La demagogia h¨ªdrica

El millonario saqueo cometido en la depuradora de Pinedo a trav¨¦s de la sociedad p¨²blica Emarsa lo estamos pagando los ciudadanos, con el canon de saneamiento y tambi¨¦n L¡¯Albufera. El lago se ha situado este oto?o hasta 38 cent¨ªmetros por debajo de su nivel normal, entre otras cosas porque la estaci¨®n metropolitana de depuraci¨®n, para ahorrar costes, dej¨® de efectuar a las aguas que vert¨ªa en L¡¯Albufera el tratamiento terciario que elimina el nitr¨®geno y el f¨®sforo y evita as¨ª el aporte de nutrientes a un lago que los concentra en exceso. Despu¨¦s de que sus directivos y los de la entidad de saneamiento de la Generalitat se hartaran de robar, como ha revelado la investigaci¨®n judicial, la planta de Pinedo, en lugar de tratar el agua y verterla al lago, la ha estado arrojando al mar por el emisario submarino. Ahora todo son urgencias ante el estado de L¡¯Albufera, mientras los regantes del J¨²car se resisten a hacer desembalses no previstos y los del Turia transigen a mandar al lago sus sobrantes siempre que la maniobra no siente precedente.

Lo de los sobrantes tiene miga porque del J¨²car beben, a trav¨¦s del canal J¨²car-Turia, la ciudad de Valencia y una cuarentena de las poblaciones de su densa ¨¢rea metropolitana. Es algo que la mayor¨ªa ignora y que los responsables pol¨ªticos eluden, mientras en la comarca de la Ribera varias localidades reciben un suministro no apto para consumo humano. Y tanto el Gobierno como el Consell pretenden dejar abierta, adem¨¢s, en el plan de cuenca del ¨²nico r¨ªo valenciano que no hemos dejado seco la vieja aspiraci¨®n del lobby h¨ªdrico alicantino de que el trasvase J¨²car-Vinalop¨® lleve su toma a un punto anterior a los campos de riego de la Ribera, donde captar¨ªa caudales de mayor calidad que los que ahora transfiere.

Presume el PP en Alicante desde hace unas semanas de haber resuelto el conflicto del Tajo-Segura. Lo ha hecho asumiendo el aumento de la reserva m¨ªnima en Castilla-La Mancha de 260 a 400 hect¨®metros c¨²bicos y lo plantea como una lecci¨®n de consenso. El jefe del Consell, Alberto Fabra, asegura que no sirve de nada ¡°la pol¨ªtica de la pancarta¡±. Y lo dice ahora, cuando su partido gobierna todas las administraciones que concurren en el Tajo-Segura y ha abandonado como por ensalmo la beligerancia que exhibi¨® frente a la ministra Cristina Narbona y el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. No hay problema, dicen, con aumentar la reserva porque se da rango de ley a la continuidad del trasvase. Puede ser razonable. Pero solo lo parece hoy porque ya no hay enemigo al que combatir con fiera demagogia. Y porque ahora se negocia con las espaldas cubiertas por las denostadas desaladoras de Narbona, que dan agua muy cara pero de las que siempre se podr¨¢ echar mano para abastecer el consumo.

Al presidente de la Generalitat y a sus correligionarios del PP deber¨ªa darles verg¨¹enza referirse a la ¡°pol¨ªtica de la pancarta¡±. Ellos que se inventaron el ¡°Agua para todos¡±. Ellos que pusieron en falso, con unas elecciones a la vista, la primera piedra del trasvase del Ebro. Ellos que azuzaron la guerra por mezquinos intereses partidistas. Y lo hicieron con dinero p¨²blico. M¨¢s de siete millones de euros recibi¨® la Fundaci¨®n Agua y Progreso entre 2004 y 2012 de la Administraci¨®n auton¨®mica. Hab¨ªa que reclamar airadamente el trasvase... Hasta que lleg¨® Rajoy a la Moncloa, se guardaron las pancartas y se desmont¨® el tinglado. Rechaza el Consell con trucos de patio de colegio entregar a la oposici¨®n la informaci¨®n que acredite en qu¨¦ gast¨® esa fundaci¨®n el dinero. Tal vez porque el agua de ese pozo est¨¢ a¨²n m¨¢s podrida que la de L¡¯Albufera.