Alicante es cada vez menos latina

El dibujo demogr¨¢fico de la inmigraci¨®n en la ciudad de Alicante es un vivo reflejo de la sociedad espa?ola ante la crisis. El que puede mejorar su situaci¨®n se va; el que no, permanece en el sitio abaratando su vida con la diferencia de que no tiene red familiar que le recoja si cae. Las calles alicantinas son cada vez menos latinas, los sudamericanos vuelven la mirada a casa ante una econom¨ªa m¨¢s destellante que la espa?ola. Los del Este han dicho hasta luego con vistas a un posible regreso. Se quedan los magreb¨ªes y los subsaharianos, todav¨ªa mirando con recelo a sus pa¨ªses de origen en cuanto a expectativas de mejora se refiere. Por el contrario, se fue el trabajo pero el sol permanece: aumentan los jubilados europeos.

La sociedad creada entorno a la especulaci¨®n del ladrillo se difumina: aquellos que vinieron con la llamada de la burbuja inmobiliaria se vuelven o desperdigan por el territorio en busca de una vida m¨¢s f¨¢cil. Que lo peor de la crisis recae sobre los extranjeros son datos, la cuesta de enero en 2013 cost¨® m¨¢s a unos que a otros: la tasa de paro en el primer trimestre de 2013 del pa¨ªs entre aut¨®ctonos era dram¨¢tica, del 24,3%; entre inmigrantes era estratosf¨¦rica, del 36,6%.

El dato consta en el informe realizado de la capital alicantina (Alicante se fractura) por el Observatorio de la Inmigraci¨®n de la Universidad de Alicante. El documento reviste de incertidumbre el futuro de la capital de la provincia que ofrece un mayor crisol de nacionalidades dentro de la Comunidad Valenciana: llegaron los inmigrantes, los aut¨®ctonos les vendieron sus casas y partieron hacia los nuevos PAU (planes de actuaci¨®n urban¨ªstica) que constru¨ªan, en gran medida, los nuevos ciudadanos que ocupaban sus antiguos barrios.

En 2008, roto el espejismo inmobiliario, los s¨ªntomas de que el modelo se romp¨ªa se dispararon exponencialmente con las ¨®rdenes de desahucio por impago de hipoteca contra los inmigrantes. El hecho de que tuvieran casa es destacable: un proceso de integraci¨®n empieza a cerrarse con la compra de una casa en la que crecer¨¢ una generaci¨®n ya asimilada. De hecho, el gobierno central lleg¨® a intentar resucitar el mercado inmobiliario con idea resumible con la frase ¡°compra una vivienda, obt¨¦n tu permiso de residencia¡±.

La inmigraci¨®n asimilada es la que se va en busca de su red familiar

A principios de la crisis, las tres primeras nacionalidades en Alicante eran colombianos (5.180), ecuatorianos (4.520) y argentinos (3.715). Cinco a?os despu¨¦s, en 2013, los datos ofrecidos muestran otra clasificaci¨®n: rumanos (4.204), argelinos (4.151) y colombianos (4.151).

¡°Se est¨¢ yendo la inmigraci¨®n asimilada a la busca de su red familiar, que les recuerda que sus pa¨ªses han mejorado desde que se marcharon: colombianos (-20%), ecuatorianos (-33%), argentinos (-33,7%), bolivianos (-26%), toda Latinoam¨¦rica se est¨¢ yendo¡±, lamenta el autor del estudio, el soci¨®logo Carlos G¨®mez Gil: ¡°En algunos barrios salen ellos y entran los grupos que est¨¢n experimentando un crecimiento, los marroqu¨ªes (15%) y los argelinos (35%)¡±.

Una fotograf¨ªa muy clara del relato de G¨®mez Gil se encuentra en barrios sociales como la Virgen del Remedio. Cada vez hay m¨¢s persianas bajadas. Se fueron los aut¨®ctonos y ahora se van los extranjeros. En cambio, barrios donde no se da un tipo de inmigraci¨®n econ¨®mica, como en la zona de playas, crecen los asentamientos de inmigrantes de la UE. La advertencia que no consta en el estudio y que G¨®mez Gil verbaliza es que ¡°la ciudad de Alicante es un buen term¨®metro de la provincia, ha anticipado tendencias¡±, dice el soci¨®logo de una ciudad cuya poblaci¨®n inmigrante ronda el 15% del total de la ciudad.

Argelinos, marroqu¨ªes y subsaharianos son los que se quedan

¡°El regreso es selectivo y la tendencia es clara: la inmigraci¨®n econ¨®mica, si puede, se va; el inmigrante que proviene del residencialismo, est¨¢ aumentado¡±, a?ade Jos¨¦ Ram¨®n Valero, ge¨®grafo Humano de la Universidad de Alicante. Entre 2008 y 2013, los empadronados en la provincia de origen sudamericano pasaron de 79.200 a 52.600; los de la Europa de los 27, de 271.800 a 297.808, no en vano Alicante es la provincia espa?ola con m¨¢s votantes extranjeros registrados para las europeas tras Madrid.

Solo poniendo el ojo en La Marina Alta, una de las comarcas que m¨¢s gustan a los europeos del centro y el norte ¡ªson el 44% de la poblaci¨®n total¡ª se aprecia. En algunos pueblos que han crecido con el turismo residencial, casos de Ll¨ªber o Benitaxtell, m¨¢s del 70% de sus ciudadanos son extranjeros. En Ll¨ªber se ha pasado de un 66% de extranjeros a principio de la crisis a un 70,30% actual.

De la comarca, se han ido 1.520 extranjeros, los que m¨¢s colombianos y ecuatorianos. Se mantiene una colonia marroqu¨ª. Alemanes y brit¨¢nicos ni se inmutan mientras ven llegar jubilados franceses, belgas, holandeses, cada vez m¨¢s. Y por supuesto rusos.

¡°Y se est¨¢n marchando m¨¢s de los que presuponemos¡±, alerta Valero ¡°?Qui¨¦n va a darse de baja al padr¨®n? Hay que aguantar colas y encima pierdes los derechos que otorga el empadronamiento. Cae la natalidad, aumentan los jubilados, se van los que ten¨ªan hijos y nuestros j¨®venes. Caminamos hacia la tormenta perfecta del envejecimiento. La crisis demogr¨¢fica costar¨¢ m¨¢s recuperarla que la econ¨®mica¡±.