Espa?a crece en turistas, Euskadi cae
Los datos de crecimiento desde el primer mes con el Gobierno socialista ya s¨®lo son un recuerdo
Los datos son tan reveladores como demoledores. Y no por esperados, menos dolorosos. Euskadi ha retrocedido en turistas que nos visitan desde el extranjero, y s¨®lo crece en el turismo local. Los datos hist¨®ricos de crecimiento que atesoramos desde el primer mes con el gobierno socialista ya s¨®lo son un buen recuerdo.
Durante cuatro a?os, desde el Gobierno del lehendakari Patxi L¨®pez, tejimos una estrategia de promoci¨®n tur¨ªstica de Euskadi que fue dando sus frutos mejorando notablemente nuestra posici¨®n internacional. Crecimos en visitas de ciudadanos espa?oles y extranjeros, fruto, entre otras cosas, de una pol¨ªtica, si se me permite la expresi¨®n, de despolitizaci¨®n; es decir, de atenci¨®n a las necesidades, intereses y propuestas de los profesionales del sector tur¨ªstico de nuestra comunidad y no de presupuestos pol¨ªticos partidistas ni de objetivos sectarios.
Nuestra pol¨ªtica fue profesionalizar el trabajo en torno a una industria estrat¨¦gica, emergente"
Nuestra pol¨ªtica fue profesionalizar el trabajo en torno a una industria estrat¨¦gica, emergente, y para ello recurrimos a todos los instrumentos que dieran eficacia a una propuesta atractiva para todos los turistas, singularmente los internacionales, que son, indiscutiblemente, un motor econ¨®mico de primera magnitud. Cooperamos con Turespa?a para aprovechar las sinergias de una potencia mundial tur¨ªstica como lo es Espa?a; hablamos con hosteleros, hoteleros, restauradores, y tambi¨¦n con gastr¨®nomos, buscando identificar rasgos que fueran tan atractivos como atrayentes. Y funcion¨®. Demostramos como se hace un buen trabajo frente a una crisis, ayudando a nuestras empresas y sin recurrir a los recortes. Y por ello, gozamos del mejor momento en la historia de nuestro turismo. Los datos hablaron, y a¨²n lo hacen, por s¨ª solos.
Y, sobre todo, evitamos la torpeza de pol¨ªticas recurrentes del nacionalismo que hab¨ªan limitado durante d¨¦cadas el crecimiento ¡ªdurante muchos a?os, por ejemplo, los gobiernos nacionalistas rechazaron las aportaciones presupuestarias de Turespa?a para ¡°no contaminarse¡±¡ª. Nos abrimos, no nos cerramos; escuchamos, no impusimos; y decidimos con los actores y agentes implicados: abrimos las puertas del Pa¨ªs Vasco a un potencial que hoy, lamentablemente gracias a este gobierno de I?igo Urkullu, sigue sumando en las estad¨ªsticas del resto de Espa?a, pero pasando de largo por nuestra comunidad. Si la pol¨ªtica sectaria es un mal negocio para las empresas, los consumidores, los ciudadanos y para toda la sociedad en general, m¨¢s lo es la que bloquea, a conciencia, las oportunidades de desarrollo y crecimiento a trav¨¦s de la expansi¨®n. El nacionalismo nos ha hecho retroceder, no dando un paso atr¨¢s, sino muchos. Y eso es as¨ª porque tiene una visi¨®n abstrusa, cicatera y mezquina de todas nuestras fuerzas y capacidades como pa¨ªs y como potencia tur¨ªstica internacional junto con otras comunidades aut¨®nomas y junto al resto de Espa?a; rechazan, quiz¨¢ por miedo, la cooperaci¨®n, la oportunidad de sumar con la marca tur¨ªstica Spain que tanto miedo les da, pero que tantos turistas atrae.
Este Gobierno elige cerrar las puertas al exterior para recrearse en la satisfacci¨®n de retener a los vascos "
Este Gobierno elige, insisto en que a conciencia, y eso es lo peor, cerrar las puertas al exterior para recrearse, de la forma m¨¢s antigua y superada, en la satisfacci¨®n de considerar un ¨¦xito retener a los vascos haciendo turismo local, pero ignorando las posibilidades de una visi¨®n m¨¢s amplia y enriquecedora. El esfuerzo por conseguir que los vascos pernocten en Euskadi ya lo hicimos; les ofrecimos experiencias memorables que les hicieran disfrutar de su tierra, conocerla mejor y por tanto ser mejores embajadores en el exterior. Pero la riqueza econ¨®mica del turismo ha de seguir viniendo de fuera, de pa¨ªses m¨¢s ricos que aprendan a valorar nuestra cultura y a disfrutar junto con la naturaleza, la gastronom¨ªa y la profesionalizaci¨®n cada vez mayor del sector de la grandeza que esta tierra ofrece.
El atractivo de Euskadi es indudable, el avance en la imagen de innovaci¨®n y modernidad que se aport¨® con la marca Euskadi, sabor¨¦ala, invitaba a venir y a ser bien recibido. ?Por qu¨¦ hay que cambiar las cosas cuando funcionan? Con las cosas de comer no se puede ni debe hacer mala pol¨ªtica; los empresarios y los ciudadanos en paro no entienden una actitud que claramente los perjudica. Solo esperan la complicidad, el compromiso y el trabajo firme de sus instituciones. Creo que al aforismo que dice que el nacionalismo ¡°se cura¡± viajando, los nacionalistas vascos le han a?adido, con su actitud, la idea de que tambi¨¦n se cura recibiendo viajeros y turistas, porque si no se explica una gesti¨®n tan desastrosa. Y por eso vamos como vamos. Nada me gustar¨ªa m¨¢s que ver los datos inversos, que el esfuerzo realizado sigue su curso y que Euskadi esta en el ranking que el pa¨ªs se merece, y sus empresarios m¨¢s.
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