Un inspector imputado en el ¡®caso Riviera¡¯ vincula a un exjefe de polic¨ªa con la mafia rusa

El inspector Abundio Navas, para el que el fiscal pide 22 a?os de prisi¨®n por su presunta implicaci¨®n en la trama corrupta de los burdeles Riviera y Saratoga, puso ayer en marcha el ventilador en su declaraci¨®n ante la Audiencia de Barcelona. Primero dijo que lleg¨® a sospechar de que su jefe, el comisario Luis G¨®mez, tambi¨¦n acusado, avisaba a los clubes de las redadas. ¡°Era una mera sospecha¡±, matiz¨®. Pero luego el inspector Navas fue m¨¢s all¨¢ y apunt¨® al ex jefe superior del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en Catalu?a Jos¨¦ Irineo L¨®pez. Le acus¨® de decirle: ¡°No menees la mierda porque Jos¨¦ Javier Mart¨ªn amenaza con poner el ventilador¡±. A preguntas de la magistrada sobre a qu¨¦ se refer¨ªa, el inspector detall¨® que otro de los imputados, el inspector Jos¨¦ Javier Mart¨ªn Pujal, sab¨ªa a trav¨¦s de su esposa, una polic¨ªa que trabaja en la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Barcelona, algunas informaciones que resultar¨ªan comprometedoras para el exjefe superior.

Concretamente, el acusado detall¨® que Mart¨ªn Pujal podr¨ªa tener datos que revelar¨ªan que algunos discos duros de ordenadores de la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Barcelona podr¨ªan haber sido borrados para eliminar cualquier rastro relacionado con la red investigada en la Operaci¨®n Avispa, que deriv¨® en una presunta trama de falsificaci¨®n de pasaportes a manos de una mafia ruso-georgiana. Por aquel caso sigue imputado el exsubdelegado del Gobierno en Barcelona Eduard Planells, acusado de tramitar permisos de trabajo y de residencia ilegales a miembros de la mafia.

En cuanto a su papel en la presunta red corrupta policial, Navas admiti¨® que acept¨® regalos del propietario del Riviera, Antonio H., tambi¨¦n imputado en la causa. En concreto, un jam¨®n y tres botellas de vino. ¡°No me iba a sentir comprado por un jam¨®n¡±, defendi¨® el inspector, que se encuentra apartado del cuerpo desde que estall¨®, en 2009, el esc¨¢ndalo y que llev¨® a cerrar indefinidamente los dos macroburdeles, ubicados en la autov¨ªa de Castelldefels. Seg¨²n su versi¨®n, acept¨® los regalos para que Antonio H. le siguiese pasando informaci¨®n sobre los presuntos proxenetas de algunas de las mujeres que ejerc¨ªan su club.

Me dijeron: no menees la mierda, porque Jos¨¦ Javier M.P. ha amenazado con poner el ventilador

Tambi¨¦n cont¨® que el propietario del Riviera le pidi¨® que apartase a Mart¨ªn Pujal de las redadas a los clubes porque, seg¨²n cont¨® que le dijo, empleaba malos modos. El ministerio p¨²blico sostiene que Mart¨ªn intent¨® extorsionar a los due?os de los burdeles para que le pagasen lo mismo que a sus jefes, presuntamente comprados por los due?os de los puticlubs. Mart¨ªn Pujal, en cambio, en la primera jornada del juicio sostuvo que, despu¨¦s de ver las pr¨¢cticas irregulares de sus superiores ¡ªentre los que incluy¨® a Navas¡ª intent¨® infiltrarse en la red para desenmascararles. Una versi¨®n que el ministerio p¨²blico no ha cre¨ªdo.