El PP no logra que la oposici¨®n se preste a romper el pacto ling¨¹¨ªstico

Es dif¨ªcil imaginar un Gobierno cualquiera que lleve al Parlamento reformas de calado constitucional sin haberlas consensuado para que tengan ¨¦xito. Sin embargo, eso ha hecho el Consell con la reforma de unas instituciones que figuran en el Estatut d¡¯Autonomia, forman parte, por tanto, del denominado ¡°bloque constitucional¡± y est¨¢n ¡°blindadas¡±, como se?al¨® el propio consejero de Gobernaci¨®n y Justicia, Seraf¨ªn Castellano, por mayor¨ªas cualificadas que exigen el concurso de la oposici¨®n. Si, adem¨¢s, se a?ade que la oposici¨®n pudo esgrimir contra la intenci¨®n del Gobierno presidido por Alberto Fabra informes desfavorables del Consell Jur¨ªdic Consultiu (organismo tambi¨¦n afectado por la eventual reforma), la escena induce m¨¢s a la perplejidad.

Tanto Castellano como los diputados del PP insistieron este mi¨¦rcoles en que la intenci¨®n es reducir el n¨²mero de miembros de la Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua (AVL), el Consejo Econ¨®mico y Social (CES), el Consell Jur¨ªdic Consultiu (CJC) y el Consell Valenci¨¤ de Cultura (CVC) y de adecuarlos, no solo a un contexto de crisis y de austeridad, con un ahorro conjunto de 4,5 millones de euros, sino tambi¨¦n a la reforma del Estatut de 2006. Solo en el caso del CES encontraron los populares el apoyo de los socialistas porque hay acuerdo en el organismo y se trata de prescindir en ¨¦l de una nutrida representaci¨®n de la Administraci¨®n. ¡°Les aseguro que no es un cheque en blanco¡±, advirti¨® el diputado Jordi Serra, que se reserv¨® la posici¨®n final a comprobar c¨®mo queda el proyecto tras su debate parlamentario.

En los otros tres proyectos, la mayor¨ªa absoluta del PP sirvi¨® para rechazar una tras otra las enmiendas a la totalidad de la oposici¨®n. Esa mayor¨ªa absoluta no bastar¨¢ al Consell y su grupo para aprobar los proyectos cuando llegue el momento, ya que deben contar con tres quintas partes de los votos de las Cortes Valencianas. Un objetivo dif¨ªcil si se tiene en cuenta que para el CJC proponen los socialistas una incompatibilidad con el cargo de diputado que dejar¨ªa fuera a Francisco Camps; que Comprom¨ªs plantea la incorporaci¨®n por sorteo de especialistas de reconocida trayectoria en esa instituci¨®n y tambi¨¦n en el CES o que toda la izquierda quiere que sea devuelto sin m¨¢s al Consell el proyecto de crear ex novo la Acad¨¨mia.

Este ¨²ltimo punto fue el m¨¢s pol¨¦mico. ¡°Quieren resucitar el conflicto ling¨¹¨ªstico¡±, argument¨® Josep Maria Pa?ella, de Comprom¨ªs, que record¨® que en 1998 se cre¨® la Acad¨¨mia fruto de un pacto para apartar el valenciano, su normativa y estudio, de la agenda pol¨ªtica. El diputado a?adi¨®, citando el dictamen del Consell Jur¨ªdic, que aquella ley hizo a los acad¨¦micos legalmente ¡°inamovibles¡±. Llu¨ªs Torr¨®, de Esquerra Unida, avis¨® de que la propuesta por el Consell ¡°ser¨ªa una ley anticonstitucional¡±, valor¨® el balance de la Acad¨¨mia, pese a que su grupo no apoy¨® su creaci¨®n, porque ha dejado claro que el valenciano y el catal¨¢n son la misma lengua y acus¨® al PP de pretender evitar que dentro de tres a?os, como est¨¢ previsto, los miembros de la Acad¨¨mia se elijan entre ellos y escapen del control pol¨ªtico.

Fernando Giner, del PP, neg¨® la intenci¨®n de reabrir el conflicto. ¡°La justificaci¨®n fundamental es reducir el gasto¡±, aleg¨®, pero no evit¨® descalificar los modelos ling¨¹¨ªsticos impuestos en nombre de ¡°la pseudociencia¡± y defender, contra la Acad¨¨mia, que ¡°la lengua no la hacen los iluminados, la hace el pueblo¡±. La socialista Vicenta Crespo elogi¨® ¡°la paz social en materia ling¨¹¨ªstica¡± lograda por la instituci¨®n y, tras recordar que PP y PSPV-PSOE pactaron su creaci¨®n, evoc¨® al presidente de entonces para retar a los populares: ¡°?Tienen verg¨¹enza de lo que hizo Zaplana?¡±.