El recelo a las hipotecas y la falta de cr¨¦dito disparan el alquiler
La crisis rompe la preferencia de los catalanes por la vivienda de propiedad En 2012 se firmaron tres contratos de arrendamiento por cada uno de compra
Las cifras han empezado a confirmar lo que los expertos anuncian desde hace tiempo: cada vez hay m¨¢s gente que opta por el alquiler, en detrimento de la propiedad. En 2006, el 71,2% de las familias catalanas viv¨ªa en pisos de propiedad y s¨®lo el 25,6% lo hac¨ªa pagando una renta mensual. Los ¨²ltimos datos p¨²blicos indican que los porcentajes se est¨¢n invirtiendo. En 2011, el n¨²mero de familias que viv¨ªan en inmuebles de su propiedad cay¨® hasta el 58,4%, mientras que el n¨²mero de las que lo hac¨ªan de alquiler subi¨® hasta el 36,1%, seg¨²n la Encuesta de Condiciones de Vida y H¨¢bitos de la Poblaci¨®n de Catalu?a. Nunca en los ¨²ltimos a?os estas cifras se hab¨ªan aproximado tanto.
El cambio de tendencia obedece a la negativa de los bancos a conceder pr¨¦stamos hipotecarios, pero tambi¨¦n a las reticencias de los ciudadanos a firmar estos cr¨¦ditos. El caso de Oskar Le¨®n, vecino de Barcelona, es ilustrativo. En 2006 ten¨ªa un buen trabajo como profesor de autoescuela y decidi¨® que hab¨ªa llegado el momento de dejar el alquiler para comprarse una vivienda. En medio de la burbuja inmobiliaria, reinaba el manido argumento de que casi costaba lo mismo la hipoteca que el alquiler; con la diferencia de que, con el paso de los a?os, el piso pasaba a ser tuyo. Le¨®n perdi¨® el empleo y ese argumento se desmoron¨®. Tras resolver su caso con los bancos, ahora vive de alquiler y mucho m¨¢s tranquilo.
Los datos de la encuesta se ven confirmados en otros documentos, como el Informe Continuo sobre el Sector de la Vivienda en Catalu?a, que depende de la Generalitat y permite comprobar la evoluci¨®n anual de los contratos firmados. Seg¨²n este informe, durante los a?os de crisis (de 2008 a 2012), el n¨²mero de contratos de alquiler rubricados se dispar¨® un 73%; mientras, la cifra de compraventa de inmuebles cay¨® el 32%.
Los menores de 30 a?os ven el alquiler como la mejor opci¨®n
Justo antes de la crisis, en 2007, se firmaron 62.671 contratos de alquiler y se cerraron casi el doble de operaciones de compraventa (hasta 111.482). Pero ese a?o fue el punto de inflexi¨®n. Con la explosi¨®n de la burbuja inmobiliaria, en 2008, empez¨® a cambiar la tendencia: fue el primer a?o en el que se firmaron m¨¢s contratos de alquiler. Desde entonces, a medida que la crisis iba afectando a m¨¢s familias, el alquiler ha seguido creciendo. Y cada vez con m¨¢s intensidad. En 2012, el n¨²mero de contratos de alquiler firmados ya fue de 138.621 y el de compraventa se qued¨® en 42.868, en una proporci¨®n de tres a uno. A¨²n se desconocen las cifras de 2013, pero se mantiene la tendencia en favor del alquiler.
El cofundador y jefe de estudios del portal Idealista.com, Fernando Encinar, asegura que su base de datos tambi¨¦n advierte de este cambio de tendencia y pronostica que continuar¨¢ en los pr¨®ximos a?os. ¡°No llegaremos a los niveles europeos, pero el mercado de alquiler seguro que va a subir¡±, asegura. Encinar recuerda que, en los a?os 50, tanto en Madrid como en Barcelona, predominaba el mercado de alquiler, que lleg¨® a suponer el 70% del total de las viviendas. La burbuja inmobiliaria y el auge de la compraventa han sido, advierte el experto, un ¡°lapsus temporal¡±.
El cambio de tendencia se debe a distintos factores, aunque tiene la crisis en su epicentro. La negativa de los bancos a conceder hipotecas es, seguramente, el m¨¢s determinante, coinciden los expertos. Las facilidades que las entidades ofrec¨ªan durante la burbuja inmobiliaria animaban a los ciudadanos a hipotecarse. Pero eso ya es historia. Aunque una familia quiera hipotecarse, lo tiene muy dif¨ªcil. Encinar asegura que hay otro factor relevante: el cambio de ¡°chip¡± de la sociedad. Los menores de 30 a?os, sostiene, ya no ven la compraventa como la opci¨®n m¨¢s segura y no tienen el miedo al alquiler que s¨ª han experimentado otras generaciones. Encinar destaca tambi¨¦n han influido las decisiones pol¨ªticas, como las leyes que aumentan la protecci¨®n de los propietarios de pisos alquilados o la pol¨ªtica fiscal, que desde 2013 ya no permite que la adquisici¨®n de una vivienda desgrave a Hacienda.
La protecci¨®n a arrendadores y el fin de los beneficios fiscales tambi¨¦n explican el auge
El experto lamenta que el alquiler ha sufrido muy mala prensa durante muchos a?os en el conjunto de Espa?a. Algunos propietarios han preferido mantener sus pisos vac¨ªos para evitar el riesgo de tener inquilinos que no paguen a final de mes o que da?en la vivienda. Sin embargo, seg¨²n el tambi¨¦n responsable de estudios de este portal inmobiliario, ¡°la inmensa mayor¨ªa de las relaciones entre caseros e inquilinos son normales¡± y esta ¡°criminalizaci¨®n¡± no tiene ning¨²n fundamento. Encinar explica que esta idea equivocada tambi¨¦n est¨¢ cambiando y muchos propietarios comprueban que los problemas con los inquilinos son la excepci¨®n. El caso de Leon tambi¨¦n es paradigm¨¢tico en ese sentido. Tras quedar atrapado en su hipoteca, intent¨® deshacerse de ella. ¡°Con lo que me daban de paro no pod¨ªa seguir pagando la hipoteca y le ped¨ª a Caixa Pened¨¨s la daci¨®n en pago y un alquiler social¡±, recuerda. La entidad se neg¨® en un principio pero acab¨® negociando y acordaron la daci¨®n de pago sin alquiler social. Cuando termin¨® esta pesadilla, Le¨®n busc¨® un piso de alquiler, junto con su pareja. ¡°Ahora estoy m¨¢s tranquilo, porque s¨¦ que si todav¨ªa se complican m¨¢s las cosas puedo buscar un piso m¨¢s barato o irme a casa de mis padres¡±, explic¨®. ¡°Nunca m¨¢s firmar¨¦ una hipoteca. A no ser que logremos cambiar la ley actual¡±, dijo Le¨®n, que es miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
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