Unos ladrones hacen un butr¨®n para robar en una perfumer¨ªa especializada

La encargada eval¨²a las p¨¦rdidas ¡°entre los 100.000 y 200.000 euros porque se llevaron perfumes y cremas de marcas muy dif¨ªciles de conseguir, que se venden en muy pocas tiendas de Espa?a.¡± Adem¨¢s, a?ade: ¡°Hab¨ªa colonias a partir de 200 euros y se llevaron muchas unidades, seguramente han venido con contenedores y debe haber sido necesario un cami¨®n¡±.

Lo peculiar de este robo es la ¡°profesionalidad¡± de los ladrones: hicieron un butr¨®n y se llevaron los productos m¨¢s caros. Se puede ver un hueco limpio de 50 por 50 cent¨ªmetros en la pared que comunica con el trastero del inmueble contig¨¹o. Uno de los agentes de polic¨ªa que lleva la investigaci¨®n rese?¨® la poca dificultad con la que se puede entrar en el pasillo del edificio que alberga viviendas encima de los negocios de la planta baja. Seg¨²n el informe, ¡°se ve que son profesionales del robo, han forzado la puerta y entrado. Despu¨¦s hicieron el butr¨®n probablemente con un pico de obra, un martillo o un mazo¡±.

A las 11.50 de este lunes, la polic¨ªa cient¨ªfica vino a sacar fotos y tomar huellas en la tienda y el trastero. Sin embargo, la encarga dice, amarga: ¡°No tenemos ninguna confianza en la polic¨ªa cient¨ªfica, es un tr¨¢mite. Ya robaron otra tienda nuestra, en la calle Vel¨¢zquez, a principios de diciembre; la polic¨ªa vino, pero no tuvimos m¨¢s noticias.¡±

Tambi¨¦n est¨¢ resentida con su empresa de seguridad. ¡°No nos avisaron¡±, dice la encargada. La polic¨ªa est¨¢ perpleja tambi¨¦n: ¡°Creemos que no se escuch¨® la alarma y estuvo desactivada¡±. El quiosquero Miguel ?ngel, de la esquina con la calle de pr¨ªncipe de Vergara, a algunos metros, dice que estuvo ah¨ª desde las siete de la ma?ana y confirma que no se escuch¨® ninguna alarma. ¡°Estos ladrones son organizados y probablemente ya habr¨¢n entrado en la tienda para mirar c¨®mo era¡±, para estudiar el terreno, piensa la polic¨ªa. Los agentes dicen que van a estudiar ahora las im¨¢genes de los que entraron y salieron de la tienda. La encargada piensa: ¡°Nos conocen. Somos unas desgraciadas trabajando todo el d¨ªa¡±.