Tolerancia cero sometida a presiones variables

La tolerancia cero contra la corrupci¨®n esgrimida por Fabra, que tambi¨¦n ha hablado de ¡°l¨ªneas rojas¡± y finalmente de ¡°guerra sin cuartel¡±, ha estado sometida desde su formulaci¨®n a presiones variables. Ha sido el propio presidente de la Generalitat y del PP regional y el Consell quienes han distinguido entre imputados, imputados por corrupci¨®n o por delitos administrativos, procesados y condenados.

Las matizaciones o las reformulaciones han estado motivadas siempre por cuestiones electorales o las tensiones internas en el seno del PP. Los ejemplos son variados. El presidente de la Generalitat intent¨® meses atr¨¢s, sin ¨¦xito, que la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, renunciara a su esca?o por su imputaci¨®n en el caso Brugal. Y sigue sin conseguirlo. Castedo, tan lejos como este mi¨¦rcoles asegur¨® que la situaci¨®n de imputado ¡°puede afectar a tantos¡± que no le quita ni un minuto de su tiempo. Con el exalcalde de Torrevieja, Pedro Hern¨¢ndez Mateo, Fabra esper¨® para pedirle el esca?o a una sentencia condenatoria en firme. Y lo obtuvo tras el esc¨¢ndalo provocado por una recogida de peticiones de indulto en la bancada popular.

Al exportavoz Rafael Blasco, ahora juzgado en el caso Cooperaci¨®n, se le empuj¨® a dejar el Grupo Popular por unas declaraciones que cuestionaban la autoridad de Fabra y no por el supuesto saqueo de fondos p¨²blicos.

El alcalde de Castell¨®n, Alfonso Bataller, har¨¢ lo que diga el jefe del Consell, que por ahora lo considera un cargo imputado por una actuaci¨®n administrativa relacionada con la adjudicaci¨®n de contratos a G¨¹rtel, pero distinta de otros casos implicados en esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Milagrosa Mart¨ªnez y Ang¨¦lica Such llevan m¨¢s de un a?o procesadas, pero no hubo prisa por apartarlas hasta que hace una semana el TSJ fij¨® la fecha de juicio oral. Y es previsible que haya m¨¢s matizaciones en los pr¨®ximos meses. Tantas como casos concretos se produzcan.