.

P. ?Se lo inspir¨® en alguien o algo?

R. Me inspir¨¦ en lo que sentimos todas las mujeres. Se trata del primer contacto con unos extraterrestres, que tienen unas mujeres bell¨ªsimas, y uno de los oficiales de la nave terrestre quiere ser el primero en tirarse a una alien¨ªgena, que le advierte de que no est¨¢ tomando anticonceptivos. Y el que se queda embarazado es ¨¦l.

P. ?En Anima Mundi personas corrientes se enfrentan a seres extraordinarios que pueden ser crueles. ?Se inspir¨® en la situaci¨®n actual?

R. Tiene mucho que ver con esa diferencia salvaje entre pobres y ricos, ¨¦stos a una altura desde la que no ven a los otros pasarlo mal. Esa gente que solo quiere tener cada vez m¨¢s dinero sin saber para qu¨¦, como les pasa a los tipos de mi novela. Ese af¨¢n de control aunque tampoco sepan para qu¨¦ y esa incapacidad de crear por si mismos. En ese sentido es bastante aleg¨®rico con la situaci¨®n actual. De seguir as¨ª nos daremos cuenta de que estamos siendo gobernados por unos cuantos individuos a los que no te puedes oponer porque ni siquiera tienen cara.

P. Sit¨²a su mundo de ficci¨®n en distintos enclaves europeos, incluida Espa?a.

R. Es que soy una persona muy europea, convencida de la idea europea. Me fastidia que todo pase en Nueva York, incluso la llegada de extraterrestres.

P. Pero no aparece Elda.

R. Es que en Elda ya situ¨¦ mi ¨²ltima novela, Las largas sombras, una novela m¨¢s bien criminal.

P. ?Y fue profeta en su pueblo?

R. Si, creo que gust¨® mucho en Elda, a pesar de las cosas que pasan. Pero funcion¨® mejor en el extranjero que en Espa?a. Son las esperanzas y las vidas de unas chicas y de un pa¨ªs en dos tiempos: poco antes de morir Franco y en la actualidad.

P. Nada que ver con la ciencia ficci¨®n, donde se le encuadra.

R. De 20 novelas que llevo publicadas solo tres son de ciencia ficci¨®n, pero me encanta el g¨¦nero. Es el ¨²nico que aporta temas nuevos, no solo tratamientos nuevos. Temas de ingenier¨ªa gen¨¦tica, de clonaci¨®n, de qui¨¦n es la madre de un ni?o cuando una persona ha puesto el vientre, otra el ¨®vulo, otra el esperma y una cuarta lo ha educado. De esas cosas hablaba la ciencia ficci¨®n hace 40 a?os y todo el mundo pensaba que se les iba la pelota a los escritores. Ahora son temas reales.?

P. ?Escribe siempre en castellano?

R. Siempre. Pero yo corrijo mis traducciones en franc¨¦s, alem¨¢n, italiano, ingl¨¦s y catal¨¢n, antes de ponerlas en galerada.

P. Ahora los espa?oles se van fuera para buscarse una vida que aqu¨ª se les niega. ?Por qu¨¦ se fue usted?

R. Me fui porque me enamor¨¦. Pero siempre hab¨ªa querido salir fuera, porque ya en mi primer viaje, a los 15 a?os, me di cuenta de que me gustaba m¨¢s el extranjero en pensamiento, en comportamiento, en todo, por esa libertad y esa energ¨ªa que no hab¨ªa en este pa¨ªs. Y eleg¨ª Europa.

P. ?Qu¨¦ opina del auge de la literatura fant¨¢stica?

Sigo la realidad espa?ola con moderaci¨®n porque me afecta la salud

R. Va para largo. Lo que cambia en ese auge son los temas. Hay una rama muy clara, el fantasy: dragones, capas, unicornios, espadas; aparte de zombis y vampiros. Y se llevan mucho las distop¨ªas, futuros apocal¨ªpticos y negros, tal vez porque la gente necesita una salida de este mundo que se est¨¢ haciendo muy cutre y limitado. La novela fant¨¢stica o terror¨ªfica da una coherencia que no se da en la vida cotidiana. La gente quiere que los malos paguen; que los buenos tengan la posibilidad de salir adelante y sobrevivir, o al menos sus hijos; que haya un tipo de justicia; que las personas puedan defenderse. Por eso se lleva tanto en el g¨¦nero fantasy que una persona normal y corriente acabe desarrollando poderes especiales o aprenda a manejar la espada maravillosamente. A uno le apetecer¨ªa mucho tener una buena espada y un par de brazos fuertes y cortar unas cuantas cabezas. Suena muy violento y feroz, pero es una manera de ajustar las cuentas en una situaci¨®n de impotencia, donde te est¨¢n machacando y no puedes hacer nada.

P. Tenemos un debate abierto sobre la persistencia de actitudes, gestos y simbolog¨ªa fascista o nazi. ?C¨®mo lo abordan en Austria?

R. Tenemos una ley muy inteligente que proh¨ªbe cualquier tipo de actividad que tenga que ver con el nazismo. T¨² haces el saludo nazi con la mano y te meten en la c¨¢rcel. Con eso no se juega y punto. T¨² no puedes contar un chiste de jud¨ªos en p¨²blico, diciendo cualquier animalada sobre las c¨¢maras de gas, por ejemplo, porque es ilegal, ni salir en televisi¨®n opinando que el holocausto no tuvo lugar. All¨ª se toma muy, muy en serio porque se sabe lo que puede pasar, esas cosas se te van de las manos con mucha rapidez.

P. ?Sigue la realidad espa?ola desde Innsbruck?

R. Con moderaci¨®n porque me afecta a la salud. Ahora parece que todo se est¨¢ yendo en una direcci¨®n muy clara y muy negra, de mediocridad, de corrupci¨®n. Una verg¨¹enza, tener un pa¨ªs con una juventud entre las mejor preparadas de Europa y que todos los puestos claves est¨¦n en manos de mediocres que apenas saben hablar.