Ya no hay libro de historia
Este a?o nos dan fotocopias. Tal vez sea con tal de no hacernos gastar 45,95 euros, o por tener en cuenta las hernias futuras que nos pueda causar o por sintetizar conocimientos
Desde que somos peque?os, todos los a?os hemos ido conociendo a la vez que olvidando multitud de libros; con ellos cubr¨ªamos la anorexia inicial de nuestras mochilas hasta el punto de cebarlas y hacerlas obesas. Cubr¨ªamos y seguimos cubriendo, pero esta vez no con el libro de historia. Este a?o nos dan fotocopias. Tal vez sea con tal de no hacernos gastar 45,95 euros, o por tener en cuenta las hernias futuras que nos pueda causar, pero claro, como escuchamos diariamente, ¡°en la Prueba de acceso a la universidad tendr¨¦is que sintetizar vuestros conocimientos, no os extend¨¢is, no os dar¨¢ tiempo.¡± ?Y qu¨¦ mejor que unas fotocopias para sintetizar tantos temas? Eso es lo que queremos, estudiar para la prueba, la PAU, aprobarlo, entrar, ?no?
Una de las fotocopias de uno de los primeros temas hablaba sobre las consecuencias de la Guerra de la Independencia, y en ¨¦l ve¨ªamos como tras ¨¦sta se destrozaron industrias, caminos, puentes. Puentes que hoy tenemos. Puentes que hacen de la globalizaci¨®n un efecto muy positivo. Queremos salir fuera, explorar un nuevo destino, aprender una nueva cultura y vivir en grandes lugares, en grandes capitales de pa¨ªses, Par¨ªs, Londres, Valencia. ?Qu¨¦ nos deparar¨¢ el futuro? Siempre tememos a lo desconocido, pero queremos conocer aquello temido. La tecnolog¨ªa avanza, como una fusa en una pieza de Paganini, y nosotros con ella, avanzamos hacia el exterior y aprovechamos las oportunidades que nos ofrecen como puente de emancipaci¨®n.
Miles de j¨®venes ten¨ªan claro esta idea, la idea de querer conocer lo desconocido, querer viajar y vivir nuevas experiencias alejados de sus cunas. Ilusi¨®n que sus padres luchar¨ªan porque lo consiguieran e ilusi¨®n que en espejismo se ha quedado. Los ERASMUS, ansiadas esperanzas que siempre hemos querido y que ya estamos dejando tener, como una televisi¨®n y radio p¨²blica objetiva, una sanidad igual de justa para todos, o una educaci¨®n en la que treinta y s¨¦is tan solo sea el triple de doce y no el n¨²mero de compa?eros en clase.
Maldecimos y despotricamos contra aquellos a quienes hemos apoyado, ?no es entonces una autocr¨ªtica? ?No es entonces una moraleja, una lecci¨®n que la vida nos ha dado para aprender de nuestros errores? S¨ª. La respuesta es que s¨ª. Y s¨ª hay soluci¨®n. Por primera vez este gobierno ha reconocido un error, no con palabras, pero s¨ª con hechos. Dejaron caer ya esa ¨²ltima gota que desbord¨® el vaso, y nosotros los estudiantes unidos, se lo hicimos ver; les mostramos que robar tan descaradamente a esas familias que hicieron un esfuerzo por enviar a sus hijos de ERASMUS se pasaba oscuro a muy oscuro, les hicimos ver que el casta?o hace dos a?os que lo perdieron, porque hace dos a?os que nos mintieron por primera vez. Pero hoy amigos, han retrocedido, s¨ª, tan solo una peque?a y diminuta rectificaci¨®n han llevado a cabo, hicieron del ERASMUS un robo al querer aplicarlo con car¨¢cter retroactivo, pero recularon, echaron marcha atr¨¢s y con ello por fin nos damos cuenta de que estando unidos s¨ª podemos cambiar tantas injusticias, injusticias que inconscientemente estamos sufriendo y que peor sufriremos los j¨®venes en un futuro. Somos nosotros, las futuras generaciones, quienes pagaremos con muy altos intereses las consecuencias que no hemos provocado pero seg¨²n el gobierno s¨ª hemos aceptado como marea silenciosa. Los nombres de los ladrones y culpables ya quedar¨¢n olvidados, y tenemos la obligaci¨®n, por nosotros mismos y por nuestras futuras generaciones, de ir contra ellos, de hacer que la ¨¦tica prevalezca ante las leyes, aprendamos de nuestros errores y no recaigamos por en¨¦sima vez, luchemos por quitarles el poder y no volvamos a votar a aquellos que nos prometieron la luna y nos dejaron con el reflejo.
Oriol P¨¤mies Mart¨ªnez es estudiante de segundo de bachillerato del Instituto P¨²blico Hayg¨®n en Sant Vicent del Raspeig (Alicante)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.