Una funcionaria acusa a otra del robo de 29.098 euros en la tramitaci¨®n del DNI

Un agujero de 29.098 euros es el que supuestamente dejaron Mar¨ªa Teresa Santa Mar¨ªa y Mar¨ªa Isabel Esqu¨ªroz en la oficina de tramitaci¨®n del DNI y del pasaporte de San Sebasti¨¢n. Las dos funcionarias est¨¢n acusadas de un supuesto delito de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, de quedarse con parte del dinero recaudado con la expedici¨®n de los documentos, y para las que la Fiscal¨ªa pide seis a?os de prisi¨®n. La segunda jornada del juicio contra la que fue encargada de la oficina, Santa Mar¨ªa, que ha achacado el desfalco a su segunda, y ¨¦sta, que principalmente ha declarado no saber que sucedi¨® y tampoco recordar mucho, se ha celebrado hoy en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa.

La jornada ha arrancado con el testimonio de Santa Mar¨ªa, una funcionaria con m¨¢s de 40 a?os de ejercicio y ya jubilada. La responsable de tramitaci¨®n ha asegurado que fue su compa?era la que sustrajo parte del dinero, bajo la excusa de que una empresa a la que ayudaba a registrar la contabilidad estaba en apuros, pero que lo repondr¨ªa en cuanto cobrara una herencia. "Mi pecado fue no haberlo denunciado", se ha justificado durante la vista, cuando ha sido preguntada por qu¨¦ permiti¨® la operaci¨®n, para a?adir que ella no se ha llevado "ni un euro".

Las dos acusadas eran las ¨²nicas responsables de custodiar el dinero que los ciudadanos abonaban por la renovaci¨®n del DNI o el pasaporte, seg¨²n el relato de ambas. Al finalizar la jornada anotaban en un formulario administrativo el importe total recaudado por la tramitaci¨®n de cada documento y al d¨ªa siguiente se abonaba en el banco. Un agente de la Polic¨ªa Nacional era el encargado de llevar el importe hasta una entidad financiera, en la que le entregaban un recibo con la fecha en la que se recaud¨® la cantidad, el d¨ªa que se entreg¨® y la comprobaci¨®n de que el dinero entregado coincid¨ªa.

Las oficinas de Madrid detectaron un desfase en los ingresos de 29.098 euros, con lo que la Polic¨ªa Nacional inici¨® una investigaci¨®n. El agente encargado de la instrucci¨®n ha se?alado que las funcionarias retrasaron el pago de algunas cantidades, que luego cubr¨ªan con ingresos posteriores. Para ello se manipularon "burdamente" los documentos acreditativos de los ingresos, al cambiar a mano las fechas de los documentos.

Los hechos sucedieron en 2010, aunque seg¨²n el relato de Santa Mar¨ªa y del agente de la Polic¨ªa Nacional que instruy¨® el caso, un a?o antes se registr¨® un episodio similar. La responsable de tramitaci¨®n encontr¨® un d¨ªa en el armario en el que se guardaba la recaudaci¨®n una carpeta con 34.700 euros y los formularios correspondientes a los pagos por ese importe. Santa Mar¨ªa, sin comunic¨¢rselo a nadie, decidi¨® ir directamente al banco a ingresar el dinero, y luego dio cuenta a su superior, que simplemente, siempre seg¨²n el relato de la acusada, redact¨® un escrito en el que daba cuenta del episodio pero en el que aseguraba que las cuentas se hab¨ªan puesto al d¨ªa.

Esqu¨ªroz por su parte ha negado tener conocimiento alguno del desfase que se produjo en los pagos, y ha desmentido que fuera ella quien sustrajera parte de lo recaudado para entreg¨¢rselo a los due?os de la empresa en la que echaba una mano con la contabilidad. La acusada ha negado que ella manipulara los documentos en los que se registraban los ingresos y su correspondiente abono en el banco, y tambi¨¦n que llevara una especie de contabilidad paralela, unas hojas en las que, escrito a l¨¢piz, daba cuenta de cada uno de los pagos y de los retrasos.

El agente instructor del caso sin embargo ha apuntado que este documento podr¨ªa valer a las acusadas como recordatorio del dinero sustra¨ªdo y de c¨®mo se iba cubriendo el agujero, aunque ha precisado que la investigaci¨®n que inici¨® no pudo determinar d¨®nde han ido a parar los 29.098 euros que faltan, y sobre los que las dos acusadas han declarado no haberse llevado nada.