Keith Haring vuelve a Barcelona
Una r¨¦plica de su mural de 1989 se reconstruye junto al Macba
¡°Estuve con ¨¦l m¨¢s de tres horas. Lleg¨® solo, con un enorme radiocasete donde no par¨® de sonar acid house. Coloc¨® sus botes de pinturas sobre unos cartones, los removi¨® y se puso a pintar sin hacer un dibujo previo. Todo parec¨ªa muy improvisado y parec¨ªa llevarlo en la cabeza¡±. La fot¨®grafa Silvia T. Colmenero pas¨® la ma?ana del 27 de febrero de 1989 junto a Keith Haring, mientras pintaba su mural en una de las paredes de un edificio ruinoso de la plaza Salvador Segu¨ª, en pleno Raval barcelon¨¦s. ¡°Se le ve¨ªa muy tranquilo, t¨ªmido y muy discreto. Conforme avanzaba en su trabajo se le acercaba gente sorprendida de ver lo r¨¢pido que pintaba y c¨®mo pod¨ªa hacerlo en una pared sucia e inclinada, sin escalera ni nada¡±.
Haring, en ese momento un artista consagrado internacionalmente que hab¨ªa comenzado realizando graffitis en el metro de Nueva York, no cobr¨® nada por esta pintura de 34 metros, un alegato contra la enfermedad del sida que ya hac¨ªa estragos en todo el mundo. Solo pidi¨® escoger d¨®nde realizarlo.
Tard¨® cinco horas en crear esta obra en la que una gran serpiente de color rojo (como la sangre) oprim¨ªa una jeringuilla. Justo debajo del ofidio coloc¨® su nombre: sida. A la izquierda, cuatro individuos huyen, mientras otros dos, con forma de tijera, cortan el animal y un tercero le coloca un preservativo. En el centro, tres figuras se tapan ojos, o¨ªdos y boca, ignorando la enfermedad, mientras a la derecha escribi¨® un mensaje: ¡°Todos juntos podemos parar el sida¡± y coloc¨® su firma.
El muro y la pintura se mantuvo en pie hasta que los agentes humanos y atmosf¨¦ricos y la intensa renovaci¨®n arquitect¨®nica de Barcelona en los noventa se lo llev¨® por delante. Por suerte, antes de desaparecer, en diciembre de 1992, ¡ªtras las quejas de admiradores del artista como Nazario o Vicen? Bernat¡ª, el Ayuntamiento de Barcelona, de acuerdo con la Keith Haring Foundation, lo calc¨® a escala real.
Ahora, 25 a?os despu¨¦s se ha reproducido en la plaza Joan Coromines, junto al Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba), que ha conservado el calco, adem¨¢s de muestras de color.
El artista tambi¨¦n pint¨® una de las paredes de la discoteca Ars Studio
Ayer, durante la inauguraci¨®n de la r¨¦plica, se record¨® la presencia del artista en Barcelona y la pervivencia y actualidad de su mensaje. Ferran Pujol, presidente de Hispanosida explic¨® lo importante que fue para ¨¦l ver que alguien hablaba del sida de forma abierta: ¡°Me diagnosticaron el VIH en 1986, en un momento en el que era un gran estigma, que incluso llevaba a que los portadores nos evit¨¢ramos. El mural fue un aliento de aire fresco. Por eso, cuando vi en la tele que estaba pint¨¢ndolo no dud¨¦ en venir a verlo¡±, explic¨® Pujol.
Por su parte, el consejero de Cultura, Ferran Mascarell, responsable entonces de Cultura en el Ayuntamiento barcelon¨¦s, record¨® la celeridad con que se concedieron los permisos, para que realizara la obra antes de volver a Nueva York. ¡°Esta obra hizo evidente que exist¨ªa el sida y que se pod¨ªa hablar de la enfermedad; demostr¨® que el graffiti no era ensuciar las paredes y lanz¨® el mensaje de que la vida se puede cambiar a trav¨¦s del arte¡±.
El Ayuntamiento hizo un calco en 1992 y conserv¨® muestras de color
El DJ C¨¦sar de Melero no ha olvidado la visita de Haring a Barcelona, que acab¨® pintando una de sus obras en la pared de la discoteca Ars Studio (Atenas, 27) donde ¨¦l pinchaba. ¡°Cuando alguien me dijo que estaba haciendo cola para entrar, lo cog¨ª del brazo y lo col¨¦¡±, recuerda. ¡°Desde entonces fue cada d¨ªa, durante toda una semana para bailar la m¨²sica que le gustaba. Se sent¨ªa como en casa; incluso, su compa?ero Rico acab¨® pinchando¡±, explica De Melero, que insiste en calificarlo de ¡°artista¡± y no de ¡°grafitero¡± ya que ¡°pintaba con pincel¡±. Un d¨ªa antes de regresar a su pa¨ªs, pint¨® el mural en el que De Melero particip¨®: ¡°La frase se la escrib¨ª yo¡±. La decepci¨®n vino poco despu¨¦s: ¡°Volv¨ª a verlo y no se pod¨ªa ver: los vecinos hab¨ªan pintado caras, porros y pollas¡±. De Melero hizo el v¨ªdeo en el que se ve al artista pintando en 1989 que se proyect¨® ayer, por primera vez con su audio original, en el Macba.
Haring falleci¨® en febrero de 1990 con 31 a?os, v¨ªctima del sida que le hab¨ªan diagnosticado en 1988. ¡°Lo lament¨¦ mucho. Se nos fueron much¨ªsimos con el sida¡±, se lamenta Colmenero,que ha cedido sus im¨¢genes a Raval Cultural, la entidad que ha promovido la recuperaci¨®n del mural.
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