La inteligencia
Ya hay generaciones alejadas del canon cultural elaborado por el poder a trav¨¦s de premios, empleos y reconocimientos
En 1982 Joaquin Almunia accede a su cargo y descubre que en su ministerio hay un ordenador, muerto de risa, sin estrenar. Su antecesor no sab¨ªa lo que era. Quiz¨¢s Almunia tampoco. La diferencia es que Almunia pose¨ªa la capacidad de conocer a alguien que lo supiera. Y aquel ordenador, con un simple relevo generacional, pas¨® de ser un mueble a ser un ordenador. Esa inteligencia que, metaf¨®ricamente, estren¨® Almunia, ?a¨²n existe? ?El R¨¦gimen posee hoy, despu¨¦s de una ruptura cultural inaudita materializada en 2011, inteligencia, es decir, la capacidad de elaborar sentido com¨²n, de intuir la ¨¦poca, de combinar conocimientos y de se?alar e intelectualizar problemas y soluciones? Es importante saberlo, pues eso determina si el poder est¨¢ o no colapsado. Este art¨ªculo pretende esbozar una respuesta, en la que adem¨¢s ¡ªno se lo pierdan¡ª, se explicar¨¢ sucintamente qu¨¦ tiene que ver con todo eso Foster Wallace, Pep Guardiola y Ramon Llull.
En primer lugar, se ha de se?alar que, por primera vez en d¨¦cadas, la inteligencia no est¨¢ centralizada. Los medios convencionales, que desde 1978 centralizaban el tema, carecen hoy de la capacidad de introducir fen¨®menos y de evaluarlos. Verbigracia: a principios de los ochenta se inici¨® un fen¨®meno, el kunderismo, consistente en introducir peri¨®dicamente un autor extranjero como lo m¨¢s. Pas¨® por primera vez con Kundera. Esos autores eran la pera. Lo copaban todo. Hasta que, zas, desaparec¨ªan. S¨ª, la cosa ilustra un mundo l¨ªquido. Pero tambi¨¦n la autoridad de unos medios, que hoy no han podido introducir el ¨²ltimo autor-fen¨®meno. Se trata de ¡ªtach¨¢n-tachan¡ª Foster Wallace, descubierto y difundido por una generaci¨®n que ya no se forma en los medios locales. Su independencia cultural, es m¨¢s, est¨¢ provocando una revisi¨®n absoluta del canon cultural espa?ol. Algo dram¨¢tico, si entendemos que el canon cultural, en los ¨²ltimos 35 a?os, lo elaboraba el Estado, a trav¨¦s de premios, empleos y reconocimientos. A trav¨¦s, vamos, de su capacidad para decidir qu¨¦ era o no inteligencia.
Ya hay, por tanto, generaciones alejadas de la inteligencia del poder. Se alejan tanto que, incluso, huyen. La cifra oficial de emigrados desde 2008 es de 225.000. En un pa¨ªs con din¨¢mica emigrante, suelen emigran los mejor preparados. Y eso es lo que est¨¢ ocurriendo. La emigraci¨®n de j¨®venes ha aumentado un 41%. Espa?a, por primera vez ha accedido, este 2013, al ranking USA de visados H-1B. Es decir, acad¨¦micos. Hay una notoria emigraci¨®n planetaria de predoctorados y postdoctorados, una emigraci¨®n que se autodefine como exiliada, en tanto no huye solo de una crisis, sino de un r¨¦gimen que ha acabado con el bienestar y, tambi¨¦n, con la investigaci¨®n. Las ciencias y las ciencias sociales han quedado desmembradas. Las humanidades ¡ªlos estudios en los que el Estado ha ejercido mayor ideolog¨ªa¡ª, tambi¨¦n, con resultados no previstos por el Estado. Ejemplos: En Pennsylvania y en Stanford se est¨¢ creando grupos de exiliados que empiezan a reformular la cultura espa?ola y el canon literario oficiales.
CiU y PP se impiden a s¨ª mismos la incorporaci¨®n de inteligencia al Estado por la v¨ªa m¨¢s cutre, la del asesor
Es dif¨ªcil que el Estado pueda incorporar a su inteligencia toda esa inteligencia desafecta, alejada o/y expulsada. Pero aqu¨ª viene lo m¨¢s divertido: el Estado tampoco se lo plantea. Las din¨¢micas internas de PP y CiU as¨ª lo apuntar¨ªan. PP y CiU, dos partidos gubernamentales, involucrados en los cambios estructurales del Estado, y con sus ingresos intervenidos judicialmente a ra¨ªz de los casos B¨¢rcenas y Palau, parecen solucionar pagos internos de anta?o con la incorporaci¨®n de asesores y altos cargos. Es decir, se impiden a s¨ª mismos la incorporaci¨®n de inteligencia al Estado por la v¨ªa m¨¢s cutre, la del asesor. CiU, as¨ª, ha integrado en su staff gubernamental sendos militantes de la JNC como asesores, en ocasiones sin formaci¨®n universitaria completada o contrastada. El Gobierno de Castilla La Mancha gasta tanto en asesores como en pol¨ªticas sociales ¡ª7'3 millones¡ª. El Ayuntamiento de Madrid, tiene en n¨®mina 254 asesores, m¨¢s en proporci¨®n que el Gobierno. De los 578 asesores del Gobierno, a su vez, al menos 68 carecen de graduado escolar, asesoran sobre s¨ª mismos.
Todo este desprecio por la incorporaci¨®n de ideas verbaliza un Estado sin inteligencia, perceptible en an¨¦cdotas, como que en la carta del president Mas publicada en La Repubblica para desmarcarse de la visita de Roberto Maroni, el cargo que la redact¨® solo citara como referente intelectual a ¡ªtach¨¢n-tach¨¢n¡ª Pep Guardiola. O que una asesora de Wert telefonera a la Universitat de les Illes Balears para inquerir si ¡ªtach¨¢n-tach¨¢n¡ª Ramon Llull, ese jeta, iba mucho por la fundaci¨®n que lleva su nombre. Verbaliza, en fin, un Estado con una inteligencia poco com¨²n, y alejada de las funciones comunes de la inteligencia.
De todas las inteligencias posibles, el r¨¦gimen utiliza, al parecer, la m¨¢s b¨¢sica: la que solo atiende a su supervivencia cotidiana. Frente a esa inteligencia especializada, cerrada, incomprendible, ya existen inteligencias alejadas del poder, ¨¢giles, horizontales, con capacidad de dibujar realidades que el poder, directamente, no puede oler. Som Energia o PAH podr¨ªan ser una muestra. Sin ning¨²n tipo de acceso a la agenda pol¨ªtica. El colapso est¨¢ servido.
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