El PP contra el PP en Moeche

Que las urnas son caprichosas lo saben bien en Moeche, que se columpia en el territorio de lo ingobernable. El actual regidor, Julio L¨®pez Romeo, del PP, perdi¨® el pasado jueves una moci¨®n de confianza vinculada a las cuentas de 2014 que le deja poco margen para seguir pilotando esta localidad del interior coru?¨¦s sin el apoyo de sus propios concejales (dos), que se alinearon con la oposici¨®n para boicotearlo. Es el segundo batacazo en pocos d¨ªas. La pasada semana, los mismos ediles ¡ªdos del PP y tres independientes¡ª le dejaron sin los 910 euros que cobraba como alcalde. Los mismos que le dieron el bast¨®n de mando le dejan ahora sin opciones de mandar. Pero L¨®pez Romeo, chapista de 62 a?os, no piensa dimitir. ¡°Quieren mi sitio, pero yo no les mand¨¦ que me votaran¡±, razona el regidor, quien admite que la alcald¨ªa ¡°le pertenec¨ªa al Bloque¡±, que gan¨® en las urnas.

En este municipio de 1.358 vecinos, famoso por su castillo medieval escenario de las luchas irmandi?as, la lista m¨¢s votada en mayo de 2011, el BNG, no es la que gobierna. Lo hacen, por ahora, los populares, los menos votados y en minor¨ªa. Lo lograron con el respaldo, a rega?adientes, de Xulio Cribeiro, exregidor del PP que se recicl¨® como l¨ªder de Progresistas por Moeche (Propomo) cuando lo expulsaron del partido y del gobierno local por unas desavenencias nunca bien aclaradas que cristalizaron poco despu¨¦s en una acusaci¨®n de desfalco.

Cribeiro, m¨¦dico de familia, era uno de los alcaldes con m¨¢s agarraderas en la comarca ferrolana y encaden¨® tres mayor¨ªas absolutas consecutivas para el PP. La direcci¨®n del partido en A Coru?a forz¨® su salida en abril de 2008, poco antes de que lo procesaran por malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, delito del que fue absuelto en 2013. Lo acusaban de rellenar el dep¨®sito de su coche particular con cargo al erario local y pasar al tiempo los gastos de kilometraje con la excusa de ahorrarle los taxis al Ayuntamiento. As¨ª hasta sumar 12.027 euros.

Con Cribeiro ya fuera del PP, las elecciones de 2011 dibujaron un escenario pintoresco: tres formaciones ¡ªBNG, PP y Propomo¡ª empataron con tres ediles. El Bloque sum¨® 343 votos, 318 fueron a Propomo y 266 al PP. Aunque enemistado con sus antiguos compa?eros, Cribeiro se prest¨® a apoyarlos en la investidura. Lo hizo en el ¨²ltimo minuto para evitar que gobernasen los nacionalistas. Desde entonces, la legislatura ha caminado a trompicones.

En primavera, el alcalde, se qued¨® en minor¨ªa cuando expuls¨® al tercer concejal de su grupo, que hab¨ªa testificado a favor de Cribeiro en el juicio donde el PP ejerc¨ªa la acusaci¨®n popular. Aunque el tribunal le absolvi¨®, PP y BNG reiteraron en p¨²blico sus acusaciones contra Cribeiro, y el fin¨ªsimo hilo que cos¨ªa un gobierno en minor¨ªa se tens¨® a¨²n m¨¢s. El teniente de alcalde y socio de L¨®pez, Faustino Pita, renunci¨® por motivos personales, y la edil popular que ocup¨® su asiento se posicion¨® contra el alcalde. ¡°Aqu¨ª no hay justicia ni nada. Le ped¨ªan cuentas por cuatro a?os, pero ech¨® gasolina toda la vida¡±, se lamenta L¨®pez Romeo. Cribeiro ya intent¨® vengarse promoviendo una moci¨®n de censura, pero el BNG se neg¨®. Ahora la moci¨®n vuelve a estar sobre la mesa, y los nacionalistas decidir¨¢n.