Cotino, la ubicuidad bajo sospecha

Los asesores de Juan Cotino se quejan de que a su jefe se le relaciona constantemente con asuntos turbios. Pero es que el presidente de las Cortes Valencianas, cabeza visible del sector cristiano del PP regional, aparece efectivamente vinculado con un desproporcionado n¨²mero de graves casos que investigan los tribunales.

Las ¨²ltimas revelaciones sobre el ama?o de la trama G¨¹rtel en la visita del Papa a Valencia en 2006 lo sit¨²an como el ¡°fact¨®tum¡±, el que ¡°cortaba el bacalao¡± en la Fundaci¨®n V Encuentro Mundial de las Familias, la entidad que organiz¨® los actos del Pont¨ªfice, despu¨¦s de que ¨¦l haya negado durante ocho a?os haber tenido una participaci¨®n relevante. Cotino fue tambi¨¦n, seg¨²n Jos¨¦ Selva, exresponsable de infraestructuras de la fundaci¨®n de la visita de Benedicto XVI, la persona a la que se le advirti¨® de las trampas que urd¨ªa el cabecilla de la red ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes. Y la persona que hizo o¨ªdos sordos a esa alarma.

El presidente de la C¨¢mara auton¨®mica no est¨¢ imputado en ninguna causa. Pero el apellido Cotino figura en la investigaci¨®n sobre la financiaci¨®n ilegal del PP del expresidente Francisco Camps. Y en el caso B¨¢rcenas, como uno de los empresarios ¡ªsu familia es propietaria de Sedesa¡ª que entreg¨® dinero al extesorero nacional del Partido Popular. En el saqueo de la depuradora de Valencia Emarsa, una empresa p¨²blica que fue liquidada con un agujero de 17 millones de euros, por haber sido el m¨¢ximo responsable de la depuraci¨®n de aguas residuales de la Generalitat. Y en la tragedia del accidente de metro de Valencia que se cobr¨® 43 vidas en julio de 2006, como la persona que trat¨® de aplacar a las v¨ªctimas y, seg¨²n algunas de ellas, hacerlas desistir de acudir a los tribunales ofreci¨¦ndoles puestos de trabajo en ¡°empresas p¨²blicas o privadas¡±.

Nuevas revelaciones lo sit¨²an como ¡°fact¨®tum¡± de la visita papal

Cotino, nacido en Xirivella (Valencia) en 1950, parece estar preparando su retirada de la primera l¨ªnea pol¨ªtica. Desde que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar lleg¨® a la Moncloa en 1996, Cotino ha encadenado cargos de forma ininterrumpida. Director General de la Polic¨ªa. Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Consejero de Agricultura de la Generalitat. Consejero de Bienestar Social. Y consejero de Urbanismo. Tras las elecciones auton¨®micas de 2011, poco antes de dimitir por su implicaci¨®n en el caso G¨¹rtel y tras haber limpiado su Gobierno de consejeros salpicados por causas de corrupci¨®n, Camps lo ape¨® del Consell nombr¨¢ndolo presidente de las Cortes Valencianas.

Alejado de la corriente principal tanto del PP nacional como del regional en esta legislatura y cercado por los esc¨¢ndalos, el veterano pol¨ªtico dio hace un mes una se?al clara de sus prioridades a corto y medio plazo al renunciar al complemento de exclusividad de su cargo para poder dedicarse as¨ª al cultivo de caquis.

La decisi¨®n es menos exc¨¦ntrica de lo que pueda parecer. Aunque la familia Cotino hizo fortuna con Sedesa, grupo dedicado a la construcci¨®n, la obra p¨²blica, las concesiones, el sector inmobiliario y el de Medio Ambiente, el origen de su actividad empresarial es agr¨ªcola.

Alejado de la corriente principal del PP, prepara su retirada

Cotino nunca ha sido acusado de desviar dinero para s¨ª mismo. Han generado pol¨¦mica, en cambio, los beneficios que las empresas de su familia han obtenido de decisiones de gobiernos de los que formaba parte. Sedesa ha recibido, seg¨²n c¨¢lculos de la oposici¨®n, contratos de la Generalitat por m¨¢s de 800 millones de euros desde 1998. Y todav¨ªa se discute su decisi¨®n, cuando era consejero de Bienestar Social, de cambiar el r¨¦gimen de concierto de las residencias de la tercera edad. Un sector en el que ten¨ªa intereses el grupo empresarial de su familia.

Los ¨²ltimos interrogatorios del juez Jos¨¦ Ceres, que investiga la vertiente valenciana de G¨¹rtel, han aumentado la sombra de su intervenci¨®n en el fraude de la visita de Benedicto XVI.

¡°Ni tom¨¦ ninguna decisi¨®n, ni estaba en ning¨²n ¨®rgano para tomar decisiones. La verdad es que trabaj¨¦ de voluntario todo lo que pod¨ªa¡±, se ha defendido el presidente de las Cortes. Los testimonios de varios testigos lo describen, sin embargo, como el hombre ¡°que lo decid¨ªa todo¡±. El que nombr¨® a los principales cargos ejecutivos en la Fundaci¨®n V Encuentro de la Familia, cuya sede estaba ¡°pared con pared¡± con la Consejer¨ªa de Agricultura que entonces dirig¨ªa para poder ¡°despachar continuamente con ¨¦l¡±.

Un testigo asegura que le advirti¨® del pelotazo que estaba urdiendo El Bigotes

El n¨²cleo ejecutivo de la fundaci¨®n lo compusieron personas de su confianza, que no solo compart¨ªan su pertenencia al Opus Dei sino que hab¨ªan trabajado anteriormente a sus ¨®rdenes.

Jos¨¦ Carlos Rinc¨®n, exproductor de la empresa de G¨¹rtel Orange Market, asegur¨® que ¨¦l y ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, se reun¨ªan ¡°d¨ªa s¨ª y d¨ªa no¡± con el entonces director del Instituto Valenciano de Finanzas, Enrique P¨¦rez Boada, comisionado de la Fundaci¨®n V Encuentro, desde 2005 para discutir ¡°la ejecuci¨®n¡± de los actos papales. Boada era, seg¨²n Rinc¨®n, ¡°la mano derecha de Cotino¡± en la organizaci¨®n de los actos del Papa.

El presidente de las Cortes fue, seg¨²n el exdirectivo de Canal 9 Luis Sabater, quien decidi¨® que se instalasen pantallas gigantes por Valencia desde las que seguir el acontecimiento, la v¨ªa que permiti¨® a la trama embolsarse tres millones de euros.

¡°Me respondi¨® que no viera fantasmas donde no los hab¨ªa¡±

Y el responsable de Infraestructuras en la fundaci¨®n, Jos¨¦ Selva, declar¨® que advirti¨® a Cotino de que El Bigotes trabajaba sobre el terreno en la sonorizaci¨®n de los actos y se presentaba como ¡°adjudicatario de la obra¡± cuando ¨¦sta a¨²n no se hab¨ªa licitado. ¡°Cotino me dijo que se hab¨ªa decidido as¨ª. Yo le dije que aquello ol¨ªa a que hab¨ªa dinero de por medio para el PP o quien fuera, y que era muy fuerte estando el nombre del Papa de por medio. Y ¨¦l me dijo que no viera fantasmas donde no los hab¨ªa¡±. Selva asegur¨® al juez que aguant¨® a petici¨®n del arzobispado, pero que a ra¨ªz de aquello fue ¡°marginado absolutamente¡± en la fundaci¨®n. Y que una semana despu¨¦s dimiti¨®.