Fabricante de atm¨®sferas

La Compa?¨ªa Nacional de Danza (CND), volv¨ªa a Barcelona para bailar Nippon-Koku,la coreograf¨ªa que Marcos Morau, director de La Veronal, ha creado para esta formaci¨®n. La expectaci¨®n era grande. Los largos y calurosos aplausos que tras la funci¨®n recibieron core¨®grafo y bailarines fueron la prueba del ¨¦xito de esta colaboraci¨®n. Morau hab¨ªa cumplido las expectativas. Una pesada carga la de ser el core¨®grafo del momento.

Nippon-Koku es un depurado trabajo de teatro-danza en el que abundan los fragmentos brillantes que se intercalan con otros m¨¢s planos y reiterativos a nivel coreogr¨¢fico. Es una pieza que destila belleza y violencia soterrada. En la atm¨®sfera creada por el autor conviven estas dos emociones, que derivan en una angustia asfixiante que ahoga a los protagonistas y al espectador, angustia que enfatiza la est¨¦tica fascista de la obra. ?nicamente la visi¨®n de la ca¨ªda de la nieve y el lento paseo de una geisha en la lejan¨ªa dan un respiro. La obra, que tiene como referencia el Jap¨®n perdedor de la Segunda Guerra Mundial es interpretada por 11 bailarines de la CND, entre los que destaca la magn¨ªfica bailarina japonesa Tamako Akiyama.

Hay que mencionar el fragmento del desfile militar al son de una marcha de Sousa y el anuncio del bombardeo de Pearl Harbour con la m¨²sica del Sue?o de Amor de Liszt, inolvidable. Los textos de Mishima, la dramaturgia de Pablo Gisbert, la escenograf¨ªa de Enric Planas y el vestuario de David Delf¨ªn forman un adecuado todo para recrear las emociones de Morau, quien muestra un excelente gusto al elegir las m¨²sicas.