Carlos Fabra cede a la presi¨®n y abandona la C¨¢mara de Comercio
El expresidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, present¨® su renuncia en una reuni¨®n extraordinaria el pasado viernes
Carlos Fabra abandona la C¨¢mara de Comercio de Castell¨®n y con ello, el ¨²ltimo cargo p¨²blico que ocupaba: el de consejero en el puerto. Lo har¨¢ el pr¨®ximo 31 de diciembre. El expresidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n y del PP provincial comunic¨® su renuncia en una reuni¨®n extraordinaria del comit¨¦ ejecutivo de la C¨¢mara que se celebr¨® el pasado viernes. All¨ª esgrimi¨® que deja el puesto de secretario general que ocupa desde 2011, cuando se march¨® de la Corporaci¨®n provincial, para no da?ar la imagen de la entidad. Tambi¨¦n ahora se va de motu proprio, sin que nadie se lo haya pedido despu¨¦s de ser condenado.
Tan solo un d¨ªa despu¨¦s de su sentencia a cuatro a?os de c¨¢rcel por otros tantos delitos contra la Hacienda P¨²blica (al defraudar casi 700.000 euros) asegur¨® que ¡°por supuesto¡± iba a seguir en ambos puestos. Nadie en este tiempo le ha exigido su marcha, ni nadie se plante¨® retirarlo del cargo p¨²blico que ocupa en el puerto de Castell¨®n. La propia presidenta de la C¨¢mara, Dolores Guillam¨®n, expres¨® p¨²blicamente su firme apoyo. De la misma forma se expresaron otros l¨ªderes empresariales de la provincia. E igualmente, desde la Generalitat aseguraron que no se hab¨ªa hablado con la C¨¢mara de Comercio para plantear, por lo menos, el cambio en el sill¨®n que la instituci¨®n tiene en la Autoridad Portuaria.
Una vez m¨¢s ha sido Fabra quien ha elegido c¨®mo irse. El comit¨¦ ejecutivo de la C¨¢mara (el mismo que no se pronunci¨® sobre su permanencia el d¨ªa despu¨¦s de ser condenado) no tuvo m¨¢s remedio que aceptar la renuncia que su secretario general puso sobre la mesa. De hecho, en el pleno que se celebr¨® al d¨ªa siguiente de la condena nadie tom¨® la palabra para hablar de la situaci¨®n. Fabra continuar¨¢ en el puesto durante lo que resta del a?o. Con su abandono dejar¨¢ tambi¨¦n la representaci¨®n del puerto.
La presi¨®n ha podido con ¨¦l. Nada hac¨ªa presagiar su marcha voluntaria de la instituci¨®n despu¨¦s de la rueda de prensa que ofreci¨® en el hotel de la presidenta de la C¨¢mara, donde respondi¨® rotundo que ni se hab¨ªa planteado este extremo. Pero no todo eran aguas en calma. En la instituci¨®n, aunque pocas y calladas, hab¨ªa voces que no estaban conformes con la actual situaci¨®n. ¡°S¨¦ que hay empresarios que no les gusta que est¨¦ all¨ª¡±, asegur¨® la semana pasada un emprendedor. Apunt¨® que hay un sector que no estaba nada de acuerdo pero que, aun as¨ª, manten¨ªan su desacuerdo en silencio. ¡°La C¨¢mara es un ente que est¨¢ relativamente bien controlado y dudo que las discrepancias salgan, los trapos sucios se lavan en casa¡±, dijo un d¨ªa antes de que Fabra presentara su dimisi¨®n.
El pasado viernes, otro representante empresarial explic¨® que tarde o temprano los dirigentes de la C¨¢mara ¡°meditar¨ªan¡± y plantear¨ªan su sustituci¨®n del puerto, pero no habl¨® de la secretar¨ªa general. Pero la dimisi¨®n estaba en marcha. ¡°El motivo es que no quiere perjudicar la imagen de la C¨¢mara¡±, aseguraron ayer desde la entidad. Sin micr¨®fonos, varios representantes empresariales s¨ª aceptaron que la presencia de un condenado por fraude fiscal en puestos representativos ¡°claro¡± que generaba una mala imagen.
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