El poder de las carcajadas
El grupo Teatreneu programa anualmente m¨¢s de 1.000 funciones humor¨ªsticas seg¨²n la reacci¨®n directa de los espectadores
Cuando un actor c¨®mico no hace gracia, el p¨²blico no perdona. Generoso o cruel: es capaz de entregarse al artista por una risa a carcajadas o borrarlo del mapa si no queda satisfecho. ¡°A los espectadores hay que cogerles siempre el pulso¡±, explica Borja Rabanal, programador del grupo Teatreneu, una empresa que gestiona cuatro teatros ¡ªen total ocho salas¡ª en Barcelona: el Teatreneu, el Teatre Alexandra, la Sala Muntaner y el Aquit¨¤nia, inaugurado hace un mes en la vieja estructura de la filmoteca de Catalu?a.
En estos escenarios ¡ªcon un aforo de m¨¢ximo 350 personas¡ª el 95% de las programaciones es de tono humor¨ªstico. Desde magos a improvisadores, mon¨®logos y comedia, el grupo Teatreneu investiga y presenta durante todo el a?o distintos g¨¦neros c¨®micos sin perder de vista las tendencias que nacen online. Sus salas est¨¢n habitualmente llenas con un p¨²blico m¨¢s bien joven: ¡°Cubrimos la franja de edad entre 18 y 35 a?os que en Espa?a normalmente no frecuenta los teatros¡±, a?ade el programador.
El grupo Teatreneu organiza hasta finales de este mes en sus escenarios el Festival d'Estiu d'Humor Barcelona: un intensivo de muchas de las obras presentadas durante el a?o y en que la afluencia ha sido del 80%. El ambiente vivo del barrio de Gr¨¤cia y los precios reducidos de las obras han ayudado a la promoci¨®n de los distintos espacios. El Teatre Alexandra y el Teatreneu adem¨¢s son algo ¨²nico en Espa?a, apunta Rabanal, porque ¡°son multisalas, donde en una misma noche puedes elegir entre seis o siete espect¨¢culos como al cine.¡±
M¨¢s de 180.000 personas en un a?o en las ocho salas del grupo Teatraneu
Con m¨¢s de 1.000 funciones y 180.000 visitantes anuales, Rabanal insiste en que es la respuesta de los asistentes la que se?ala qu¨¦ nuevos g¨¦neros teatrales florecen o se marchitan. Uno de los ¨²ltimos es la stand up comedy, un humor de bar procedente de Estados Unidos. Con un taburete y un micr¨®fono se habla de la vida cotidiana con tono agudo y ¨¢cido. ¡°Este tipo de mon¨®logo tuvo su boom en televisi¨®n, despu¨¦s creci¨® en internet y hace un a?o y medio lleg¨® a su punto ¨¢lgido en las salas¡±, describe Rabanal. Hace algunos meses el Grup Teatreneu detect¨® que el p¨²blico estaba saturado de ese tipo de show. La causa hay que buscarla en el intrusismo: ¡°Ahora hay 200 monologuistas, pero los buenos de verdad, capaces de entretenerte una hora y media, solo son diez en toda Espa?a¡±.
Por eso el Teatreneu ha decidido abandonar la stand up comedy ¡ª a excepci¨®n de los principales como Dani Rovira, Berto Romero o Dani P¨¦rez ¡ª explorar nuevas v¨ªas. Y como su p¨²blico, mira a la web: ¡°Nuevos g¨¦neros teatrales salen cada vez m¨¢s de Internet. Es un gran escaparate para nuevos creadores que de forma gratuita y sencilla pueden llegar a miles de personas si hay calidad¡±, relata Rabanal. Dice que son m¨¢s creativos y participativos, a menudo acompa?ados con m¨²sica o multimedia. Ese es el caso de los Venga Monjas, el dueto formado por Xavi Daura y Esteban Navarro que gracias a la red captaron la atenci¨®n del Teatreneu. O de D¨ªdac Alcaraz y Carlo Padial, que estrenaron una pel¨ªcula en You Tube antes de pasar a las salas del grupo.
No faltan tampoco obras c¨®micas de los movimientos teatrales m¨¢s recientes: la sala Aquit¨¤nia lleva su primer mes sumergida en Pentateatre, que estar¨¢ en cartel hasta octubre. Son cinco obras de microteatro que duran 15 minutos. Las piezas se presentan en lugares ins¨®litos, como el tejado o el vest¨ªbulo del teatro y el p¨²blico se ve obligado a recorrer el edificio. ¡°Si hay inter¨¦s, apostaremos fuerte por esta f¨®rmula¡±, anuncia Rabanal.
Los espect¨¢culos de improvisaci¨®n en el Teatreneu llevan ocho a?os en cartelera, con seis funciones a la semana. En Gr¨¤cia mejora a?o tras a?o y la compa?¨ªa Planeta Impro, compuesta por maestros de la pura invenci¨®n c¨®mica en directo, tiene que ver con ese ¨¦xito. El gui¨®n, en realidad, lo crea el p¨²blico a trav¨¦s de juegos. Este es el caso del Impro-Show: los asistentes a la entrada deben escribir una frase que se deposita en una urna. Luego, los actores van cogiendo algunos de esos papelitos al azar y deben inventar una historia c¨®mica del tema de que se trate. Este show ha podido inspirar al programa de radio estival de Buenafuente y Romero Nadie sabe nada en la Cadena Ser. La f¨®rmula es muy parecida. ¡°Hemos ayudado mucho a que el g¨¦nero de la improvisaci¨®n se consolide. En Barcelona se ha intentado programarlo en otros teatros pero no ha funcionado.¡±, subraya el programador.
Son espacios low cost e ¨ªntimos, donde el p¨²blico se fideliza y por eso el grupo Teatreneu lo elige como su principal cr¨ªtico. Son los aplausos los que marcan la duraci¨®n de la obra. Si hay demasiado silencio, estar¨¢ poco o desaparecer¨¢.
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