Teatro de marionetas
Cualquier persona en su sano juicio, tambi¨¦n de derechas, sabe que la LOMCE es infumable
El otro d¨ªa se produjo en el Palau de les Arts de Valencia un incidente curioso. Resulta que el tenor titular de la Traviata tuvo que retirarse por una lesi¨®n cervical y fue sustituido urgentemente por otro tenor que estaba en la sala como espectador. Lo hizo muy bien, pero como no hab¨ªa ensayado el movimiento actoral, se limit¨® a cantar, al tiempo que otra persona simulaba sus movimientos. ?Qu¨¦ por qu¨¦ les cuento esto? A veces un suceso chusco tiene la virtud de obrar como un fogonazo que de repente te ilumina el sentido de lo que no puedes comprender. Y entonces entiendes, ya lo creo que entiendes las razones de los desdoblamientos. Entiendes lo de la pantalla de plasma de Rajoy, cuando se limita a musitar consignas ante los periodistas, pero sin que estos puedan contradecirle porque el cuerpo ¡ªdel delito¡ª est¨¢ ausente. O ese pleno surrealista del ayuntamiento de Valencia en el que Alfonso Grau grita a la oposici¨®n mientras Rita Barber¨¢ los mira enfurru?ada porque no sabr¨ªa qu¨¦ contestar. Es la divisi¨®n de responsabilidades: unos llevan la fama y otros cardan la lana.
Tambi¨¦n recuerda al teatro de marionetas, pero este tiene la ventaja a?adida de que la marioneta suele tener un valor ic¨®nico. Por ejemplo, Wert, el malo de la pel¨ªcula por definici¨®n. Feo, agresivo, desagradable: demasiado completo para ser de verdad. Cualquier persona en su sano juicio, tambi¨¦n una de derechas, se da cuenta de que la LOMCE es infumable, as¨ª que se la cargaron al villano de guardia. Ya sabemos que hay derechas e izquierdas, que las primeras son partidarias de enflaquecer el estado y fomentar la iniciativa privada y las segundas, de lo contrario, pero la educaci¨®n b¨¢sica era sagrada. En el pa¨ªs m¨¢s capitalista del mundo, en los EE UU, las escuelas son una instituci¨®n admirable que todos los gobiernos han procurado mimar. No hablo de o¨ªdas. He sido profesor visitante de una universidad americana, ubicada en un estado entonces gobernado por el partido republicano, y mi hijo asisti¨® gratuitamente a una escuela p¨²blica estupenda. Tiene su l¨®gica: para competir con ¨¦xito es necesario que la gente est¨¦ preparada y que exista movilidad social; adem¨¢s, si la educaci¨®n no ofreciese esperanzas de progreso a los hijos de los trabajadores, ?qu¨¦ raz¨®n podr¨ªan tener para no echarse a la calle a reclamar sus derechos? Un pa¨ªs que no logre garantizar la educaci¨®n de todos, va directamente a la cat¨¢strofe. Por desgracia, el gobierno espa?ol ya no la garantiza, tal vez porque los que mangonean el mundo han decidido que Espa?a sea el limpiabotas de la UE y para eso sobran los diplomas. Entre par¨¦ntesis: ?tambi¨¦n se les ha ocurrido a ellos lo de poner religi¨®n hasta en la sopa o es iniciativa de Wert?
?Recuerdan el famoso lema ¡°?Es la econom¨ªa, est¨²pido!¡± de Clinton? Ahora, tras el ¨¦xito sin paliativos de la marea verde de hace una semana ¡ªni a maquillar las cifras se atreven¡ª, les podr¨ªan llegar a decir: ¡°?Son sus hijos, est¨²pido!¡±. Pero no reaccionan. ?C¨®mo es posible que el partido popular mantenga en su cargo a un ministro que ha declarado que, cuando haya acabado de destrozarlo todo, se largar¨¢? Pues porque se trata de una simple marioneta cuyos hilos mueven los que mandan de verdad. ?ndense con ojo se?ores mandamases del gobierno: si siguen tirando de la cuerda, puede que se venga abajo el teatro entero con ustedes dentro. Ustedes se lo habr¨¢n ganado a pulso, pero nosotros no nos lo merecemos. ?O, en realidad, s¨ª?
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