El apoyo de Urkullu a los verificadores aviva las reticencias de Rajoy a su plan

I?igo Urkullu y Mariano Rajoy est¨¢n hoy bastante m¨¢s alejados que ayer respecto al proceso de paz en Euskadi. La intencionada fotograf¨ªa del lehendakari respaldando en Madrid a tres de los verificadores internacionales antes de declarar en la Audiencia Nacional no ha gustado ¡°nada¡± en La Moncloa porque se considera ¡°innecesaria¡±. Sin embargo, Urkullu ha querido trasladar con esta imagen un n¨ªtido mensaje al presidente del Gobierno central de su evidente malestar por la distancia que este ha adoptado a partir de los movimientos de los presos de ETA y de una manera especial con la citaci¨®n judicial a los verificadores al d¨ªa siguiente de conocerse el principio del desarme.

En el PNV se defiende: ¡°No sabemos por qu¨¦ les tiene que sorprender si ya saben cu¨¢l es la posici¨®n del lehendakari y se la ha dicho cara a cara¡±, destac¨® ayer un diputado jeltzale. Con su paso al frente, Urkullu ha vuelto a dividir al resto de la clase pol¨ªtica en un tema de imposible consenso, agravado adem¨¢s por la decisi¨®n de los etarras de recuperar el material inventariado fuera de uso. De un lado, el lehendakari recibe el respaldo de la izquierda abertzale, mientras que PP y UPyD le lanzaron duras descalificaciones, hasta el punto de que Rosa D¨ªez pidi¨® su dimisi¨®n.

Cospedal ve ¡°bochornoso¡±? y ¡°lamentable¡± el papel de Urkullu

Como era de esperar, el gesto de Urkullu ha sido bien recibido en EH Bildu. Uno de sus portavoces, Pello Urizar, lo consider¨® ayer ¡°adecuado¡± en Info7, despu¨¦s de recordar que as¨ª se lo hab¨ªan solicitado. Para el l¨ªder de EA, el lehendakari ¡°ha hecho lo debido¡±, a?adi¨®. Incluso el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, dio un paso m¨¢s al pedir a Urkullu que ¡°lidere¡± una estrategia compartida con los partidos que reconocen a los verificadores y presionar a Rajoy en su implicaci¨®n en el desarme.

El PNV, adem¨¢s, llev¨® hasta el Parlamento europeo su denuncia por el trato judicial a los verificadores. Pero es en Madrid donde Urkullu ha recibido duras cr¨ªticas, sobre todo desde la c¨²spide del PP. La secretaria general de este partido, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, calific¨® ayer de ¡°lamentable¡± y ¡°bochornoso¡± el papel del lehendakari, por avalar a los verificadores ya que, a su juicio, los hechos que se han producido este fin de semana suponen una ¡°tomadura de pelo¡± y un ¡°lamentable espect¨¢culo¡±.

Desde estas descalificaciones, cualquier aproximaci¨®n siquiera m¨ªnima a la esencia del plan entregado por Urkullu a Rajoy se antoja ahora mismo imposible. ¡°Nunca se sabe lo que puede pasar, pero hoy por hoy no se esperan movimientos de ning¨²n lado, aunque de Rajoy yo no espero nada desde hace tiempo¡±, a?ad¨ªa el diputado del PNV. Este desafecto que viene mostrando de manera ostensible el Gobierno Rajoy constituye, sin duda, el principal motivo del malestar de Urkullu, que ve as¨ª ninguneados sus esfuerzos.

Lokarri suspende su acto en Aiete porque detecta ¡°el ambiente enrarecido¡±

Sin embargo, el lehendakari encontr¨® ayer un eco favorable en la izquierda abertzale a la petici¨®n que viene reiterando sobre el impulso a la denominada v¨ªa Nanclares (Zaballa). As¨ª, Hasier Arraiz, apost¨® en Radio Euskadi por explorar esta alternativa para ¡°la resoluci¨®n¡± del problema de los presos de ETA. El presidente de Sortu admiti¨® que este colectivo est¨¢ estudiando c¨®mo solicitar beneficios penitenciarios de forma individualizada.

Mientras, en amplios sectores de Euskadi queda la desaz¨®n porque despu¨¦s de los ¨²ltimos episodios en torno a los verificadores se aleja todav¨ªa m¨¢s el punto de contacto entre los Gobiernos vasco y central, a expensas de los cruces dial¨¦cticos que se producir¨¢n a partir de hoy en el Congreso. Lokarri, de hecho, ha entendido que, desde luego, no se dan las condiciones necesarias para abordar, como preve¨ªa, un foro encaminado a ¡°impulsar el proceso de paz¡±, anunciado para ma?ana en el Palacio de Aiete, en San Sebasti¨¢n, con la participaci¨®n entre otros del exjefe de Gabinete de Tony Blair, Jonathan Powell y el presidente del Sinn Fein, Gerry Adams. Esta red social detecta un ¡°clima enrarecido¡±.?