Los Schindler espa?oles
La Casa Mediterr¨¢neo muestra las haza?as de diplom¨¢ticos que se rebelaron contra el Holocausto
Angel Sanz Briz, Eduardo Propper de Callej¨®n, Jos¨¦ Ruiz Santaella y su esposa Carmen Schrader, Santiago Romero, Julio Palencia y Jos¨¦ de Rojas... Son algunos de los nombres de los diplom¨¢ticos que demostraron su rebeld¨ªa durante el Holocausto y consiguieron salvar a miles de jud¨ªos del exterminio nazi. No representaban a nadie. Lo hicieron a t¨ªtulo personal y su historia se cuenta en "Visados para la libertad. Diplom¨¢ticos espa?oles ante el Holocausto".
Son los Oskar Schindler espa?oles, que se sirvieron de sus posiciones diplom¨¢ticas en los pa¨ªses ocupados por los nazis para hacer lo mismo que ese personaje inmortalizado en el cine por Steven Spielberg. Sus historias pueden visitarse desde este martes en la Casa Mediterr¨¢neo (Alicante)
Estos "hermanos espa?oles" del conocido Schindler ayudaron desde los pa¨ªses en los que ejerc¨ªan su diplomacia (Ruman¨ªa, Grecia, Francia, Bulgaria, Francia y Hungr¨ªa, entre otros pa¨ªses) a miles de jud¨ªos que en aquellos cr¨ªticos a?os iban camino de los campos de concentraci¨®n y exterminio. Ante la barbarie del III Reich, prefirieron no mirar hacia otro lado como el oficialismo del Gobierno del General Franco.
"La pol¨ªtica de Espa?a ante el Holocausto tiene algunas luces y tambi¨¦n m¨¢s de una sombra", se?ala uno de los paneles informativos de esta muestra. "Luces en la concesi¨®n de visados de tr¨¢nsito que permitieron la huida por Espa?a a miles de refugiados jud¨ªos. Sombras porque, salvo en Budapest, s¨®lo se ofreci¨® protecci¨®n a los que eran nacionales espa?oles y, a la hora de la verdad, no se pidi¨® de forma expl¨ªcita que fueran eximidos de los decretos nazis", a?ade este mismo panel.
Aunque algunos c¨®nsules y representantes diplom¨¢ticos s¨ª exigieron que los sefard¨ªes con nacionalidad espa?ola no fueran incluidos en el plan genocida, en otros casos consiguieron tambi¨¦n proteger y salvar a jud¨ªos no espa?oles.
Fue el caso de Angel Sanz Briz, encargado de Negocios de Espa?a en Budapest en 1943 y 1944, a quien se le atribuye la salvaci¨®n de 5.200 jud¨ªos, hecho que le vali¨® el sobrenombre de "El Angel de Budapest".
Su nieta, Sol Andrada-Valderwilde Sanz-Briz, que ha asistido a la apertura de esta exposici¨®n acompa?ada por la directora de Casa Mediterr¨¢neo, Almudena Mu?oz, ha explicado a EFE que su abuelo "recorr¨ªa aquellos trenes" repletos de jud¨ªos diciendo: "El que sepa una palabra en espa?ol lo bajo del tren".
"Con un simple hola, bastaba. Mi abuelo comunicaba a los nazis que esos eran espa?oles y los bajaba", ha dicho Andrada-Valderwilde. "Se muri¨® -1980- sin tener un reconocimiento", ha afirmado hoy su nieta, quien, no obstante, ha apuntado que su padre tampoco lo busc¨®.
Sanz Briz, al igual que otros diplom¨¢ticos, fue distinguido, a t¨ªtulo p¨®stumo, con el t¨ªtulo de "Justo entre las Naciones", que la Autoridad para la Memoria de los M¨¢rtires y los H¨¦roes del Holocausto otorga a los no jud¨ªos que de forma desinteresada se arriesgaron para ayudar a los jud¨ªos perseguidos.
Adem¨¢s de salvar la vida a miles de jud¨ªos -la mayor¨ªa de ellos h¨²ngaros- a trav¨¦s de la concesi¨®n de pasaportes y expedici¨®n de cartas de protecci¨®n, Sanz Briz destin¨® todo su patrimonio a crear una red de casas donde poder acoger a estas personas.
Tal era el n¨²mero de jud¨ªos que hab¨ªa protegido, que hasta familias enteras viv¨ªan en el cuarto de ba?o de estas viviendas, seg¨²n ha relatado su nieta. "A pesar de aquellas lamentables condiciones, los descendientes de esas personas nos han trasladado su agradecimiento por el hecho de haber salvado vidas", ha continuado.
Despu¨¦s de la guerra, muchos de esos jud¨ªos que lograron salvarse emigraron a las m¨¢s diferentes partes del mundo, como Am¨¦rica Latina (Argentina y Uruguay) o Australia. El director de la Casa Sefarad-Israel, Miguel De Lucas, ha dicho en conferencia de prensa que la postura oficial del Gobierno de Franco fue de "silencio administrativo". "Consinti¨® -en alusi¨®n a lo que hac¨ªan estos diplom¨¢ticos-, pero miraba hacia otro lado", ha a?adido.
De hecho, seg¨²n ha expuesto, los nazis ped¨ªan a los diplom¨¢ticos espa?oles que repatriaran a sus jud¨ªos refugiados, "pero Madrid apenas repatri¨®".
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