Cotino se ve acosado por ¡°la izquierda marxista¡± y la oposici¨®n pide que dimita

No bast¨® su comparecencia a puerta cerrada de hace casi un mes, ni su ausencia del mi¨¦rcoles en un pleno que inclu¨ªa en el orden del d¨ªa iniciativas que le afectaban. El presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino, del PP, comprob¨® este jueves, al sentarse otra vez en su puesto para la continuaci¨®n del pleno, que la oposici¨®n va a mantener la presi¨®n sobre aspectos de su gesti¨®n y sobre las relaciones de las empresas de su familia con contratos de la Generalitat y con casos de corrupci¨®n

Los gastos de caja fija de la Generalitat, en los que aparecen facturas de su departamento cuando era consejero de Medio Ambiente, fueron objeto de una iniciativa de la diputada de Comprom¨ªs M¨°nica Oltra, que volvi¨® a convertirlo en objeto de cr¨ªtica. Esta vez, Cotino sali¨® al pasillo de la C¨¢mara para explicar a los periodistas que se siente v¨ªctima del ¡°acoso¡± de la ¡°izquierda marxista¡± y para defender la trayectoria de la empresa de su familia, Sedesa. La oposici¨®n se apresur¨® a reiterar sus demandas de que dimita.

Sobre las afirmaciones de que utiliz¨® el dinero de la caja fija de la Generalitat para cuestiones como un viaje a Roma, Cotino explic¨® que fue invitado a participar en la beatificaci¨®n de dos valencianos dentro de la delegaci¨®n espa?ola que acudi¨® al Vaticano, al frente de la cual estaba el ministro Moratinos. El hotel propuesto por el Ministerio de Asuntos Exteriores le parec¨ªa caro, y pernoct¨® en una residencia de religiosas valencianas con un coste de 40 euros.

Adem¨¢s, afirm¨® que no se arrepiente de haber pagado una cena para celebrar el 9 d¡¯Octubre a valencianos que trabajan en Roma, ni de haber enviado tres cajas de mandarinas a instituciones de Roma. El ahora presidente de las Cortes justific¨®, a preguntas de los informadores, el gasto de 444 euros en el env¨ªo de mandarinas a Italia porque quer¨ªa ¡°promocionar las naranjas valencianas¡±.

Preguntado por el hecho de que esos importes se cargaran a la caja fija de la consejer¨ªa y de que fuera su jefe de gabinete quien firmaba las autorizaciones, algo que contraviene la normativa, confes¨® que desconoce c¨®mo funciona la caja fija. ¡°Mi opini¨®n es mala¡±, respondi¨® Cotino, por otra parte, a la pregunta de qu¨¦ le parece que la empresa de su familia est¨¦ implicada en el caso G¨¹rtel. A nadie le gusta verse ¡°en el disparadero¡±, coment¨®.

Respecto a las acusaciones de la oposici¨®n sobre las adjudicaciones de la Generalitat a Sedesa, Cotino aleg¨® que dej¨® de ser accionista en 2007, y que entre 2004 y 2007 el 88% de la facturaci¨®n de la empresa se hizo a Administraciones ajenas a la Generalitat o empresas privadas. Para defender su honradez, Cotino revel¨® que destina el 50% de sus ingresos ¡°a C¨¢ritas y otras instituciones sociales y ben¨¦ficas¡±.

El portavoz socialista, Antonio Torres, se?al¨® a continuaci¨®n, en los mismos pasillos de las Cortes, que Cotino debe ser ¡°transparente¡± sobre el volumen de negocio que Sedesa y otras empresas de su familia han tenido con la Generalitat. ¡°El problema del se?or Cotino no son tres cajas de mandarinas¡±, coment¨® el portavoz, que record¨® que Cotino tuvo el 9% de las acciones de Sedesa entre 2002 y 2007, mientras manten¨ªa cargos en la Generalitat y que, en 2007, cuando Bancaja otorg¨® un pr¨¦stamo a Sedesa de 52 millones de euros para reestructurar la empresa, al tiempo que avalaba con 29 millones esa reestructuraci¨®n, todav¨ªa figuraba como accionista. Torres se refiri¨® tambi¨¦n a Terra Natura, adjudicataria de terrenos en el entorno de Terra M¨ªtica, participada por la familia Cotino y a la que la Generalitat permiti¨® pagar el canon en entradas.

Para M¨°nica Oltra, de Comprom¨ªs, si Cotino tuviera ¡°tanta verg¨¹enza como fe, dimitir¨ªa¡±. Consider¨® ¡°insostenible¡± que un presidente de las Cortes ¡°no pueda presidir una sesi¨®n¡± porque cuatro puntos le afectan ¡°directamente¡± con ¡°sospechas de corrupci¨®n muy fundadas¡±. Ignacio Blanco, de Esquerra Unida, se?al¨® que Cotino ha buscado ¡°excusas¡± para ausentarse del debate, lo que evidencia su ¡°debilidad¡±.