El ¡®caso Urdangarin¡¯ queda reducido a cargos intermedios en Valencia
El portazo del Tribunal Superior hace casi imposible el juicio a Barber¨¢ y Camps
La resoluci¨®n del Tribunal Superior de Justicia valenciano en la que rechaz¨® imputar a la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, y al expresidente de la Generalitat Francisco Camps en el caso Urdangarin instaba formalmente al juez instructor de Palma Jos¨¦ Castro a seguir investigando, dejando as¨ª abierto el camino a una eventual asunci¨®n del caso. En la pr¨¢ctica, sin embargo, seg¨²n apuntan fuentes jur¨ªdicas, los magistrados dieron con aquel auto un portazo a la causa que hace pr¨¢cticamente imposible que ambos pol¨ªticos lleguen a ser juzgados por los hechos: haber provocado que el Instituto N¨®os se embolsara injustamente m¨¢s de tres millones de euros de las arcas p¨²blicas valencianas, seg¨²n el criterio que el juez Castro plante¨® en la exposici¨®n motivada y fue rechazado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Es razonable prever, a?aden las fuentes, que Camps y Barber¨¢ tendr¨¢n que comparecer como testigos, un trago y una foto que ambos preferir¨ªan evitar. Pero su imputaci¨®n requerir¨ªa que una diligencia nueva del juez de Palma reforzara la tesis de su implicaci¨®n delictiva. Que Castro volviera a plantear la inhibici¨®n a favor del TSJ. Y que los cinco magistrados de la Sala Civil y Penal en esta ocasi¨®n la aceptaran.
Todo ello resulta altamente improbable. Primero, porque Castro tiene pr¨¢cticamente concluida la instrucci¨®n. Y, segundo, porque el juez ya ha practicado casi todas las diligencias relativas a la parte valenciana del caso y tomado declaraci¨®n, en algunos casos m¨¢s de una vez, a casi todos cuantos jugaron alg¨²n papel en la organizaci¨®n de las tres ediciones del Valencia Summit y los nunca celebrados Juegos Europeos, las v¨ªas que permitieron a I?aki Urdangarin y su socio Diego Torres, m¨¢ximos responsables del Instituto N¨®os, llevarse el dinero.
Recado al otro Camps
En el caso N¨®os hay cinco ex altos cargos valencianos imputados que, todo apunta, ser¨¢n juzgados. Los cinco estuvieron en la Ciudad de las Artes y las Ciencias Sociedad An¨®nima (CACSA) de la Generalitat, donde se celebraron los Valencia Summit.
Se trata de Luis Lob¨®n, ex secretario auton¨®mico de Eventos y Proyectos; Jos¨¦ Manuel Aguilar, ex director general de CACSA; su sucesor, Jorge Vela; Elisa Maldonado, exdirectora de gesti¨®n de CACSA, y Mar¨ªa ?ngeles Mallent, exresponsable jur¨ªdica de la sociedad p¨²blica. El ¨²nico nombre propio de mayor rango que ha aparecido tangencialmente en sus declaraciones ha sido el de Gerardo Camps, exconsejero de Econom¨ªa y expresidente de CACSA.
En la resoluci¨®n en la que rechaz¨® el caso, el TSJ valenciano desliz¨® la cr¨ªtica de que, pese a ello, este Camps nunca ha sido interrogado. Ocurre que para hacerlo con las garant¨ªas de la imputaci¨®n, al ser Camps diputado en el Congreso, el juez Jos¨¦ Castro habr¨ªa tenido que inhibirse una segunda vez a favor del Supremo, debido a la intrincada figura de los aforados.
Ninguno de ellos, ni siquiera los cinco excargos intermedios de la Generelitat que permanecen imputados, y que muy probablemente se sentar¨¢n en el banquillo de los acusados como responsables de lo ocurrido, han se?alado a Camps ni a Barber¨¢. Ni a ning¨²n otro mandatario pol¨ªtico, m¨¢s all¨¢ de vagas referencias, como que el plan de contratar al instituto de Urdangarin provino de ¡°altas instancias¡± o de ¡°personas que ten¨ªan ascendencia¡± sobre ellos.
En la decisi¨®n de los cinco magistrados del Tribunal Superior valenciano de rechazar la causa, consideran las fuentes consultadas, pes¨® la desproporcionada carga de trabajo que soportan para los medios de que disponen. Y fue facilitada por la inusual actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, en cuyo escrito de 140 p¨¢ginas no sostuvo la acusaci¨®n, sino que se limit¨® a repasar los indicios existentes hasta el momento y plantear, al final, las dos opciones de las que, seg¨²n su criterio, dispon¨ªa la Sala. No apreciar indicios de delito o, en caso de hacerlo, asumir la instrucci¨®n y enjuiciamiento de todo el caso, incluidos los hechos ocurridos en Palma, lo que garantizaba la indigesti¨®n definitiva del tribunal valenciano.
Anticorrupci¨®n puso en bandeja a los magistrados quitarse de encima el caso
Ambas alternativas ten¨ªan como coincidencia que evitaban a Urdangarin sentarse dos veces en el banquillo, en Baleares y en Valencia. Algo que Anticorrupci¨®n no ha procurado con acusados en otros casos mediatizados tambi¨¦n por el aforamiento (figura que obliga a que solo determinados tribunales puedan investigar a ciertos cargos p¨²blicos) como los cabecillas de G¨¹rtel.
La fiscal¨ªa present¨® las dos posibilidades en tono neutro. Pero los magistrados lo tomaron como lo que era en un escrito de esas caracter¨ªsticas: dos propuestas alternativas en las que el orden en el que son expuestas resulta capital. Y la primera opci¨®n que plante¨® Anticorrupci¨®n fue archivar la causa por falta de indicios suficientemente s¨®lidos. Un planteamiento que sirvi¨® en bandeja al tribunal quitarse de encima el caso.
Los jueces podr¨ªan, como otras veces, haberse apartado de la opini¨®n del fiscal y acogido la de Castro. Pero no lo hicieron
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