No hay gas para tanto ¡®fracking¡¯

Catalu?a no ser¨¢ tierra de fracking. Y no lo ser¨¢ solo por la negativa de la Generalitat, sino porque su subsuelo no re¨²ne las condiciones necesarias para explotar esa agresiva t¨¦cnica consistente en aflorar gas y petr¨®leo del subsuelo tras destruir la roca madre mediante agua y productos qu¨ªmicos a presi¨®n. El informe que utiliz¨® el Gobierno catal¨¢n el pasado martes para negarse a dar licencias de explotaci¨®n es tajante en ese sentido. Seg¨²n sus c¨¢lculos geol¨®gicos, la fractura hidr¨¢ulica apenas permitir¨ªa aflorar el equivalente a 0,7 a?os del consumo de gas natural en la comunidad.

Otras estimaciones, derivadas de un estudio elaborado por la asociaci¨®n de empresas espa?olas de exploraci¨®n y producci¨®n de hidrocarburos Aceip y la consultora especializada Gessal, elevan esa expectativa de producci¨®n al consumo de siete a?os. Pero el Gobierno matiza esos datos, al considerar la energ¨ªa necesaria para extraer el potencial gas del subsuelo. Ante tal horizonte, al menos con las actuales t¨¦cnicas de extracci¨®n, el Ejecutivo de Artur Mas ha optado por dar carpetazo a las peticiones para evitar sus ¡°costes sociales¡±. Ni su impacto ambiental ni los costes para mitigarlo lo har¨ªan rentable. Tampoco el desgaste de enfrentarse a las plataformas ecologistas, que yan han mostrado su oposici¨®n radical.

El informe estima que para que una explotaci¨®n de gas de roca madre sea econ¨®micamente rentable debe estar a una profundidad de entre 1.000 y 4.000 metros de profundidad y con una superficie de miles de kil¨®metros. Asimismo debe tener un contenido de materia org¨¢nica de como m¨ªnimo un 2%. Y, concluye el documento de trabajo, ¡°formaciones de estas caracter¨ªsticas no se encuentran en Catalu?a¡±, por lo que descarta que la obtenci¨®n de combustible mediante fracking deba tenerse en cuenta en la planificaci¨®n energ¨¦tica de la Generalitat.

Hay dos condicionantes que impiden la rentabilidad del fracking. El principal es la falta de materia prima. Se han detectado tres potenciales zonas de explotaci¨®n ¡ªPirineo, cuenca del Ebro y sierras litorales¡ª, pero en todas ellas la masa de roca madre es excesivamente peque?a para que salga rentable. El estudio se refiere a formaciones de entre 300 y 400 kil¨®metros cuadrados, una cifra que poco tiene que ver con las explotaciones existentes en Estados Unidos, M¨¦xico y Canada. All¨ª, seg¨²n una comparativa que recoge el informe elaborado por los t¨¦cnicos de los departamentos de Territorio y Empresa, las superficie explotadas nunca bajan de los 12.000 kil¨®metros cuadrados y, en un caso como es el de la explotaci¨®n de Marcellus ¡ªa caballo de los estados estadounidenses de Pensilvania, Nueva York, Virginia, Ohio y Maryland¡ª cubre 245.000 kil¨®metros cuadrados.

Al problema de tama?o se suma el de la escasa eficiencia de la extracci¨®n de gas mediante fractura hidr¨¢ulica. Al menos con las t¨¦cnicas actuales. El informe destaca que la extracci¨®n de gas a trav¨¦s de fracking es mucho m¨¢s intensiva en consumo energ¨¦tico que los yacimientos tradicionales. Seg¨²n los t¨¦cnicos, deber¨ªa gastarse un barril de gas para extraer cuatro. En el caso de los pozos petrol¨ªferos m¨¢s productivos, ese ratio es de 25 a 1. Esa ecuaci¨®n es la que provoca que las reservas extra¨ªbles netas de gas sean tan bajas como para situarse por debajo del consumo de un a?o.

El informe alerta que este tipo de explotaciones producen la mayor¨ªa de su gas entre los diez y los quince a?os, cuando se extrae hasta la mitad del gas disponible. Despu¨¦s, ese aprovechamiento decrece y a mayor velocidad si hay m¨¢s pozos de extracci¨®n en los alrededores.

Y con esos resultados, el Gobierno catal¨¢n considera que ¡°no parece tener sentido econ¨®mico la inversi¨®n de grandes presupuestos en la realizaci¨®n de investigaciones m¨¢s detalladas¡±.