Una juez pide 156.000 euros por supuesta estafa a una desahuciada

Pilar Mart¨ªnez no levanta cabeza. Hace m¨¢s de ocho a?os fue v¨ªctima de una supuesta estafa tras adquirir una deuda menor en un banco que deriv¨® en un cr¨¦dito fraudulento. A esto se ha unido una invalidez por depresi¨®n, la falta de empleo y el peligro de un segundo desahucio. "Estoy en la ruina total", se lamenta.

Hace pocos d¨ªas entr¨® por fin en su casa una noticia esperanzadora. La juez que dirige el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Catarroja, que investiga el caso, ha dictado el auto de apertura de juicio oral y en este solicita a los imputados, para los que el fiscal ha solicitado penas de siete a?os de prisi¨®n, una fianza para cubrir los perjuicios que pudieran derivarse si hay condena.

La necesidad de hacer frente a una deuda de 3.000 euros llev¨® a Pilar en 2005 a recurrir a Finanziamar, una sociedad ya disuelta. Al poco tiempo, los socios, ahora imputados, de la financiera empiezan a pedirle desembolsos peri¨®dicos de 2.500 millones de euros con el pretexto de que la deuda se ha disparado debido a los altos intereses.

Pilar se comprometi¨® adem¨¢s con la compra de una vivienda en el barrio del Cabanyal, de la que fue desahuciada al no conseguir hacer frente a los pagos. Ahora vive en un piso social de la empresa municipal Aumsa por el que paga 450 euros y adem¨¢s los gastos. En total, unos 600 euros al mes.

"Estoy cobrando solo una pensi¨®n por minusval¨ªa de 392 euros. Y tengo un hizo de 19 a?os a mi cargo. Es duro no poder pagarle los estudios que necesita", explica. Pilar ha solicitado una vivienda social a las autoridades, que no sobrepase los 70 euros mensuales. "No puedo pagar m¨¢s". Adeuda la renta de los ¨²ltimos meses a Aumsa. "No tengo dinero para pagarla", subraya.