?Mozart y Chopin?
Detr¨¢s de Lang Lang y su brillante ¨Co quiz¨¢s circense- manera de tocar, no estaban los compositores. Solo hab¨ªa m¨¢s Lang Lang
Cuando Barenboim grab¨® por segunda vez la integral de sonatas de Beethoven (DG, 1984) la m¨²sica de ¨¦ste se contempl¨® con el poso de la historia transcurrida desde que fueron compuestas. Pero Beethoven segu¨ªa ah¨ª, inconfundible: el tiempo proporcionaba nuevas facetas incorporadas por el pianista, pero el n¨²cleo duro no hab¨ªa sido alterado. Todo lo contrario. Y esa integral supone un buen ejemplo de lo que todos los grandes han hecho y seguir¨¢n haciendo: reinterpretar al compositor sin traicionarlo.
No es eso lo que sucedi¨® el pasado domingo. Lang Lang no reinterpret¨® ni a Mozart ni a Chopin. Detr¨¢s de Lang Lang y su brillante ¨Co quiz¨¢s circense- manera de tocar, no estaban ellos. S¨®lo hab¨ªa m¨¢s Lang Lang. La adecuaci¨®n estil¨ªstica estaba desaparecida y, aunque las partituras geniales lo son, precisamente, porque pueden leerse en muchas direcciones, muchas no son todas. A Mozart no le sientan bien ni el efectismo ni el amaneramiento, aunque debe reconoc¨¦rsele al pianista chino que cumpli¨® con la exigencia de una sonoridad transparente. Tampoco le sienta bien que se olvide que es un compositor del XVIII. Es cierto que mira mucho m¨¢s all¨¢, pero parece preciso no esconder las ra¨ªces. Resulta necesario, asimismo, ser consciente de que se maneja un Steinway actual y no un Sp?tus o un Stein de la ¨¦poca: los graves de la mano izquierda saldr¨¢n muy beneficiados.
Lang Lang
Obras de Mozart y Chopin. Palau de la M¨²sica. Valencia, 5 de octubre de 2013
Muchas m¨¢s cosas, todav¨ªa, se olvidaron con Chopin a quien, desde luego, no le conviene nada perder la poes¨ªa. Ni convertir el rubato en retenciones abruptas y caprichosas. Pero hay m¨¢s. En el terreno estrictamente t¨¦cnico -que nunca se le discute a este pianista- se percibieron apuros en los pasajes veloces de acordes, y se hizo un uso bastante turbio del pedal. En cualquier caso, lo que resulta un crimen con Chopin es sonar ¨¢cido, muy ¨¢cido. Y frasear pobre, muy pobremente.
Est¨¢ muy bien que algunos eventos protagonizados por Lang Lang se retransmitan v¨ªa streaming, que no lleve pajarita y que se mueva ante el piano como un actor ante la c¨¢mara, si eso le gusta. Pero su primera y principal obligaci¨®n es mantener el v¨ªnculo de fidelidad con los compositores. Si no est¨¢ dispuesto, que toque m¨²sica propia: ahora que ya es una estrella, todo le est¨¢ permitido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.