La mano que mueve los hilos

Seg¨²n dec¨ªa Josep Torrent, en la Generalitat hay un topo, alguien que filtra informaciones. Las deliberaciones de los gabinetes son secretas y por tanto quien las publica est¨¢ cometiendo un delito o a punto de cometerlo. Mientras no se descubra al traidor, es l¨®gico que en la Generalitat aumente la difidencia.

Durante estos d¨ªas, las revelaciones del exanalista Edward Snowden han destapado las posibles escuchas realiza das por esp¨ªas de Estados Unidos a ciudadanos y dirigentes de los pa¨ªses aliados.

?Es normal todo esto? Me refiero a la existencia de topos en la esfera local o a la voluntad de controlar la informaci¨®n. La legalidad espa?ola proh¨ªbe interceptar las comunicaciones si no es bajo mandato judicial. Por otra parte, queda fe¨ªsimo espiar a los amigos o acumular secretos para despu¨¦s tener un arma: la revelaci¨®n de los mismos.

No quiero pecar de c¨ªnico, pero dir¨¦ que todo esto me parece normal. Quien tiene poder espera aumentarlo o conservarlo acopiando m¨¢s informaci¨®n o examinando los puntos d¨¦biles de amigos y pr¨®ximos. Quien hoy es aliado ma?ana puede ser adversario: eso s¨ª, rivales siempre, pues en materia de poder y de relaciones no hay amigos, hay intereses, como revel¨® Winston Churchill. Por otra parte, quien carece de informaci¨®n suficiente, quien ha perdido el poder o espera alcanzarlo, busca fisuras, grietas, para obtener datos reservados o secretos.

Por supuesto, todo esto ha de hacerse con discreci¨®n. Si ejerces de sopl¨®n, topo o esp¨ªa y te sorprenden, entonces eres agente muerto o, al menos, tus servicios ya no valen, salvo que t¨² mismo hayas atesorado informaci¨®n comprometedora que sirva para desarbolar al adversario o a tu contratista.

Hemos visto series y pel¨ªculas de esp¨ªas, hemos le¨ªdo novelas de intriga en las que los Servicios Secretos cometen las mayores infracciones. Me refiero a KAOS y CONTROL, KGB y CIA. El espionaje es un arma dispuesta para ser usada en las relaciones internacionales. Si hay una guerra abierta o larvada, los agentes intervienen e interceptan. Si vives bajo la soberan¨ªa de un peque?o Estado, quiz¨¢ tu gobierno destine pocos recursos; si tu pa¨ªs es una superpotencia, lo normal es que examine lo que hacen los rivales, los potenciales enemigos. Imagino que China tendr¨¢ desplegada por el mundo una red inmensa de esp¨ªas no necesariamente orientales: pueden ser individuos de rasgos occidentales para no levantar sospechas sobre el peligro amarillo. El presidente de los Estados Unidos prometi¨® que este espionaje masivo no volver¨ªa a repetirse, que aunque pueda hacerse t¨¦cnicamente no se har¨¢. Ya, ya.

En la Generalitat valenciana no parece haber agentes extranjeros interesados por los secretos del gabinete. Tampoco en el Ayuntamiento de Rita Barber¨¢. La pol¨ªtica local es de vuelo gallin¨¢ceo. De baja estofa. Aunque, eso s¨ª, los millones de euros van que vuelan. Seguramente el topo valenciano es un nativo que se ha puesto al servicio de los adversarios. El Gobierno auton¨®mico se ha granjeado tantos enemigos, incluso entre miembros del propio Partido Popular, que no me extra?ar¨ªa que fuera la mano de alg¨²n antiguo consejero hoy ca¨ªdo en desgracia la que moviera los hilos. ?Para qu¨¦? Para luego tirar del hilo o de los hilillos.