Por decir que no quede
La verdad es que los presidentes auton¨®micos valencianos posteriores a Joan Lerma han tenido una suerte tremenda en sus trayectorias
Un cl¨¦rigo ¨¢rabe asegura que conducir un veh¨ªculo resulta fatal para los ovarios de las mujeres, seg¨²n han revelado estudios cient¨ªficos de la m¨¢xima actualidad, con las mismas razones que el sonriente Gonz¨¢lez Pons asevera sin sonrojarse que el PP no es Luis B¨¢rcenas sino Miguel ?ngel Blanco, aquel concejal vasco que fue secuestrado por ETA y despu¨¦s asesinado por la banda terrorista, a lo que hay que a?adir el matiz de que el joven h¨¦roe, utilizado con tanta miseria por unos y por otros, no solicit¨® figurar en ning¨²n listado de actitudes ejemplares, sino que fue elegido como v¨ªctima por parte de la nomenclatura etarra, en su locura redentorista, como podr¨ªa haberlo sido cualquier otro.
Son esas cosas que se dicen sin reflexi¨®n previa, supongo, por lo mismo que resulta asombroso que Mariano Rajoy afirme en su ya famosa entrevista para Bloomberg que como jam¨¢s se podr¨¢ demostrar lo de B¨¢rcenas y sus consecuencias colaterales el caso no existe, una formulaci¨®n en la que inquieta sobre todo la f¨®rmula del ¡°no se podr¨¢ demostrar¡±. ?Y por qu¨¦ no se podr¨¢?, se preguntar¨¢ m¨¢s de un incauto. Pues por lo de siempre, aunque el juez Ruz se empe?e en tratar de demostrarlo todo.
M¨¢s cerca de nosotros, hace unos d¨ªas el gran periodista h¨²medo Luis Herrero aseguraba en la tertulia de La ma?ana de Cuatro que el cacique Carlos Fabra, con feudo muy hist¨®rico en Castell¨®n, se hab¨ªa librado de las diligencias de una docena de jueces debido a que los magistrados desertaban de su destino en Nules en busca de una plaza mejor. Se ve que a ese rosario judicial no le tocaba la loter¨ªa tan a menudo como al imputado Fabra, de modo que a la primera ocasi¨®n sal¨ªan pitando hacia Do?a Manolita. La verdad es que los presidentes auton¨®micos valencianos posteriores a Joan Lerma han tenido una suerte tremenda en sus trayectorias. Ya me explicar¨¢n.
Un Eduardo Zaplana que se larga por piernas a Madrid donde incluso hizo, si no recuerdo mal, hasta de portavoz parlamentario de su partido en el congreso, antes de que la privada le premiara como merece por sus servicios, por no mencionar a un tal Jos¨¦ Luis Olivas que ocup¨® fugazmente (en este hombre todo parece fugaz) el sill¨®n presidencial antes de saltar a Bancaixa y despu¨¦s a tocar la campanilla de Bankia en la Bolsa de Madrid en compa?¨ªa de Rodrigo Rato y echarse la foto en la que tanto desmerec¨ªa hasta acabar no se sabe d¨®nde exactamente todav¨ªa pero alejado de momento, lo que sin duda agradecen los lectores y todav¨ªa m¨¢s los frecuentadores de informativos televisados, de las primeras portadas, un alivio visual, sin duda, y eso que nunca le ha tocado la loter¨ªa propiamente dicha. Y a Alberto Fabra no le va nada mal, un paso adelante y dos hacia atr¨¢s, en el ejercicio de una presidencia un tanto trashumante de la que uno no puede sino preguntarse d¨®nde diablos est¨¢ el que de verdad manda aqu¨ª, ahora que Rafael Blasco tambi¨¦n ha desaparecido.
Y por decir que no quede. Sonia Castedo las har¨¢ todav¨ªa m¨¢s gordas en su feudo de Alicante, mientras que en Castell¨®n andan tan pasmados todav¨ªa con ladrillos, azulejos y aeropuertos que nadie se atreve a decir esta boca es m¨ªa hasta que vengan algo mejor dadas. Tardar¨¢.
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