World Press Photo torea en Barcelona
El festival de fotoperiodismo se inaugura en el CCCB precedido de la pol¨¦mica por las im¨¢genes del diestro Jos¨¦ Padilla vetadas por el Ayuntamiento
El diestro Juan Jos¨¦ Padilla, Cicl¨®n de Jerez,se enfunda el traje de luces verde y oro en el d¨ªa de su regreso a los ruedos. Mucho nervio y muchas ganas de ponerse delante del toro. La ¨²ltima vez le cost¨® caro. Perdi¨® su ojo izquierdo y la movilidad de parte de su cara. Cinco meses m¨¢s tarde, la cita es, como de costumbre a las cinco de la tarde, en la plaza de toros de Olivenza, Badajoz. All¨ª estaba el fotoperiodista Daniel Ochoa de Olza con su c¨¢mara que capt¨® los momentos previos de la nueva faena, el rezo ante el improvisado altar, el pase¨ªllo, los primeros pases, la suerte de la muleta y el triunfo final, cuando sali¨® por la puerta grande a hombros.
Tras verse en Vitoria y Madrid, y en un centenar de ciudades todo el mundo, Padilla y las fotos de Ochoa, han acabado siendo protagonistas involuntarios de la 13 edici¨®n de la World Press Photo en Barcelona ¡ªsu plaza m¨¢s dif¨ªcil¡ª: el ayuntamiento vet¨® la imagen de Padilla coloc¨¢ndose la montera mientras miraba a la c¨¢mara para que fuera utilizada en las banderolas publicitarias por toda la ciudad. ¡°Es una imagen contundente e inapelable sobre una realidad¡±, defiende Silvia Omedes, directora de Photographic Social Vision organizadora de la exposici¨®n que se puede ver en el CCCB barcelon¨¦s durante todo un mes. ¡°Llevo nueve a?os organizando la campa?a de difusi¨®n con el consistorio y es habitual que en este proceso se valoren varias im¨¢genes. Les mandamos la fotograf¨ªa para las banderolas, pero no gust¨®. Las segunda s¨ª¡±, asegur¨® Omedes, que asegura no ha recibido explicaci¨®n alguna del consistorio. ¡°La primera opci¨®n daba visibilidad a uno de los espa?oles premiados, una de las misiones de nuestra fundaci¨®n¡±, prosigui¨®.
Eso s¨ª, tras pedir ¡°respeto por el trabajo del periodista¡± reconoci¨® que la inesperada pol¨¦mica les ha dado una publicidad magn¨ªfica. ¡°Si todo el foll¨®n ha servido para reflexionar sobre el estado del mundo y a utilizar el valor del fotoperiodismo para esta reflexi¨®n, bienvenida sea¡±. A nadie se escapa que la imagen choca frontalmente con el hecho de que Barcelona sea una ciudad antitaurina.
La mayor¨ªa de las 143 im¨¢genes son de conflictos vividos en todo el mundo
¡°Lo he vivido como espectador. Yo soy fot¨®grafo, me dedico a fotografiar una realidad y he tenido la suerte de ser galardonado con uno de los premios. Mi opini¨®n personal es poco interesante¡±, se limit¨® a explicar Ochoa, con cara de no haber entendido muy bien lo que hab¨ªa pasado con su imagen.
Las fotograf¨ªas de Ochoa no son, ni de largo, las m¨¢s impactantes de la exposici¨®n formada por las 143 mejores im¨¢genes seleccionadas de un total de m¨¢s de 100.000 fotograf¨ªas enviadas por 5.600 fot¨®grafos de 124 pa¨ªses.
Son las ganadoras de las ocho categor¨ªas. Entre ellos las de los tambi¨¦n espa?oles Bernat Armangu¨¦, con una dura serie sobre la ofensiva militar de Israel sobre Gaza y Emilio Morenatti, con una imagen de Mireia Arnau desolada tras ser destruida su tienda durante la huelga general de 2012 en Barcelona, adem¨¢s de los proyectos multimedias de Pep Bonet ¡ªsobre la vida de los africanos en Johannesburgo¡ª y Miquel Dewer-Plana, autor del documental Alma, hija de la violencia, centrado en la violencia de g¨¦nero en Guatemala. En Barcelona ser¨¢ la primera vez que adem¨¢s de las fotograf¨ªas tambi¨¦n se podr¨¢n ver los ganadores de la categor¨ªa multimedia que se cre¨® en 2011.
La imagen ganadora absoluta tampoco se ha librado de la pol¨¦mica. Paul Hansen capt¨® en 2012 en Gaza el momento en que una multitud acompa?a el cad¨¢ver de dos hermanos, de dos y cuatro a?os, tras un bombardeo israel¨ª. Muchos piensan que Hansen retoc¨® en exceso la imagen y que incluso coloc¨® a los tristes protagonistas.
Las im¨¢genes, la mayor¨ªa muy poco amables, van de la cotidianedad de S?ren Bidstrup, en la que retrata el despertar de su familia, aunque la mayor¨ªa cuentan los conflictos de todo el mundo, como el de Siria, donde Sebastiano Tomada capt¨® a un ni?o herido que llora desconsolado en un hospital de Alepo mientras se mira las manos, como si las tuviera sucias. Otros temas premiados son los juegos ol¨ªmpicos de Londres de Chris McGrath, la vida de los indios en las reservas de Dakota del Sur de Aaron Huey; la valent¨ªa del equipo de baloncesto femenino de Somalia frente a la amenaza de los radicales islamitas, de Jan Grarup, o los cuerpos deformados de guineanos an¨®nimos, llenos de belleza y ternura, de Stephan Vanfleteren. Bellos como la imagen de Micah Albert que retrata a una joven que se gana la vida en un basurero a las afueras de Nairobi, que ha encontrando un momento para descansar y leer.
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