La acusaci¨®n agrieta la defensa de Blasco en el ¡®caso Cooperaci¨®n¡¯
La relaci¨®n con el cabecilla de la trama y la presi¨®n a los t¨¦cnicos lastran la defensa del exconsejero
Las acusaciones abrieron este jueves grietas en la defensa del ocho veces consejero de la Generalitat valenciana, exportavoz parlamentario del PP y todav¨ªa diputado auton¨®mico Rafael Blasco. El pol¨ªtico no pudo explicar, en el juicio por el millonario desv¨ªo de ayudas al Tercer Mundo, su relaci¨®n con el supuesto cabecilla de la trama Augusto C¨¦sar Tauroni, ni las presiones que presuntamente ejerci¨® sobre sus funcionarios para que diesen subvenciones a una entidad que no pod¨ªa recibirlas y que las destin¨® a inversiones inmobiliarias en vez de a proyectos agr¨ªcolas en Nicaragua.
A diferencia de otros acusados, que parecen desfallecidos antes de que se les haya dirigido una pregunta, Blasco aguant¨® el tipo durante la mayor parte de los interrogatorios sostenido por su contrastada capacidad oratoria. El experimentado pol¨ªtico no se encontraba esta vez, sin embargo, en un debate en las Cortes Valencianas, ni en una conferencia de prensa ni ante un jurado, sino ante un tribunal integrado por magistrados curtidos en materia penal, y por ello poco amigos de las digresiones. La propia elocuencia de Blasco le pas¨® factura en alguna ocasi¨®n. Como cuando, tras una larga respuesta, el fiscal le espet¨®: ¡°Yo no le he preguntado eso¡±. Y ¨¦l respondi¨®, aparentemente sin pararse a pensarlo: ¡°Ya lo s¨¦¡±.
Las frases de Blasco
Para explicar por qu¨¦ el cabecilla de la trama Tauroni ten¨ªa en su m¨®vil su tel¨¦fono y el de varios miembros de su familia: "Mire, todos somos de Alzira".
A la pregunta de por qu¨¦ Tauroni se refer¨ªa a ¨¦l como "el jefe": "No s¨¦. Pod¨ªa haber dicho que era el jefe mundial".
Ante su intenso intercambio de sobres con Tauroni: "Yo no s¨¦ ni mandar un correo electr¨®nico".
Para subrayar la rectitud de su comportamiento: "He lamentado ser aforado porque, si no lo hubiera sido, me habr¨ªan intervenido el tel¨¦fono".
Sobre el informe de la becaria que advirti¨® de que en Nicaragua, destino oficial de los 1,8 millones desviados, no se estaba haciendo nada: "Ning¨²n conseller va a tener en cuenta el informe de una becaria".
Acerca de sus antecesores: "Hasta que yo llegu¨¦ las ayudas se daban de forma discrecional. Yo les di transparencia".
En respuesta a la acusaci¨®n popular, para destacar su car¨¢cter ingenuo y falto de maldad: "Soy un coraz¨®n de buen alma".
La defensa de Blasco en la primera pieza del caso Cooperaci¨®n, que es la que se enjuicia estos d¨ªas, ha consistido en negar haber mantenido ¡°una relaci¨®n estrecha ni de amistad¡± con Tauroni, a quien la investigaci¨®n considera l¨ªder de la parte civil de la trama, y a quien este jueves los jueces prorrogaron la situaci¨®n de prisi¨®n provisional en la que se encuentra desde hace dos a?os. Y en rechazar que presionase a los t¨¦cnicos de su consejer¨ªa para que dieran 1,8 millones en ayudas a una entidad (la Fundaci¨®n Cyes) que no cumpl¨ªa los requisitos y que destin¨® los fondos a comprar pisos y plazas de garaje en Valencia.
La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, que pide para ¨¦l 14 a?os de c¨¢rcel, puso en evidencia, sin embargo, la muy especial relaci¨®n entre ambos. En un SMS que Tauroni le env¨ªa a Blasco despu¨¦s de que el esc¨¢ndalo del desv¨ªo de ayudas saltase a la prensa, el empresario ahora encarcelado le dice al pol¨ªtico: ¡°?nimo, que de situaciones peores hemos salido. Coca Cola cuando puedas¡±. Y en una conversaci¨®n, Blasco, despu¨¦s de que el expresidente Francisco Camps lo dejase fuera del Gobierno en 2011, le dice a Tauroni que no se preocupe: ¡°Lo importante es resistir¡± y ¡°aguantar este rollo¡±; ¡°ya sabes que yo lo que quiero es acabar contigo de alcalde de Nueva York¡±.
Blasco, a quien Anticorrupci¨®n considera ¡°director¡± de la trama, tampoco pudo explicar por qu¨¦ Tauroni se refiere repetidamente a ¨¦l como ¡°el jefe¡± en correos enviados a otros miembros de la supuesta banda. Ni por qu¨¦ el empresario ten¨ªa en la agenda de su tel¨¦fono m¨®vil los n¨²meros de varios familiares de Blasco, como el del gerente del Hospital General de Valencia, Sergio Blasco. ¡°Mire, todos somos de Alzira¡±, dijo para intentar justificarlo.
Blasco admiti¨® que hizo subir a su despacho los expedientes previos de los t¨¦cnicos que se negaban a dar las ayudas desviadas
El exconsejero tambi¨¦n tuvo que admitir, porque as¨ª lo han declarado varios testigos, que insisti¨® a varios funcionarios que diesen v¨ªa libre a las ayudas a la Fundaci¨®n Cyes, pese a que no reun¨ªa los requisitos. El exconsejero neg¨® que ello hubiese implicado una presi¨®n, lo que constituir¨ªa un delito de tr¨¢fico de influencias, uno de los cinco de los que est¨¢ acusado. Pero acept¨® que les avis¨® de que iba a revisar todos los expedientes que hab¨ªan hecho previamente y que estos fueron efectivamente subidos a su despacho. Seg¨²n los testigos, para buscar irregularidades anteriores. Seg¨²n dijo Blasco en el juicio, ¡°para aprender c¨®mo se elaboraban los expedientes¡±.
El exconsejero defendi¨® durante dos a?os los proyectos en Nicaragua. Pero a pesar de las advertencias de sus t¨¦cnicos, y de la Sindicatura de Comptes e incluso de una becaria de la consejer¨ªa que viaj¨® al pa¨ªs y alert¨® de que all¨ª no se estaba haciendo nada, Blasco afirm¨® a preguntas de la acusaci¨®n popular que nunca revis¨® los proyectos porque no era su ¡°competencia¡±.
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