La juez adjudica a Cristian Lay las plantas de El Prat y Tarragona de La Seda
El grupo extreme?o pagar¨¢ 29 millones en activos y se compromete a invertir diez m¨¢s en tres a?os
El grupo extreme?o Cristian Lay, propiedad del empresario Ricardo Leal, se quedar¨¢ los ¨²ltimos activos de La Seda que quedan en Catalu?a, las f¨¢bricas de El Prat de Llobregat (Artenius) y de Tarragona (Industrias Qu¨ªmicas Asociadas, IQA). El Juzgado Mercantil n¨²mero 1 de Barcelona le ha adjudicado ambos activos con el compromiso de que se mantendr¨¢n un total de 220 empleos, los existentes en ambas plantas. Cristian Lay pagar¨¢ 16,6 millones de euros por las dos f¨¢bricas, a lo que se tendr¨¢ que a?adir otros 12,6 millones de euros por los inventarios de ambas compa?¨ªas. Existe adem¨¢s un compromiso de inversi¨®n de otros diez millones en los pr¨®ximos tres a?os.
La jueza que instruye el caso ha preferido la oferta de Cristian Lay antes que la que presentaban Indorama y Cepsa, porque respetaba la actividad de ambas plantas y la totalidad del empleo. Fuentes conocedoras de la oferta explicaron que el grupo extreme?o prev¨¦ integrar fuertemente ambas plantas, si bien la importante es la tarraconense, el mayor centro de producci¨®n de ¨®xido de etileno del sur de Europa. La adjudicaci¨®n permitir¨¢ a Cristian Lay obtener sinergias con su empresa de envases de cart¨®n, si bien el objetivo es el de ampliar el negocio del grupo.
Probablemente, el expresidente de La Seda, Jos¨¦ Luis Morlanes ¡ªsocio de Leal en negocios de energ¨ªas renovables¡ª, se incorporar¨¢ al proyecto. Queda, no obstante, un fleco pendiente a la operaci¨®n. Que Cristian Lay cierre un acuerdo de arrendamiento sobre unos terrenos de El Prat que no est¨¢n incorporados a la unidad productiva y en los que, sin embargo, hay una parte del almac¨¦n, silos de materia prima y procesos de depuraci¨®n b¨¢sicos para la actividad de Artenius.
Las dos plantas que ahora se venden eran unos de los activos que figuraban entre las prioridades de La Seda para desinvertir antes de que esta declarara el concurso de acreedores, cuando el grupo BA Vidro ten¨ªa intenci¨®n de mantener la actividad del grupo, pero solo su divisi¨®n de envases. En las ¨²ltimas semanas, la juez que instruye el concurso ha adjudicado otras unidades productivas de la divisi¨®n PET, como la planta de Balaguer, o las instalaciones turcas.
El m¨¢ximo inter¨¦s de La Seda se encuentra, no obstante, en la adjudicaci¨®n de la unidad de envases, valorada en m¨¢s de 200 millones de euros. En el momento de presentar la solicitud de liquidaci¨®n, el consejo de administraci¨®n de La Seda aport¨® al juzgado un compromiso de compra por 175 millones de euros de la sociedad portuguesa Logoplaste.
La Seda ha llegado al concurso de acreedores ante su incapacidad para afrontar los compromisos de pago de su deuda y el posterior desencuentro entre el principal accionista, BA Vidro, y el principal acreedor, Anchorage, que compr¨® deuda con fuertes descuentos. Pese a las negociaciones mantenidas en las ¨²ltimas semanas entre ambas partes, una vez la juez admiti¨® la fase de liquidaci¨®n, el grupo qu¨ªmico afronta sus ¨²ltimos d¨ªas y dejar¨¢ un agujero superior a los 111 millones de euros que hab¨ªa detectado el administrador concursal.
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