El tal¨®n de Aquiles de Lleida
Los vecinos denuncian el estado ruinoso del centro hist¨®rico
Desde hace una d¨¦cada, el Ayuntamiento de Lleida ha ordenado 78 derribos de edificios declarados en ruinas en el centro hist¨®rico. De estos, 27 se han producido en los ¨²ltimos dos a?os y medio. En la mayor¨ªa de ocasiones, se trata de pisos abandonados o viviendas en las que los propietarios no realizan las tareas de mantenimiento e incumplen los requisitos de seguridad. Cuando el Ayuntamiento detecta estas situaciones exige a los due?os que los derrumben. Si no lo hacen, el consistorio se hace cargo de los trabajos de forma subsidiaria. Solo este verano, se han dado cinco casos.
Las actuaciones municipales encaminadas a mejorar el estado de degradaci¨®n del barrio no son suficientes para los vecinos, que denuncian que los inmuebles encubren actividades ilegales. ¡°La prostituci¨®n y la venta de drogas ha cambiado de calle, pero siguen en el barrio¡±, advierte el portavoz de la Plataforma per la Dignificaci¨® del Pla de l'Aigua, Josep Maria Mu?oz. Esta entidad vecinal que trabaja para recuperar el entorno del centro hist¨®rico recuerda que entre bares ilegales y viviendas usadas como prost¨ªbulos se contabilizan 50. La entidad considera que es necesaria una labor social para acabar con la situaci¨®n. ¡°Los propietarios de los pisos los utilizan para llevar a cabo actividades ilegales porque no pueden alquilarlos ya que carecen de los permisos necesarios¡±, explica.
El alcalde de Lleida, ?ngel Ros, rechaza las cr¨ªticas y apunta a que el consistorio fomenta la pol¨ªtica social, evitando la ocupaci¨®n ilegal de los edificios. ¡°La conservaci¨®n de las casas corresponde a los propietarios¡±, matiza. A¨²n as¨ª, defiende la tarea del Ayuntamiento, que ¡°financia ¨ªntegramente las revisiones estrictas de los arquitectos y aparejadores¡±. El Consistorio recuerda, adem¨¢s, que la responsabilidad en el mantenimiento de los edificios del centro hist¨®rico tambi¨¦n corresponde a la Generalitat. ¡°El Govern se ha desentendido de la zona y hace dos a?os que ha parado el Plan de Barrios¡±, explican.
El alcalde de Lleida, ?ngel Ros, rechaza las cr¨ªticas y apunta a que el consistorio fomenta la pol¨ªtica social
A diferencia de las otras capitales catalanas, el coraz¨®n urban¨ªstico de Lleida no tiene monumentos hist¨®ricos, excepto la emblem¨¢tica Seu Vella. ¡°No hay piedra, es pobre constructivamente y cuenta con una edificaci¨®n fr¨¢gil¡±, explica el economista y ex profesor de Geograf¨ªa y Sociolog¨ªa de la Universitat de Lleida, Ramon Morell. ¡°Los edificios se seguir¨¢n hundiendo mientras el Ayuntamiento no invierta, sabiendo que debe aportar dinero que no recuperar¨¢ totalmente¡±.
El primer toque de atenci¨®n fue el derrumbe, en noviembre de 2005, de un bloque de la calle Cavallers en el que viv¨ªan seis familias. El accidente, originado por el apuntalamiento deficiente de una pared maestra, no caus¨® heridos. En el juicio, celebrado hace dos a?os, se imput¨® a los responsables de la empresa que realiz¨® el derribo de la vivienda contigua y se exculp¨® al Consistorio de cualquier responsabilidad. Episodios similares se repitieron en 2012 y el pasado junio, cuando se hundieron dos edificios m¨¢s en zona.
Para evitar que se repitan estos casos, la Generalitat de Catalu?a estableci¨® en 2011 un decreto por el que los edificios de viviendas plurifamiliares con m¨¢s de 45 a?os deb¨ªan someterse a una inspecci¨®n obligatoria. La normativa fija un procedimiento para que los due?os soliciten un informe t¨¦cnico con el que la Administraci¨®n emitir¨¢ un certificado, indicando si el inmueble es apto o no apto. La realidad muestra que los propietarios incumplen este requerimiento. El documento resulta ¡°¨²til para la conservaci¨®n de los pisos, ya que sirve como referencia en obras y reparaciones correctoras¡±, apunta Carlos P¨¦rez, asesor t¨¦cnico del Colegio de Administradores de Fincas de Lleida. A¨²n as¨ª, reconoce que en tiempos de crisis los arrendadores se ahorran este tr¨¢mite.
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